Jerry Crasnick 11y

Historia de la segunda mitad

Según las palabras inmortales de Nuke LaLoosh, "Algunas veces ganas, algunas veces pierdes, algunas veces llueve". Y, en ocasiones, llueve demasiado. Como lo señaló el comisionado Bud Selig esta semana, el béisbol ya ha lidiado con 34 retrasos relacionados con el clima esta temporada, comparados con 21 en todo el 2012.

Mientras los 30 equipos de Grandes Ligas regresan a una avalancha de juegos reprogramados, e inesperadas dobles carteleras día-noche, estamos a punto de ir de extraordinariamente húmedos a opresivamente cálidos -- en más de una forma. El béisbol pasará los siguientes 12 días navegando por la fecha límite de canjes, luego topándose con los días sofocantes y luego la carrera en la recta final. Los sitios en playoffs se decidirán, las carreras por los premios se sacudirán, y cierta investigación acerca de una clínica de anti-envejecimiento en Coral Gables, Fla. metódicamente llegará a una conclusión.

Mientras la segunda mitad de la campaña comienza, aquí tenemos las historias principales que podemos seguir entre hoy y la postemporada:

La vigilancia sobre Chris Davis (y Miguel Cabrera)

Hace dos años, Davis era simplemente otro bateador zurdo con huecos en su swing y una reputación de cañonero-en-potencia. Luego, él encontró un hogar en Baltimore, se convirtió en un bateador más refinado, y explotó con 33 cuadrangulares en 2012.

Este año, Davis pegó 37 antes del Juego de Estrellas, lo que lo pone en ritmo de batear 62.4375 (más o menos). Davis detonó una conversación animada cuando dijo que él perseguía los 61 de Roger Maris, porque él considera esa cifra -- y no el total de 73 inflado por los esteroides de Barry Bonds -- como la Marca Sagrada del récord de cuadrangulares. Mientras tanto, él está ahuyentando las mismas murmuraciones de esteroides y críticas que José Bautista enfrentó cuando pegó 54 vuelacercas para Toronto en 2010.

Davis le dijo al Baltimore Sun que él cerró su cuenta de Twitter, más que nada porque Twitter no es su estilo y no porque él es alérgico a la retroalimentación malintencionada. Cualquiera que sea su razonamiento, quizá fue su mejor movimiento para su salud mental si es que él planea ir seriamente por los 61.

El destino de Davis está entrelazado con el de Cabrera, quien ha retirado el título del Mejor Bateador del Planeta hasta próximo aviso. El año pasado, Cabrera se convirtió en el primer ganador de la Triple Corona del béisbol desde Carl Yastrzemski en 1967. Este año, él encabeza la Liga Americana en promedio de bateo (.365) y carreras remolcadas (95) pero tiene trabajo por hacer para alcanzar a Davis y unirse a Rogers Hornsby y Ted Williams como el tercer pelotero en la historia que gana la Triple Corona dos veces. Cabrera tiene un déficit de siete jonrones con dos meses y medio por jugar.

"Si alguien puede atrapar a Chris Davis, es Miguel Cabrera", dijo el jardinero de los Tigres, Torii Hunter. "Pero hay una diferencia. Chris Davis puede sacar la pelota de cualquier parque, pero definitivamente lo puede hacer en Camden Yards. Estoy muy seguro de que él tendrá más jonrones que Cabrera por los parques en los que juega. Eso hará difícil que Miggy lo alcance".

Según los factores de parques de ESPN.com, Camden Yards es el octavo escenario más generoso en las Mayores para cuadrangulares, mientras que Comerica Park se clasifica en el sitio 15. Davis tiene 20 jonrones y un slugging de .722 en casa esta temporada, comparado con los 12 jonrones y .656 de slugging para Cabrera en Detroit.

