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La ceremonia de apertura

La ceremonia inaugural en el estadio Azteca Getty Images

CIUDAD DE MÉXICO -- Una multitudinaria y colorida ceremonia dio inicio a la Copa del Mundo 1970 en México, cuyo primer partido fue un mediocre empate sin goles entre el Seleccionado local y la Unión Soviética.

Así describió el periódico ABC la fiesta de Apertura: "México realiza bien los espectáculos cromáticos. Su arte es funtamentalmente colorista. Juega con uniformes, banderas y flores. Ya en los Juegos Olímpicos de 1968 hizo una alarde de la salutación de apertura y en el adiós de la clausura. Dirige a las masas en los graderíos y las viste en algún sector con camisas verder, blancas y rojas para sacar así la mejor bandera nacional, que es la que confecciona con materiales humanos.

Los actos mexicanos piden televisión en color. El impresionante aspecto del estadio Azteca, con aforo para 110.000 espectadores, el entusiasmo popular, la unidad de los coros con sus gritos animadores de México, México, México, y el cántico de su himno nacional hasta apagar los sones de la orquesta, todo esto ha constituído a una gran exposición patriótica, orgullo de la propia obra y explosión de la raza."

Además de los discursos de los organizadores tanto de la FIFA como del gobierno local, hubo un desfile de banderas de las Federaciones participantes. Luego, se disputó el primer encuentro del certamen, en el que el conjunto anfitrión y la URSS empataron sin goles.