MÉXICO -- Aún no cumple la mayoría de edad, pero ya sabe que quiere jugar por México. Federico Lavallén, hijo de Pablo, nació en 1996 en Guadalajara, Jalisco y vivió toda su infancia en país azteca. A sus 16 años, está convertido en el jugador con mejor promedio goleador de todas las categorías menores de River Plate.
El juvenil platicó con ESPN.com y fue muy claro al hacer sentir los colores que tiene grabados en el corazón. "México es el país donde nací, el país donde quiero jugar, donde me gustaria formar parte de una selección. Es donde pasé mi infancia y espero algun dia poder jugar ahí".
El delantero que milita en la séptima categoría de las inferiores de River Plate, se describe como "un jugador potente, rápido, que su característica principal es la velocidad; correr hasta el último minuto". Sus principeles virtudes en el área asegura que son "la colocación y el remate de cabeza".
Lavallén se siente y se sabe mexicano y por eso no duda en mencionar sus preferencias a la hora de escoger una selección; a pesar de ello, dice que aún no ha sido contactado por nadie de la Federación Mexicana de futbol, ni por el cuerpo técnico del Tri Sub-17.
"No, todavía no me han llamado, pero estoy tranquilo, sé que estoy chico y algún día que me puedan contactar y venir a ver para jugar con la Selección de México. Eso sería un sueño para mi", aseguró Federico, a quien le ilusiona la idea de jugar el Mundial Sub-17 que se disputará en el mes de octubre en Emiratos Árabes Unidos.
Federico nació en los mejores años de su padre con el Atlas. Desde pequeño, además de un amor por México, genero un gran cariño por el club rojinegro. Como fiel aficionado, sabe de los problemas del equipo, y es tajante al asegurar que quiere volver para hacerlo campeón.
"El Atlas es el club con el que me identifico; desde pequeño viví ahí y tuve la oportuynidad de formar parte de la escuelita. Es un lugar donde algún día me gustaría jugar y hacer lo que no hizo mi padre de poder sacar campeón al Atlas", contó.
Fanático de los tacos y del picante, el cual asegura que le hace falta en su comida diaria. Federico dice extrañar México y recuerda con mucho cariño a su natal Guadalajara. "Es la ciudad donde vivía, con los compañeros de mi padre. Estaba todo el día jugando futbol en el patio de mi casa y en la calle. Siempre iba al Jalisco a ver a los partidos del Atlas y apoyarlo".
Además de la Perla Tapatía, Lavallén vivió en San Luis, Veracruz y Hermosillo en un periodo de 10 años en los que acompañó en su andar a su padre. Hoy, la palabra y el apoyo de Pablo es lo más importante para él.
"Me dice que estoy bien, que siga así, que voy a poder triunfar y que le encantaría que debute ahí en River y que pueda jugar en la Selección Mexicana y en algun equipo de México, si es posible el Atlas, y también en Europa y jugar un Mundial", contó.
En un futuro no muy lejano, Federico Lavallén sueña con ser como un delantero de la talla de Radamel Falcao o de Gonzalo Higuaín, a quienes admira por ser "muy potentes y hábiles, con mucha visión del arco".
Federico sueña como muchos jóvenes con destacar y hacerse de un nombre en el futbol. Él, con la camisa bien puesta de River Plate y con la meta de llegar a la Selección Mexicana, es como busca trazar su camino por las canchas.