La saga de Biogénesis

"Lo que deba ocurrir, ocurrirá", dijo el jardinero de los Rockies, Michael Cuddyer. "Sólo quieres que llegue la conclusión. Mucha gente lo ha dicho antes: una vez que superas algo, viene otro golpe. Quieres dejar de recibir esos golpes y el enfoque debe ser en el talento que existen en el béisbol".

Los oficiales del béisbol alegan que Biogénesis es un golpe menor al caso que involucra a la oficina del comisionado haciendo que se ejecute vigorosamente el acuerdo para exámenes antidopaje, que le permite a Grandes Ligas perseguir a los usuarios de sustancias para mejorar el rendimiento incluso ante la ausencia de pruebas positivas. Como están las cosas, el béisbol recolecta información y se espera que presente sus descubrimientos a la Asociación de Peloteros en algún momento el mes entrante.

Luego comienza la verdadera diversión, cuando la oficina del comisionado y la asociación peleen acerca de la duración de las suspensiones y si esas deberán ser confidenciales o reveladas públicamente antes del proceso de apelación. Incluso si Grandes Ligas no anuncia las suspensiones en un comunicado masivo, la historia reciente muestra que esas se filtrarán muy pronto mediante la prensa.

Como confirmó esta semana Michael Weiner, líder de la asociación, el proceso probablemente se arrastrará hasta el receso invernal, lo que significa que los involucrados podrían tener sus reputaciones y su futuro dentro del béisbol en el limbo durante un rato.

El legado de Alex Rodríguez quizá ya sea irreparable, y Ryan Braun está rondando peligrosamente por el filo de la navaja. Incluso si Nelson Cruz libra una suspensión lo suficiente para ayudar a que los Vigilantes lleguen a playoffs, estar involucrado con Biogénesis podría tener un impacto significativo en su persecución por un acuerdo a largo plazo en la agencia libre.

Biogénesis también será un tópico caliente de discusión en el siguiente fin de semana del Salón de la Fama. Los periodistas de béisbol ignoraron toda una boleta de candidatos por primera vez desde 1996, y los integrantes del Salón de la Fama que acudan a Cooperstown seguramente serán noticia expresando sus puntos de vista acerca del debate de esteroides.

La fecha límite de canjes

Los Filis de Filadelfia llegan tras la pausa con récord de 48-48. Están a 5 juegos y medio del comodín, a 6 y medio de Atlanta en el Este de la Liga Nacional, y su alineación ha sufrido un par de golpes con las lesiones a su primera base Ryan Howard y el jardinero central Ben Revere.

Pero el gerente general Rubén Amaro Jr. no ha dado señales de que él planea desintegrar al equipo deshaciéndose de Chase Utley, Jonathan Papelbon o cualquiera de sus otras piezas claves.

Cliff Lee, quien sería el premio en el mercado de canjes si los Filis tiran la toalla, tiene una cláusula limitada para vetar canjes y cero palpitaciones en su corazón ante la idea de ser transferido. Su contrato de cinco años y $120 millones es vigente hasta 2015, con una opción para el equipo en 2016 por $27.5 millones.

"No estoy preocupado por eso", señaló Lee. "Hay todo tipo de rumores, pero sólo serán eso hasta que Rubén me llame y diga, 'Hey, ya te canjeamos'. Para mí, no hay ningún beneficio al darle juego a eso en mi mente. Qué pasa si me transfieren a los Gigantes, o a los Cardenales, o a los Yankees, o lo que sea. Realmente no le doy ningún crédito o consideración hasta que realmente ocurra. Hasta donde sé, eso no ocurrirá y soy un Fili".

Mientras los Filis, los campeones defensores Gigantes y otro equipo al borde analizan qué hacer, los Cachorros y Medias Blancas están activos deshaciéndose de jugadores, y Jeff Luhnow, gerente general de Houston, analizará tranquilamente el mercado por el lanzador Bud Norris y otros posibles elementos para canjear.

