El melodrama en torno a la quinta pelea entre el mexicano Juan Manuel 'Dinamita' Márquez (55-6-1, 40 KO) y el filipino Manny 'Pacman' Pacquiao (54-5-2, 38 KO) no está concluido. Todo lo contrario. Esta historia todavía promete atractivos capítulos, repletos de las más inverosímiles declaraciones y posturas, que pudieran acabar de la manera que hoy día parece más utópica.
Poco importa que las partes tengan posiciones encontradas; y que el azteca insista con vehemencia que no se efectuará tal contienda. Aunque parezca lejana... todo apunta a que habrá una quinta.
Se especulaba que la rivalidad boxística más grande del presente siglo estaba "agotada", pero el insospechado desenlace del cuarto combate -- Márquez propinó espectacular KO a Pacquiao en el sexto round, cuando iba detrás en las boletas -- no solo evitó que se extinguiera el fuego, sino que lo atizó.
En el pasado el debate se enfocaba en la justeza (o no) de los veredictos en los tres pleitos iniciales -habían concluido con un empate y dos apretadas victorias para Pacquiao. Ahora genera curiosidad ver cómo responde Pacquiao tras el momento más amargo de su carrera y corroborar que la actuación de Márquez no fue obra de un golpe de suerte, tal y como acaba de afirmar Pacman.
Pero existen otros argumentos que, a mi modo de ver, terminarán por convencer a uno y otro de que otra confrontación les conviene.
NEGOCIO RENTABLE
De que el boxeo es un negocio más que un deporte... no tengo la menor duda. En correspondencia hablemos de cifras que son, casi siempre, las que más influyen en la realización o no de un combate.
El encuentro Pacquiao vs. Márquez resulta tan o más atractivo que el pleito entre el diputado tagalo y el estadounidense Brandon 'Bam Bam' Ríos, quienes intercambiarán golpes el 23 de noviembre en Macao, China. De esta cercana batalla se pueden sacar varias conclusiones.
En primer lugar se estima que Pacquiao-Ríos recaudará, por concepto de Pague Por Ver (PPV), más del doble de lo previsto (162,5 millones de dólares) para el encuentro entre el norteño Floyd Mayweather Jr. y el mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez, los dos pugilistas más mediáticos de la actualidad.
Según pronósticos, la trifulca en Macao generará 400 millones de dólares por PPV solamente en territorio chino. En apariencia 80 millones de hogares pagarán los 5 dólares que costará la señal en vivo. A esa ecuación habría que sumarle entre 80 y 100 millones más por el PPV en Estados Unidos. De concretarse las predicciones quedaría sin efecto el récord que está en poder del Mayweather Jr. vs. De La Hoya celebrado en 2007. Entonces compraron la oferta 2.4 millones de hogares y se recaudaron 165 millones de dólares.
Pero los dígitos del Pacquiao-Ríos son conservadores. Y es que en la nación asiática, con más de mil 300 millones de habitantes, el boxeo no goza de mucha popularidad. Sin embargo, esa tendencia está cambiando como consecuencia de la realización periódica de carteleras en Macao y el salto al profesionalismo del chino Zou Shiming, doble monarca olímpico y mundial amateur.
Tal fue el impacto de Zou, que su debut -- pactado solo a cuatro asaltos -- fue seguido de forma gratuita por 300 millones de televidentes. Bob Arum, mandamás de Top Rank, tomó notas y en correspondencia movió fichas para que Shiming sea respaldo del Pacquiao-Ríos; además, está realizando un agresiva campaña promocional para apuntalar aún más las pasiones que desata Pacman en el gigante asiático.
De llegar a ese tope monetario, y dando por hecho que Arum incluiría a Shiming en cualquier tentativa posterior, surge una interrogante: ¿cuánto podría generar una pelea Pacquiao-Márquez en Macao?
Agreguémosle que para el hipotético pleito el empresario tendría más experiencia y conocimiento del mercado chino, y que en Macao los impuestos son inferiores al 40 por ciento de las ganancias que se tienen que pagar en los grandes escenarios boxísticos de los Estados Unidos. Si De La Hoya se embolsó 52 millones (por PPV) cuando peleó con Mayweather Jr. (ganó 25 millones) ¿cuánto podrían percibir Pacman y Dinamita?
LO QUE QUIERE LA GENTE
Esta es una de las frases más manidas y sinsentido en el mundillo del boxeo. Promotores y atletas se escudan en ella para avalar o desechar contiendas según sus intereses. Nunca hacen lo que realmente la gente quiere. De eso estoy convencido. Si así fuera habría que dar por hecha la pelea, pues de cumplirse las proyecciones del combate Pacquiao-Ríos, un emparejamiento con Márquez superaría ampliamente la cifra de seguidores en China, la nación más poblada del mundo.
Habría que contar también a los millones de mexicanos que verán el combate de uno de sus hijos ilustres, porque aunque se empeñen en decir que no tiene que demostrar nada, dudo que no le apoyen cuando se suba en el cuadrilátero contra su Némesis. Y qué decir del respaldo de la fanaticada en Estados Unidos y Europa.
CUESTIÓN DE CABALLEROS
Pacquiao pudo evitar a Márquez. Sin embargo lo confrontó. Sus victorias eran cuestionadas; es verdad. Pero su palmarés estaba inmaculado ante su adversario. Salvo los mexicanos, casi nadie se acordaría de esas polémicas decisiones en unos años. Con todo a su favor arriesgó. El diputado quería despejar cualquier duda y, como el encuentro también era sumamente rentable, decidió darle la oportunidad al azteca.
Entonces Márquez la agradeció. Ahora se invierten los papeles y tengo fe en que la caballerosidad sea recíproca.
ACÚSENME DE ROMÁNTICO
Y quizás, mientras debatimos sobre la posible concreción o no del Pacquiao vs. Márquez V, los protagonistas de esta novela se ríen de estos humildes mortales porque saben que el final está arreglado. Ellos simplemente se mantienen fieles a sus antagónicos roles para ver el "entierro" que se les hace.
Todo se trata de vender.... y la quinta se viene.