Por allá por 1981, los Dodgers tuvieron un joven lanzador llamado Fernando Valenzuela, quien comenzó la temporada como parte de la rotación a pesar de tener solo 20 años. Procedió a tomar por asalto el deporte. A pesar de ser un novato que no se había probado anteriormente, lideró las mayores en entradas lanzadas, juegos completos, blanqueadas y ponches. Fue un Todos Estrellas, ganó los premios de Novato del Año y Cy Young mientras terminaba quinto en la contienda por el JMV. La histeria que se generó a su alrededor fue tan grande que se ganó el mote de "Fernandomania."
Ahora, 32 años más tarde, está sucediendo nuevamente; pero gracias al anonimato de los Marlins del 2013, está sucediendo en una oscuridad relativa. Su joven as, José Fernández, se merece un escenario más brillante, porque está teniendo una mejor temporada a los 20 años que la que tuvo Fernando Valenzuela en 1981. De hecho, cuando observamos a los lanzadores de 20 años en los últimos 50 años, la temporada de Fernández en el 2013 está muy cerca de la cima absoluta en esa lista.
A la derecha pueden ver una tabla de todos los lanzadores abridores en los últimos 50 años que han pitcheado al menos 120 entradas cuando tenían 20 años, junto con su ERA- y su FIP-. Estos números son solo su respectiva ERA- o su FIP- en relación al promedio de la liga en esa temporada, lo que nos permite comparar mejor a los lanzadores de distintas eras ofensivas. Al igual que la efectividad, menos es mejor, así que una ERA- o un FIP- de 50 significa que su ERA o su FIP fue exactamente la mitad del promedio de la liga ese año.
Al medir la ERA-, Fernández ha sido mejor que cualquier lanzador de 20 años desde 1964 que no se llama Dwight Gooden. Por supuesto, Gooden tuvo una de las mejores temporadas para lanzador alguno de todos los tiempos. Estableció un estándar que es poco probable que pueda igualarse. Llegar segundo detrás de la temporada de Gooden en 1985 no es algo para avergonzarse. El hecho de que Fernández esté al lado de grandes como Gooden y Valenzuela es testamento de lo bueno que ha sido este año.
Ha ido mejorando a medida que ha avanzado el año. Fernández fue fantastic en la primera mitad, pero desde el receso del Juego de Estrellas, ha lucido a otro nivel. En cuatro aperturas, ha permitido un gran total de seis carreras en 28 entradas con una brillante efectividad de 1.92, y no ha sido por un espectacular apoyo defensivo de sus compañeros. En esas mismas cuatro aperturas, Fernández ha logrado 40 ponches contra siete boletos y apenas un solo cuadrangular.
De hecho, si nos enfocamos en las tres cosas que un lanzador puede controlar mejor – boletos, ponches y cuadrangulares – podemos ver cuán mejor ha sido Fernández este año en comparación con otros fenómenos de 20 años.
Fernández tiene un FIP- de 75, lo que significa que ha sido un 25 por ciento mejor que el promedio de la liga basado en su tasa de boletos, tasa de ponches y tasa de cuadrangulares. En el 2000, Rick Ankiel tomó el deporte por asalto con un sorprendente debut, pero su FIP- ese año fue de 88, ni cerca de la marca de Fernández en el 2013. El año siguiente, CC Sabathia llegó a la escena con un FIP- de 95. En el 2004, Zack Greinke tuvo un FIP- de 99. En el 2006, Félix Hernández tuvo un FIP- de 90.
Desde la "Fernandomania" en el 1981, solo Valenzuela, Gooden y ahora Fernández han tenido un FIP- por debajo del 88 de Ankiel, y al igual que los otros dos, Fernández está dejando esa marca bien atrás. Los mejores lanzadores en el deporte hoy en día no están ni cerca de lo bueno que ha sido Fernández. Para referencia, el FIP- de Fernández de 75 es casi igual al FIP- de 73 que Justin Verlander logró en el 2011, el año en que ganó tanto el JMV como el Cy Young de la Liga Americana.
¿Necesitan más evidencia de lo increíble de los logros de Fernández a su edad? Ok, qué tal les parece este. Matt Harvey ha sido quizás el mejor lanzador en el béisbol este año que no se llama Clayton Kershaw, y ha recibido suficiente atención merecida en su temporada de estrellato. Cuando Matt Harvey tenía 20 años, tuvo efectividad de 5.40 para la Universidad de North Carolina. Fernández está destruyendo los bateadores de Grandes Ligas en el mismo punto en el que Harvey estaba lidiando con jugadores universitarios aficionados.
Pongan a Fernández en virtualmente cualquier otro equipo en el béisbol -- OK, quizás no los Astros – y él sería la comidilla del deporte. Sin embargo los Marlins no están en muy alta estima dentro del béisbol luego de otra temporada baja de recortes salariales. La mayor parte de las conversaciones sobre el equipo de Fernández se centran alrededor de cuando ellos van a cambiar a Giancarlo Stanton. Pero si no les hacemos caso a los rumores de cambio por suficiente tiempo para poder observar jugar a los Marlins, encontraremos que quizás su atracción estelar ya no es el jardinero derecho que puede conectar la pelota a 500 pies de distancia. Los Marlins siguen teniendo a Giancarlo Stanton, pero quizás este sea ahora el equipo de José Fernández.