Por todas las indicaciones, Matt Garza, abridor de los Cachorros, es el siguiente nombre prominente que empacará sus maletas y saldrá de la ciudad. A menos que los Filis cambien radicalmente el curso, o que los Marlins tengan repentinamente la urgencia de deshacerse de Giancarlo Stanton, parece que la mayoría de los contendientes principales se enfocarán en ayuda para su bullpen, bats suplentes, y otros movimientos funcionales que les den profundidad a su lucha por la postemporada.

Esos adorables Piratas

Los Bucaneros ya no vuelan por debajo de ningún radar. Ellos acaban de poner a cinco jugadores en el equipo del Juego de Estrellas por primera vez desde 1972. El cerrador Jason Grilli aparece en la más reciente portada de Sports Illustrated y los Piratas van con ritmo para superar los 2 millones de aficionados únicamente por tercera ocasión desde 1991.

Sin embargo, los aficionados de los Piratas tienen un motivo para estar aprehensivos por un desplome tardío. El bullpen ha acumulado la cantidad más alta de entradas en las Mayores, y el BABIP bajo del cuerpo de pitcheo y el alto porcentaje de corredores dejados en base ha convencido a los escépticos que una corrección es inevitable. Los Piratas jugaron para 21-46 en la recta final hace dos años y colapsaron con 16-36 en 2012, por lo que los escenarios apocalípticos abundan en todas partes excepto el vestuario del equipo. Mientras tanto, los jugadores de Pittsburgh siguen manteniendo la fe.

"Para mí, nosotros simplificamos las cosas como equipo", afirmó Andrew McCutchen. "No es que la segunda mitad sea mucho más importante que la primera. Simplemente tratamos todos los días de igual forma -- intentamos ganar el juego, replantear lo que se hizo y prepararse para el siguiente día. No estamos pensando, 'Si podemos ganar ocho de los próximos 10, eso nos pondrá en buena posición', o, 'Necesitamos ganar al menos tres de cinco ante los Cardenales'. Vamos día a día. Es la clave principal para nosotros".

Los Piratas serán puestos a prueba de inmediato, con una gira de 10 partidos a Cincinnati, Washington y Miami, seguida por una serie de cinco partidos ante San Luis en PNC Park a final de mes. A esas alturas, ellos sabrán si el gerente general Neal Huntington es capaza de adquirir un bat que produzca carreras, profundidad adicional en el bullpen o quizá otro abridor para que la rotación se consolide. La rotación de Pittsburgh encabeza las Mayores con 3.27 de efectividad, pero se ubica en el sitio 26 con 517 entradas y 2 tercios lanzados. ¿Algo tiene que ceder? Lo averiguaremos muy pronto.

La carrera por el Este de la Liga Americana

Quizá haya carreras más reñidas, pero ustedes probablemente no encontrará una mejor colección de narrativas de equipo intrigantes de principio a fin.

Los Medias Rojas encabezan las Mayores con 58 victorias, que son 11 menos que el total que tuvieron en toda la temporada 1012. Y eso pasa con Clay Buchholz fuera desde principios de junio con una lesión en el hombro y Jon Lester cargando una efectividad de 4.58.

Los Rays juegan para 55-41 y ocupan el sitio 29 en asistencia, una dicotomía que provocó una retórica feroz de Selig en el Juego de Estrellas. Él llamó la situación del equipo "más que decepcionante" y dijo que los Rays operan en una situación que "no es tolerable económicamente" en Tropicana Field.

Los Orioles, que vienen de su primera aparición en playoffs desde 1997, están de nuevo en la lucha por otro boleto en postemporada, mientras reavivan la orgullosa tradición de béisbol de la ciudad bajo el gerente general Dan Duquette y el mánager Buck Showalter.

Los Yankees tienen una nómina de $228 millones, una rotación de pitcheo que envejece, una alineación de desconocidos y una lista de lesionados plagada de figuras. Derek Jeter todavía intenta comprobar que a los 39 años todavía puede, Mariano Rivera pone fin a una carrera de Salón de la Fama con una gira por todo el país plagada de amor y afecto, y A-Rod continuará haciendo cualquier cosa que sea lo que A-Rod haga.

