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México suma otro bronce en clavados

EFE

BARCELONA -- México cerró la jornada con la segunda medalla de bronce en el Mundial de clavados, con una excelente exhibición de Jair Ocampo y Rommel Pacheco en el trampolín de tres metros sincronizados, que solamente fue superado por China y Rusia.

Medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2012, Kai Qin se acompañó de Chong He para cumplir los pronósticos, dominando la final desde el primer clavado y cerrando su participación con 448.86 puntos, lejos de los 477 con los que conquistaron el primer lugar del podio en Londres pero suficientes para aventajar a los rusos Illa Zakharov y Evgeny Kuztnetsov, que repitieron la segunda plaza olímpica completando 428,01 puntos. Los mexicanos, que sustituían a la pareja Sánchez Gallegos-Castillo Huerta que fueron séptimos hace un año, alcanzaron la soñada tercera plaza sumando 422,79 unidades.

La pareja azteca comenzó con un discreto clavado que le relegó a la novena posición de salida, pero la excelencia de su tercera ronda, que mereció una puntuación de 84,66 unidades, la catapultó hacia los lugares de honor, de los que ya no se apartó.

Solo la brillantez china y la contundencia rusa superó a los clavadistas mexicanos, que cerraron el concurso final dando un golpe maestro a la vista de su discreta sexta posición con la que se habían clasificaron para la final.

Y es que Pacheco y Ocampo fueron creciendo a medida que avanzaba la final. Superaron a los germanos Patrick Hausding y Stephan Feck en la tercera y cuarta ronda y dejaron muy atrás a los estadounidenses Hixon y Dumais en el quinto clavado, en el que fallaron para no poder recuperarse en el definitivo.

Alemania, cuarta, se quedó con 411,27 puntos, diez por debajo de México, mientras que Estados Unidos sumó 410,85.

El bronce de la pareja formada por el jalisciense Jair Ocampo y el yucatanense Rommel Pacheco es la segunda presea en los Mundiales de Barcelona y la décima de la historia de los clavadistas mexicanos, que sumaron su alegría al también bronce que ayer consiguió Kevin Pacheco y que catapulta la euforia entre la expedición azteca en la capital catalana.