Carlos Nava 11y

A EEUU no le importa ser "telonero"

ARLINGTON -- Nadie es profeta en su propia tierra y la selección estadounidense de futbol cumple como nadie esa frase.
El entrenador Jurgen Klinsmann reconoció que Estados Unidos jugará como "visitante" en su propio país la semifinal de la Copa Oro frente a Honduras, el miércoles en el Cowboys Stadium.

Pero para Klinsman, como para la mayoría de sus jugadores, esa es una ventaja para el futbol estadounidense.
"Es absolutamente fascinante e increíble", dijo Klinsmann. "Mañana en este gran estadio sabemos que vendrá mucha gente que vive en Estados Unidos para apoyar a sus equipos".

"El simple hecho de ver a la gente con sus colores diferentes, sus playeras de sus selecciones es algo increíble", añadió. "Gente de México, Panamá y Honduras… Eso es algo que sólo el fútbol puede reunir en el mundo. Es una celebración para todos esos aficionados".

Estados Unidos jugará por vez primera en el Cowboys Stadium, mientras que para México será la tercera ocasión que estén en el inmuebre para un partido de la Copa Oro.

En 2009, el Tricolor estrenó el estadio con el primer evento deportivo en la historia de la casa de los Dallas Cowboys de la NFL; vencieron a Haití en los cuartos de final.

En el 2011, los mexicanos derrotaron a El Salvador en el juego inaugural de la edición anterior de la Copa Oro. En ambas ocasiones, la asistencia superó los 80 mil aficionados, en su inmensa mayoría tricolores.

Y en esta ocasión, los Cowboys esperan que suceda algo similar.

Eriza Muñoz, gerente de venta de boletos para el mercado hispano de los Cowboys, dijo que esperaban a más de 70 mil personas, de igual manera, en su mayoría mexicanos.

Dijo que además de las tribunas comunes, también habían colocado en renta algunas de las suites de lujo del estadio.

"Estamos seguros de que otra vez tendremos estadio lleno", indicó. "Será algo muy bonito".

Para jugadores como el arquero Nick Rimando, jugar como visitantes en su propio patio es más una motivación que desventaja.

Señaló que están acostumbrados, porque en la mayoría de los partidos oficiales sucede igual.

"Durante los años hemos enfrentado lo mismo muchas veces", mencionó. "Somos el equipo visitante en nuestro propio pasto porque sabemos que los Estados Unidos son un país poblado por gente de diferentes países que están orgullosos de su origen.
"Pero mañana de cualquier manera vamos a tratar de proteger nuestro territorio y tratar de darle una satisfacción a la gente de nuestro país que venga a apoyarnos", aseveró el estratega alemán.

Klinsmann consideró que la diversidad es la que hace grande al futbol: "Le dije a los muchachos que disfrutaran cada minuto del partido porque no todos los días se tiene la oportunidad de jugar en el Cowboys Stadium lleno", comentó.

"Ya vimos en Baltimore cómo se siente bien ver a los niños con los jerseys de los diferentes países. Es fascinante y muestra lo grande que es el soccer". añadió. "Tener aquí en el Cowboys Stadium a más de 80 mil personas es bueno para el futbol de este país y para la Copa Oro, sin importar al equipo que apoyen. Todos vienen a ver fútbol".

Estados Unidos buscará avanzar a la final por quinta ocasión consecutiva y por novena en 12 Copas Oro.

El partido entre Estados Unidos y Honduras comenzará a las 18 horas locales y será el primero de la doble cartelera que estelarizarán México y Panamá.

"No importa quién juegue primero y quién después", dijo el capitán de Estados Unidos, Landon Donovan. "Nuestra única mentalidad es salir a ganar, como siempre ha sido".

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