Magdalena Kairuz 11y

Premier: tres novelas abiertas

BUENOS AIRES -- Con más de medio mes por delante en el mercado de pases europeo, la Premier League no ha tenido grandes bombazos en lo que ha fichajes se refiere. Es más, probablemente, los principales refuerzos hasta ahora están en los bancos. Y todo el protagonismo se lo han llevado las tres "novelas del verano", aún con final abierto y siempre inminente.

Manchester United casi no dejó tiempo a las especulaciones sobre el sucesor de Sir Alex Ferguson, tras su reinado de 26 años en Old Trafford. Ni Mourinho, ni Guardiola, David Moyes. El también escocés dejó el Everton, tras 11 años sin títulos, para asumir el reto más grande en el fútbol inglés. Sí, incluso más que la Selección nacional.

El inicio de una nueva era, sumado al retiro definitivo de Paul Scholes supondría toda una movida en el mercado de trasnferencias para darle forma a este nuevo equipo, pero no. Wilfried Zaha, que ya había sido fichado por Alex Ferguson hace meses desde Crystal Palace, fue el único que ya se sumó. El defensor juvenil uruguayo Guillermo Varela, de Peñarol, es el otro refuerzo, pero parece más una apuesta a futuro.

Lo demás, hasta aquí, sólo han sido rumores e intenciones, yendo tras Cesc Fábregas, por quien Barcelona contestó repetidas veces NO. ¿Cristiano Ronaldo? ¿Siquiera existió esa posibilidad? En Real Madrid dicen que se retirará allí. Quizás no dure tanto, pero ciertamente, su regreso a Old Trafford está lejos. Luka Modric también estaría en la mira, incluso Gareth Bale. Moyes ni siquiera pudo atraer a sus exdirigidos del Everton Marouane Fellaini y Leighton Baines.

Pero sin dudas, lo que más debe ocupar y preocupar a Manchester Utd es poder retener a Wayne Rooney, protagonista de una las de las novelas. El goleador no se expresó públicamente sobre sus deseos de irse, pero Ferguson había expuesto un pedido de transferencia. Sonó mucho el PSG, pero resultó ser Chelsea el principal interesado. Dos ofertas fueron rechazadas, con la terminante frase: "Rooney no está en venta"..., sin embargo, ¿hasta dónde un club puede retener a un jugador que quiere irse?

Rooney dejó la gira asiática en el primer día, por un problema físico. No jugó en toda la pretemporada, supuestamente, por otra lesión. Nunca se habló de "rebeldía", pero...Lo cita Roy Hodgson a la Selección y, de repente, está en condiciones para jugar. Raro, ¿no?

No hace falta que lo diga, queda clara la intención de Rooney. No es la primera vez que quiere irse -basta recordar su frustrado pase al City-. ¿Cómo terminará esta historia? David Beckham, Ruud van Nistelrooy y Cristiano Ronaldo son algunos nombres que marcan un antecedente de lo que pasa cuando un jugador presiona para dejar el club. Entonces, si no logran reconquistarlo, al menos deberían evitar tenerlo como rival y vestido de azul.

Un consejo similar se le puede dar al Liverpool y su forcejeo con Luis Suárez. La diferencia con el caso anterior es que, Moyes puede mantener sus aspiraciones bien altas, aún sin Rooney, y no se puede decir lo mismo para Brendan Rodgers.

El equipo red se movió rápido y bien en el mercado. Primero, con un arquero como Simon Mignolet, del Sunderland, -más allá del desmerecido destrato a Pepe Reina, enviado al Nápoli. También reforzó su defensa con un hombre experimentado como Kolo Touré, aunque en Man.City no tenía continuidad. Y su apuesta en la delantera estuvo con los españoles Luis Alberto y Iago Aspas. Ambos rindieron en la pretemporada, pero ¿alcanzan para suplir la cuota de gol de Suárez? En principio, no parece ser así.

El uruguayo, que empezó a insinuar sus ganas de irse, hablando del maltraro de la prensa inglesa hacia él, luego hizo público su deseo, y alegó que Liverpool le había dado su palabra de dejarlo ir, si no competían en Europa, que es el caso. El dilema para los Reds, entonces, es: retenerlo como sea, porque Suárez es fundamental para aspirar al top 4, o venderlo por muchos millones (se habla de más de 50/60) y usar ese dinero para buscar un reemplazo de igual calidad. El problema en esta segunda opción es que el principal interesado es Arsenal, un rival directo en esos objetivos. Afortunadamente para el club de Anfield, Lucho parece haber cedido en los últimos días y estaría dispuesto a quedarse "por el cariño de la gente".

Y Arsene Wenger necesita un goleador, aunque esa cifra no se ajustaría para nada a su defensa del Fair Play financiero que, hasta ahora, ha mantenido. Es más, ya es hora de que suelten algún billete, porque el único refuerzo gunner es el delantero juvenil Yaya Sanogo, libre del Auxerre. Coqueteó con Gonzalo Higuaín, pero se lo llevó Nápoli. Ofertó por Suárez y Liverpool ya lo vetó dos veces. Olivier Giroud marcó en la pretemporada, pero no parece suficiente, tras casi nueve años sin títulos, mientras Robin van Persie sigue anotanto y dando vueltas olímpicas con Man.Utd.

