<
>

Las distinciones son evidentes

OXNARD -- Gavin Escobar solía ser un súper estelar en la Universidad de San Diego State.

La estatura, velocidad y alcance hacían de Escobar un ala cerrada casi perfecta para las necesidades del fútbol americano colegial. Pero en una semana de campamento de pretemporada de la NFL, Escobar ya notó la gran diferencia y comenzó a sentir el rigor de ser un jugador profesional.

"Aquí todos son demasiado rápidos, grandes y fuertes", dijo Escobar. "En colegial no existen los DeMarcus Ware o los Sean Lee. Aquí todos saben a la perfección qué tienen que hacer y para dónde vamos a movernos".

Escobar fue reclutado por los Cowboys en la segunda ronda del draft colegial pasado, con la esperanza de que se convierta en el sucesor de Jason Witten que tanto han buscado los últimos años. Apenas una temporada antes, Dallas reclutó de la Universidad de Oklahoma a James Hannah, con quien Escobar, de 22 años, competirá durante toda la pretemporada por la segunda plaza en la posición.

Los Cowboys utilizarán este año el que llaman sistema ofensivo de "12 personas", que incluye un ala cerrada extra casi de tiempo completo, en vez de un corredor de poder.

"Tiene todo para establecerse en la posición", dijo el entrenador en jefe de los Cowboys, Jason Garrett. "Es inteligente, alto, con gran extensión de brazos y buena movilidad. Estudia, se prepara fuera del campo de juego y es un muchacho educado. Sólo necesita un poco más de fortaleza física. Eso llegará, pasa buen tiempo en el gimnasio".

Garrett explicó que gracias a la extensión de brazos de Escobar puede jugar alineado con la línea ofensiva o casi como un receptor abierto.

"Está trabajando muuy fuerte para ponerse más fuerte", añadió Garrett. "Y tiene la ventaja de estar cerca de uno de los mejores de toda la historia en su posición".

Escobar se ha beneficiado de una ligera lesión que ha mantenido fuera de entrenamientos a Hannah, por lo que ha podido tener más actividad con los titulares y estár más cerca de Witten.

"Trato de absorver todo lo que 'Witt' hace", reconoció Escobar. "Desde que estaba en la universidad trataba de observarlo cada vez que jugaba. Hace todo perfecto; puede bloquear, correr, cachar; reconoce las coberturas... ¡Qué ventaja ser novato y tenerlo cerca! Es como tener un entrenador dentro del campo de juego".

Escobar dijo que por instrucciones de los entrenadores ha tenido que enfatizar su preparación en el bloqueo para jugadas por tierra y en protección de pase.

"Con tantos buenos jugadores aquí, mucho tendrá que ver con la autoconfianza, con el entendimiento de lo que cada entrenador te pida que hagas, las asignaciones y aprovechar cada repetición para tratar de llegar al siguiente nivel".

Escobar tuvo 122 recepciones para 1,646 yardas y 17 touchdowns en San Diego State, a donde llegó procedente de la preparatoria del Condado Orange, a menos de 100 millas del campamento de Oxnard.

Sus abuelos paternos emigraron a Nueva York desde Puerto Rico, donde Escobar ha estado en un par de ocasiones de vacaciones. Creció en Nueva York como gran aficionado de los Giants, reconoció el novato.

A pesar de que es oriundo del sur de California y estudió en San Diego, nunca ha cruzado la frontera hacia Tijuana o cualquier otra parte de México.

El idioma español de Escobar es nulo, pero aseguró que para la próxima temporada hablará como sus abuelos.

"Sé que los Cowboys tienen un gran seguimiento en México y todos los hispanos", dijo. "Voy a estudiar duro para aprenderlo bien. Verás cómo la próxima temporada podrás entrevistarme en español".