MÉXICO -- Los Cincinnati Bengals parecen estar avanzando en la dirección correcta para convertirse en una franquicia ganadora. La clave ha sido la continuidad, Marvin Lewis ha sido el entrenador en jefe del equipo desde la temporada del 2004, acumulando un récord 79-80-1 en ese periodo.
Este año los Bengals han decidido mantener prácticamente a todo el equipo que la temporada pasada calificó a los playoffs, con una misión clara, ganar su primer partido de postemporada desde 1990.
LA FIGURA OFENSIVA A SEGUIR
El receptor abierto, A.J. Green, es la clave en la ofensiva de los Bengals. Su presencia obliga a que las defensivas se enfoquen en detenerlo, lo que genera espacios para el ataque terrestre y también para el resto de los receptores. En sus primeras dos temporadas, Green sumó 162 recepciones y 18 touchdowns, y sus 2,407 yardas reflejan la confianza que le tiene el mariscal de campo, Andy Dalton. La llegada del ala cerrada novato, Tyler Eifert, beneficiará a Green, sobre todo en zona roja, así que esperen un aumento importante en las estadísticas del receptor estelar.
LA FIGURA DEFENSIVA A SEGUIR
Los Bengals terminaron con la sexta mejor defensiva de la liga la temporada pasada y eso se debe en gran parte al tackle defensivo, Geno Atkins. El jugador de tercer año suma 23 capturas en su carrera, una cifra alta para un liniero defensivo del interior. La consistencia también es una de las características de Atkins, el año pasado sumó al menos media captura en 10 partidos y sumó 12.5 capturas en total, ubicándose en la posición N° 15 de la historia en capturas para un tackle defensivo. También es importante resaltar al apoyador de segundo año, Vontaze Burfict, quien firmó con los Bengals como agente libre no reclutado en el draft y terminó jugando 14 partidos como titular, sumando 127 tacleadas, 73 en solitario, dos balones sueltos recuperados, dos pases desviados y una captura. No puedo imaginar lo que Burfict podría lograr esta temporada con un año de experiencia y rodeado por sus mismos compañeros
LA ADICIÓN CLAVE
Si bien Cincinnati cuenta con un receptor de élite en Green y un mariscal de campo confiable, en Andy Dalton, la ofensiva no contaba con una verdadera amenaza en la zona roja. Jermaine Gresham no ha podido demostrar por qué el equipo invirtió una selección de primera ronda del draft en él, por lo que Cincy ha tenido problemas para anotar touchdowns en las últimas 20 yardas del campo. El novato, Tyler Eifert, les ofrecerá una nueva dimensión por aire con su gran tamaño, 6 pies con 6 pulgadas, y Dalton contará con un arma legítima en la zona roja. El año pasado, los Bengals terminaron en la posición N° 16 de la NFL en ofensiva de zona roja, anotando 31 touchdowns en 57 oportunidades. Esta temporada, con Eifert a bordo, esa estadística debe cambiar.
LA PÉRDIDA CLAVE
Los Bengals conservaron a la defensiva titular de la temporada pasada, a excepción del apoyador externo, Manny Lawson, quien se marchó en la agencia libre y firmó con los Buffalo Bills. Lawson tiene buena presencia física, por lo que podía defender jugadas de carrera al igual que jugadas de pase, sin embargo su presión al pasador no era fuerte. Lawson terminó la temporada con dos capturas, su reemplazo, James Harrison, tuvo una temporada marcada por las lesiones y a pesar de eso terminó el año con seis capturas y dos balones sueltos forzados.
EN SÍNTESIS
Cincinnati, que no calificaba a los playoffs en años consecutivos desde las temporadas de 1981 y 1982, ha estado presente en la postemporada las últimas dos campañas, sin embargo su tarea ya no sólo es calificar sino trascender. Cuentan con una de las mejores defensivas de la liga y su ofensiva sumó las piezas necesarias para mejorar tanto por tierra como por aire. La continuidad ha rendido frutos en Cincinnati, por lo que no hay ninguna razón para pensar que no va a funcionar este año.