Para muchos, la quietud de Chelsea en este mercado de pases es llamativa, sin embargo, Roman Abramovich ya tiene el refuerzo que todos le pedían: The Special One, José Mourinho. Con él, los hinchas blue están más que contentos, además de que ya había un plantel más que interesante. Frank Lampard renovó, Michael Essien regresó de la mano del DT -se había ido cedido-. El resto es yapa...

El alemán André Schurrle ya ha dado muestras de lo que puede aportarle, también suena interesante Mario van Ginkel y el arquero Mark Schwarzer es una buena opción, más porque no les costó un centavo, dado que llegó libre del Fulham. Mourinho explicó que esta "calma" en el mercado tiene que ver con una apuesta a los jóvenes y evitar los grandes gastos. No obstante, cada vez que pudo envió mensajes invitando a Wayne Rooney para sumarse a los Blues...

Tottenham vive un caso similar al de Liverpool: Gareth Bale quiere irse -aunque no lo dice abiertamente-, pero es un jugador vital para el conjunto de André Villas-Boas. Los Spurs quieren retenerlo, pero a la vez, le ofrecen cifras superiores a los 100 millones de euros y piden más, a ver qué pasa. Al club ya llegaron tres refuerzos de nivel como el delantero español Roberto Soldado, el mediocampista brasileño Paulinho y el extremo belga Nacer Chadli, quien tiene mucho gol.

¿Cuánto más podrá Tottenham resistirse a la montaña de billetes del Real Madrid? Probablemente, no más allá del próximo 2 de septiembre. De las "tres novelas del verano", esta parece ser la que tiene mayores probabilidades de terminar con la venta tan augurada. Porque hay un gigante en frente, económico y deportivo. Es una oportunidad inigualable para Bale y también es muy buena para el club, que ya sobrevivió a la venta de Luka Modric, aunque, claro, perdió su lugar en el top 4 de la Premier...

Finalmente, de los equipos que suelen protagonizar la tempora inglesa, el que hizo la mayor apuesta en el mercado de pases es, hasta ahora, Manchester City. El chileno Manuel Pellegrini, quien llevó al modesto Málaga a la Champions League, resultó ser el reemplazante de Roberto Mancini. Y todos los refuerzos han sido de primera clase: el mediocampista brasileño Fernandinho, el delantero español Álvaro Negredo, el lateral español Jesús Navas y el delantero montenegrino Stevan Jovetic. A cambio, dejó ir a Carlos Tevez a la Juventus. Si no hiciera más fichajes, el Ingeniero ya tiene plantel para pelear bien arriba.

LO MÁS DESTACADO DEL RESTO
Aston Villa, después de lograr retener a su delantero estrella Christian Benteke, sumó otro delantero prometedor como Nicklas Helenius. El Cardiff llega a la Premier por primera vez y no quiere pasar inadvertido, por eso contrató al delantero internacional danés Andreas Cornelius, un goleador de apenas 20 años, y a un lateral con gran llegada, gol y experiencia como el chileno Gary Medel.

Crystal Palace, otro de los ascendidos, se quedó sin Wilfried Zaha, pero se hizo de Marouane Chamakh, del Arsenal.

Everton comienza una nueva era, tras la salida de David Moyes y para eso apostó a un entrenador amante del fútbol ofensivo y con toque como Roberto Martínez. Y de su mano llegaron del Wigan el goleador Arouna Koné y el defensor paraguayo Antolín Alcaraz. Además, la joven figura de España Sub 21 Gerard Deulofeu. Pero tal vez, el mayor logro hasta aquí fue haber podido retener a Fellaini y Baines.

Fulham, por su parte, tras una floja campaña, está haciendo una fuerte apuesta de cara al futuro, empezando por el cambio en el arco: se fue Schwarzer y llegó el internacional holandés Marteen Stekelenburg, pasando por el defensor venezolano Fernando Amorebieta, el mediocampista ofensivo marroquí Adel Taraabt, entre otros.

Newcastle incorporó al goleador Loic Remy y apostó al juvenil volante del Metz Olivier Kemen, de apenas 16 años.

Norwich hace un poco de ruido al comprar al delantero holandés del Sporting Lisboa Ricky van Wolfswinkel, así como Southampton sumó al central croata Dejan Lovren, quien tiene mucho gol. Stoke cambió al DT Tony Pulis por Mark Hughes y fichó a un lateral-goleador holandés como Erik Pieters. Sunderland ya tiene nueve refuerzos, entre los que se encuentra, el mediocampista italiano Emanuele Giaccherini.

Swansea tiene nueve nombres nuevos, ninguno resonante, pero es un equipo que ya ha sabido sorprender. West Brom fichó dos nombres fuertes: Nicolás Anelka, quien pasó desapercibido en Juventus, pero conoce muy bien la Premier League. Y el defensor uruguayo Diego Lugano, cedido a préstamo por el PSG. West Ham, en tanto, compró el pase definitivo de Andy Carroll, quien no le rindió mucho la temporada pasada, pero había recuperado su fuego goleador sobre el final. Y adquirió a otro ex-Liverpool, Stuart Downing.

La Premier League no ha dado grandes sorpresas en este mercado de pases, pero queda mucho y lo más fuerte suele suceder cuando se acerca el cierre. Queda mucho por ver.

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