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Hombre en forma

A los 77 años, Player asegura tener la energía de un hombre de 45. Getty Images

COLESBERG -- Acepté posar para el "Body Issue" de ESPN The Magazine porque poca gente hace lo que yo hago a mi edad (77 años), y quiero mostrarle al mundo que a esta edad se puede estar muy en forma y no simplemente resignarse a ser viejo.

Mi sueño es ayudar a la gente a volverse más saludable. La obesidad es uno de los mayores problemas que enfrentamos en el planeta por estos días. La gente come mucho y come mal. Ingiere grasas, azúcares, toda clase de basura.

Tenemos un gran desafío por delante. Es más fácil hacer pasar un camello por el ojo de una aguja, que hacer que un hombre promedio haga dieta y ejercicio.

Yo hago estiramiento y ejercicio todos los días. En mi chacra en Sudáfrica hay una montaña frente a mi casa. Yo la trepo cada mañana, antes de meterme en el gimnasio. Incluso mi mujer la trepa despacio, a los 76 años.

Cuando estoy de viaje, nunca tomo el ascensor si puedo llegar a tiempo subiendo por la escalera.

Yo solía hacer 1.000 abdominales al día... ahora llego hasta 1.200. Las hago también con las piernas hacia arriba, o con una pesa de 45 kilos sobre mi pecho. Ejercito todo mi cuerpo, desde la cabeza hasta los dedos de los pies: cuello, hombros, bíceps, antebrazos, muñecas, manos, dedos, estómago, muslos, pantorrillas, pies.

Al principio, los otros golfistas me ridiculizaban. No sólo se burlaban de mí: me ridiculizaban. La noche anterior al US Open de 1965, estaba levantando una pesa de 150 kilos en el gimnasio del hotel, y ellos decían: "¡Gary Player está loco! ¡No jugará más allá de los 35 años! ¡No se puede levantar pesas y jugar al golf!"

En mi dieta soy 70 por ciento vegetariano. A la mañana no ingiero grasas: nada de salchichas, tocino ni manteca. Sólo jugo de frutas y vegetales.

Ése es un gran secreto para la salud: jugo de frutas y vegetales cada mañana.

Trato de evitar las grasas animales y basar mi dieta en plantas todo lo posible. No es fácil, por supuesto. A veces, si te invitan a comer, tienes que aceptar una porción de pollo. Pero soy mayormente vegetariano: como ajo, cebolla, buenos frutos secos (nueces o almendras sin sal ni aceite), pan de trigo integral.

Tengo claro que ser 70 por ciento vegetariano no es suficiente. Quiero serlo en un 85 por ciento.

No tomo medicamentos. Mi mujer tampoco. Nada de píldoras ni vitaminas.

El cuerpo humano está hecho para vivir al menos 100 años. La gente muere mucho antes --hoy es un milagro llegar a los 80--, y yo soy un convencido de que se debe más a las medicinas que a las enfermedades.

También se debe a la comida. Un gran hombre en India me dijo: "Sr. Player, cuanto menos coma, más vivirá".

La filosofía occidental, en cambio, es: "Come mucho y muere joven".

Yo siento que a los 77 años de edad, casi 78, tengo la energía de un hombre promedio de 45 años. Semanas atrás jugué el Legends of Golf con Jack Nicklaus. Él iba en carrito y yo caminando. Me decía: "Admiro tu estado físico. Eres como el conejo de Energizer".

Nunca diría que tengo que retirarme para relajarme. Yo me relajo con lo que hago. Lo que hago me relaja. Tengo la suerte de que disfruto de mi trabajo. En mi chacra tengo mis caballos y hago todas las labores del lugar. Fuera de eso diseño canchas de golf y represento muchas compañías. Viajo siete meses por año. Me encanta estar con gente. Tengo 23 nietos, y estar con ellos me relaja.

Si quieren saber cuánto me ayudó mi condición física en el golf, háganse esta pregunta: ¿por qué Gary Player es el único jugador de la historia que ganó todos los Majors como profesional, y luego ganó todos los Majors en el Senior Tour?

La respuesta es una sola: por mi estado físico.

Nicklaus lo intentó, Arnold Palmer lo intentó, Tom Watson lo intentó... y yo fui el único que lo logró, gracias a lo bien que estaba físicamente después de los 50. Yo ganaba en los últimos nueve hoyos de los torneos. No era tan fuerte como Palmer o Nicklaus, pero estaba en mucho mejor forma.

La clave es el abdomen. Por eso ejercito tanto ese sector. Es el sector que mantiene unido el resto del cuerpo.

Muchos dejan de ver sus partes íntimas después de los 50, por el tamaño de sus barrigas... y nunca vuelven a ganar un campeonato.