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Yamasaki, un legado de siglo

MÉXICO -- Con su ocarina fue testigo presencial del Partido del Siglo en 1970 entre Alemania e Italia. Durante muchos años, buscó impartir justicia en el futbol desde la polémica posición del arbitraje. Dentro o fuera de la cancha; Arturo Yamasaki dejó un legado imborrable para el balompié mundial.

Peruano de nacimiento y mexicano por adopción. Dos años antes del Mundial de México 1970, Don Arturo llegó al país para jamás volver a vivir fuera. Hizo su debut en el futbol nacional el 16 de junio de 1968, en el clásico tapatío Chivas-Atlas, y dejó de pitar en un encuentro Toluca-Unión de Curtidores el 22 de junio de 1975.

Su carrera en el arbitraje estuvo marcada por momentos buenos y malos, pero sin duda hubo un acontecimiento que lo hizo ser conocido a nivel mundial: el Partido del Siglo.

"Fue un partido de grandes emociones que llegó a los tiempos extras con marcador final de 4 a 3 a favor de Italia. En el tiempo regular ganaba Italia 1 a 0, gol marcado en el minuto 8 del primer tiempo. Ibamos en tres minutos de tiempo adicional y cuando avanzaba Alemania y ya estaba listo para pitar el final del partido, empató. El balón fue al centro y pité el final de los 90 minutos", recordó Yamasaki en una conferencia que impartió el año pasado a los árbitros de futbol del estado de Nevada.

"Para mi fue un partido de un siglo", dijo Yamasaki, quien 35 años después, vivió uno de los momentos más felices de su carrera, cuando en una Cena de Gala de FIFA, se reencontró con Franz Beckembauer, capitán de aquél equipo alemán. Con un fuerte abrazo y breves palabras recordaron dicho momento que marcó al futbol mundial.

Entre sus memorias, también pudo estar cerca de una de las más grandes tragedias que ha vivido el deporte olímpico, con los ataques terroristas a la delegación israelí en los Juegos Olímpicos de Munich 1972.

"Fue algo espantoso, horrible, nos enteramos del ataque en la Villa Olímpica y de hecho nos impactó a todos. La seguridad se reforzó, pero yo no tuve miedo, los árbitros aprendemos a no tener miedo".

Y con esa actitud de no tener miedo fue como encaró todas las responsabilidades que le puso enfrente el arbitraje. Dirigió cuatro partidos en tres mundiales diferentes; además de encuentros de Copa América, Eliminatorios y finales de la Liga Mexicana.

Su legado no se limitó a las canchas de futbol. Años después de retirarse (2003-2006), embarcó una aventura como el dirigente de la Comisión de Árbitros en México, y después como instructor. Por si algo faltara, en 2007, publicó el libro "Las reglas del fútbol ilustradas", donde se incluye un mensaje especial de Joseph Blatter, quien dijo que Yamasaki "ha dejado huella en la historia del arbitraje mundial".

Apenas en enero del 2012, Don Arturo cerró su ciclo en el arbitraje en México durante la ceremonia del Balón de Oro. "Seguramente que me liquidan por viejo", comentó Yamasaki en el evento donde fue jubilado y condecorado por la Federación Mexicana de Futbol.

El legado de Arturo Yamasaki quedará por siempre en el arbitraje mundial. El futbol mexicano está de luto por esta sensible pérdida, de un hombre que adoptó al país y lo hizo crecer para bien desde la posición del silbato.