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MAR DEL PLATA -- El entrenador de la Selección Argentina de Voleibol, Javier Weber, se mostró molesto con la actitud de sus jugadores tras la derrota de este miércoles por 3-1 frente a Bulgaria, en el debut albiceleste en el Final Six de la Liga Mundial. "No hay que reirse después de una caída así. No te podés reir. Te tiene que doler, lo tenés que sentir", reclamó. "Estoy caliente; la verdad que me duelen muchísimo estas cosas, porque nosotros nos preparamos para esto, aprovechar cuando un rival te da chances. Hoy Bulgaria no hizo un buen partido, sacando a (Tsvetan) Sokolov. Nos dio oportunidades, tiró la pelota afuera, erró seis saques por set, cosas que nosotros sabíamos que podían pasar en determinado momento. Y realmente no supimos aprovechar los momentos malos de ellos", se descargó el técnico. Sus dirigidos estuvieron cerca de meter el batacazo y vencer a los búlgaros, Es más, llegaron arriba en el marcador a momentos decisivos de todos los parciales, pero sólo obtuvieron uno. "El partido se le escapó a Argentina. Tuvimos chances para ganarlo. Tuvimos momentos muy buenos. Pero no supimos jugar en todo momento como había que hacerlo. Y contra equipos buenos estas cosas se pagan, y la verdad que ya estoy cansado de estar siempre cerca...cerca, cerca, y quedarnos en eso. Me molesta, me genera fastidio". confesó. Para Weber, lo que le falta a su equipo es "consistencia en el juego de conjunto. Argentina es un equipo que ante estos conjuntos no va a ganar por aciertos, sino por margen de error. Y cuando nos propusimos errar dos saques por set, y erramos cinco en el primero, significa que en el juego colectivo no le damos importancia a esas situaciones". Verborrágico, calentón y auténtico. Todo eso es Weber. Y este miércoles quedó claro que no sólo en el borde del rectángulo de juego.
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