BARCELONA -- El clavadista mexicano, Yahel Castillo, está feliz por la medalla que ganó en el Mundial de Clavados de Barcelona 2013.
"Estoy muy agradecido con la vida, con Dios, que me permitió el de hoy ganar la medalla mundial y estar en una final más", declaró Castillo en entrevista exclusiva con ESPN. "Sabía en el último clavado que se podía ganar si lo tiraba bien y afortunadamente salieron bien las cosas".
Castillo confiesa que por su mente pasó el recuerdo de lo sucedido en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando en el último clavado perdió la posibilidad de ganar una medalla.
"[En] los juegos olímpicos de Londres 2012, iba en primer lugar en los cinco primeros clavados y fallé el último, eso me restó puntuación y me fui hasta el sexto lugar", señaló el clavadista. "Ahorita antes del clavado pasó todo eso por mi mente, pero esta vez sí estaba preparado psicológicamente para realizar bien el clavado"
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Castillo sabía que tenía que arriesgarse en esta ocasión para conseguir la ansiada presea, por lo que recurrió al clavado más difícil que podía ejecutar al final de la competencia.
"Me arriesgué porque es el clavado que más grado de dificultad tiene en los tres metros desde el trampolín", sentenció el mexicano. "En cuanto caí a la alberca, abajo del agua, escuché que todos aplaudían, salí contento pero no sabía la puntuación, me esperé hasta que en el tablero apareció que estaba dentro de las medallas".
La preparación y los entrenamientos han sido arduos para Castillo, sin embargo sabe que es un sacrificio que ha valido la pena y que ahora ha rendido frutos.
"Sí ha valido el tiempo invertido, las horas de trabajo, mis entrenadores, mi familia, todo lo que se deja por estar al 100 por ciento concentrado en tu deporte", declaró. "Valió la pena, estoy muy contento, sentí mucho orgullo al ver la bandera [de México] ahí y esto me motiva mucho para trabajar más fuerte".