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GUADALAJARA -- La jornada de terror comenzó demasiado pronto para Chivas y ni siquiera había retirado el juego ante Puebla, aunque cuando terminó, el panorama se había puesto aún peor para el equipo más popular de México. Con la confirmación de que Marco Fabián contaba las horas para irse de casa sin haberse despedido en el campo ni tratar de ayudar a Benjamín Galindo a salvar el puesto, y a su compañeros a sacar el barco a flote, ya el equipo de Jorge Vergara había aceptado la primera mala noticia del día. Por si fuera poco, Miguel Sabah no había sido considerado siquiera por Galindo debido a una enfermedad estomacal que había llevado al delantero a parar hasta el hospital. Segundo golpe en el día. Y aunque en el campo el panorama pareció alentador tras el golazo de Antonio Gallardo y el primer fruto de la asociación entre Rafael Márquez Lugo y Aldo de Nigris, el destino les dio una bofetada pronto. Luis Michel salió lesionado al minuto 30 y Chivas perdió a uno de sus hombres fundamentales en su 11, por lo que tuvo qué ser relevado por Hugo Hernández y será hasta este lunes cuando el diagnóstico más fiel sea dado por parte del cuerpo médico. Tras ello, el equipo de Galindo no levantó. Si de por sí los goles de Jesús Chávez y Alfredo Moreno habían dado avisos de que el Puebla de Rubén Omar Romano estaba como navaja de doble filo, en el segundo tiempo su peligrosidad fue aún más evidente. Al 68 Kristian Álvarez anotó en su propia portería y ya casi al final, Matías Alustiza cerró la que fue una jornada terrible para Chivas que con todo y de Nigris en la cancha no pudo salir de la crisis y además ligó su segunda derrota en casa, luego de haber caído en la tercera jornada ante Veracruz. Con este resultado, Chivas llegó a cuatro puntos de 15 posibles, pues tiene un partido pendiente, el de la primera jornada, ante Santos en el Omnilife, que se jugará el próximo 30 de octubre, aunque con tres derrotas, sin duda alguna el aranque no es el esperado para el Rebaño de Jorge Vergara.
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