Los Azulejos, una elección popular de pretemporada tras la actividad frenética durante el invierno del gerente general Alex Anthopoulos, están en problemas con 45-49, y necesitan dar un giro rápido si aspiran a dar alguna pelea. Es difícil decir si Anthopoulos comprará, venderá o aguantará, pero él siempre está en medio de todo.

¿Una realidad o un espejismo beisbolero?

Sí, sabemos que gran parte del país piensa que Yasiel Puig ha sido bautizado como superestrella antes de tiempo, y que muchos medios intentaron forzarlo en la garganta del público como un candidato al Juego de Estrellas. El resultado contraproducente fue de inmediato aparente con los 19.6 millones de votos que Freddie Freeman recibió en la boleta para elegir al último pelotero del roster en el Juego de Estrellas.

Pero la prensa no inventó todas esas ventas de camisetas, la emoción en la garganta de Vin Scully mientras alababa el conjunto de habilidades de Puig, o la afirmación de Ian Kennedy, pitcher de Arizona, acerca de que Puig jugaba al béisbol con "mucha arrogancia".

Puig ha sido un pararrayos de atención, bien sea bateando jonrones dramáticos, haciendo tiros precisos desde la franja de advertencia o casi arrollando a sus compañeros en los jardines mientras persigue los elevados. Sus 44 imparables en junio fueron la segunda cifra más alta para un jugador en su primer mes de carrera, solamente atrás de los 48 que Joe DiMaggio consiguió para los Yankees en 1936.

¿Puede Puig mantener el paso? Un observador del Oeste de la Liga Nacional señala que Puig es un bateador de la parte frontal de la caja, que se queda quieto ante los lanzamientos que rompen. Si un equipo ataca lanzándole más arriba, tendrá que encontrar una forma de adaptarse.

Los Dodgers consiguieron un récord de 24-15 y revirtieron su fortuna una vez que Puig llegó procedente de la sucursal Doble-A en Chattanooga el 3 de junio. A él le siguió Hanley Ramírez, quien ha tenido una explosión similar en el plato. Ahora que la cuenta regresiva para cortarle la cabeza a Don Mattingly se ha detenido, los Dodgers parecen listos para meterse en la pelea con una rotación de Clayton Kershaw, Zack Greinke, Hyun-Jin Ryu y el recién adquirido Ricky Nolasco.

Mientras los Dodgers van con todo para ganar el Oeste, los Diamondbacks de Arizona siguen peleando con el mánager Kirk Gibson, y los Gigantes se acercan a la modalidad de vendedor. Los Rockies también tienen motivo para anhelar que pueden seguir peleando ahora que Troy Tulowitzki y Dexter Fowler están de vuelta en la alineación cuando inician la segunda mitad con una estancia de 10 partidos en casa contra los Cachorros, Marlins y Cerveceros.

Otras historias principales: Unos Nacionales ineptos a la ofensiva intentan cumplir la afirmación de su mánager Davey Johnson de "Serie Mundial o fracaso"; Bob Melvin y los aguerridos Atléticos de Oakland compiten con Texas por el primer lugar en la División Oeste de la Liga Americana; Terry Francona y los Indios buscan la primera aparición de playoff para la franquicia desde 2007; la asociación de peloteros formula planes de contingencia mientras Michael Weiner lucha contra un tumor en el cerebro inoperable; la discusión acerca de la repetición instantánea se aviva luego con cada error de los árbitros; los hermanos Upton intentan dar un giro tras sus respectivas primeras mitades decepcionantes en Atlanta; Josh Hamilton, Albert Pujols y los Angelinos intentan mantenerse relevantes; Max Scherzer encabeza a un grupo de aspirantes a ganar 20 partidos; la fábrica humana de Joyas del Diamante Manny Machado se une a Mike Trout y Bryce Harper como un prominente nuevo rostro en el béisbol.

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