CHICAGO -- Brek Shea sigue siendo el amuleto de Juergen Klinsmann. El delantero del Stoke City colocó su gol en el altar de su vida: "El gol más importante de mi carrera hasta el momento".
Así bautizó la anotación con la que Estados Unidos ganó la Fina de la Copa Oro al imponerse a Panamá por 1-0.
Brek Shea marcó el gol apenas 42 segundos después de entrar a la cancha en sustitución de Joe Corona, a un pase diagonal de Alejandro Bedoya.
"Sabía que no había tiempo para pensar. Decidí el disparo en el momento preciso y afortunadamente entró", comentó Shea, quien recibió las bromas de Landon Donovcan quien le decía que el gol era suyo, cuando el referente estadounidense sólo empujó el balón que ya llevaba la asignación de ventaja, victoria y coronación.
Mientras tanto, Alejandro Bedoya explicó que el resultado era merecido para Estados Unidos, porque a su juicio manejaron el encuentro la mayor parte del tiempo y crearon las mejores posibilidades de gol del encuentro.
"Panamá se defendió muy bien. Pero también nos creó problemas. Fue un partido muy disputado, pero era evidente que iba a ganarlo quien tuviera la claridad de aprovechar la mejor oportunidad", indicó.
Bedoya atribuyó a Juergen Klinsmann gran mérito de la conquista y ratificó que el equipo ha asumido totalmente las indicaciones del técnico alemán.
"Vivimos un proceso de adaptación, pero ahora estamos compenetrados. Es un trabajo de todo unh grupo, de un compromiso de todos y eso nos permite pensar en que hay un gran grupo de jugadores, tomando en cuenta por supuesto a quiene son pudieron estra con nosotros", dijo.
Tras la ceremonia de premiación, cuando el equipo de EE.UU. empezaba a dar la vuelta olímpica en el Soldier Field se encontró con la realidad de golpe, los aficionados habían abandonado el estadio y al final la celebración terminó casi en un protocolo privado, a excepción de su fervorosa secta detrás de una de las porterías.