MADRID -- "El equipo está tocado" ha reconocido el capitán del Barcelona, Carles Puyol. "No nos esperábamos esto, ha sido un golpe muy duro" explicó Puyol en la rueda de prensa que dio el lunes.
A falta de concretarse el próximo entrenador, el barcelonismo vive pendiente del estado de salud de Tito Vilanova. El ex entrenador culé será intervenido está semana, nuevamente, del cáncer de la glándula parótida contra el que lleva luchando un año y medio.
Desde que se supo la noticia de la recaída de Tito, el presidente Rosell y el director deportivo, Zubizarreta, se han puesto a buscar un recambio de garantías.
Dos son los nombres que están sobre la mesa: Tata Martino y Luis Enrique. Una delegación del Barça, encabezada por Zubizarreta, está en Argentina para conocer de cerca al entrenador de moda que acaba de proclamarse campeón en su país con Newell's y que ha sido semifinalista en la Copa Libertadores.
Del Tata gustan muchos aspectos: la primera es su propuesta futbolística que se identifica con la del Barça. Esto es que a sus equipos le gustan ser los dueños del balón y jugar bien. Bielsa es su maestro y como tal su fútbol gira en torno a la pelota. Además por su buen gusto en ataque a la hora de defender sus equipos destacan por ser muy contundentes. Y esto se consigue ya desde la parte de arriba. Los delanteros son los primeros en iniciar las labores defensivas.
A nivel personal los informes que se manejan son excelentes. Hay otro aval muy importante que es el de Leo Messi. El argentino quiere a Martino como su próximo entrenador. Ambos mantienen una relación de mucha amistad y eso podría ser fundamental a la hora de tomar una decisión. No quiere decir que Messi vaya a fichar el entrenador. Tanto poder no tiene, pero sí que un técnico que no le guste a Messi no va a fichar por el Barcelona.
El otro candidato al banquillo es Luis Enrique. Su pasado glorioso como jugador y exitoso como entrenador en el filial le convierten en el preferido por los aficionados. En este caso habría que negociar con el Celta de Vigo, que lo firmó recientemente, y le fijó una cláusula de tres millones de euros. El dinero no sería ningún problema llegado el caso de que Luis Enrique fuera el elegido.
La solución se espera en breve. Desde el Barcelona no quieren retrasar más la noticia y es cuestión de horas que se anuncie el próximo entrenador culé. La temporada empieza el próximo 17 de agosto y no hay tiempo que esperar.