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Cuellar, en el momento de la verdad

Lleva cuatro meses concentrado en Oxnard, California Ramón Cairo

BUENOS AIRES -- Jesús Cuellar lleva casi cuatro meses concentrado en Oxnard, California, a las órdenes de Robert García. Compañero de gimnasio y de equipo del santafecino Marcos Maidana, Cuellar está ahora ante la gran chance de su carrera, ya que el viernes se medirá con el dominicano Claudio Marrero, por el Interino pluma de la WBA. El argentino tiene una marca de 21 victorias con 18 nocauts, y una derrota por nocaut ante el colombiano Oscar Escandón. "Esa noche, sencillamente, no fui yo, esa es la verdad, pero también se aprende de las derrotas", expresa. A su vez, el dominicano tiene 14 peleas, todas ganadas, 11 antes del límite. Lo que hace suponer que los jurados no harán falta...

"Aquí, en Oxnard, aprendí mucho, no solamente con García como técnico, sino también al tener que ayudar a boxeadores como El Chino Maidana o Mikey García. Pero también aprendí otras cosas como mejorar la disciplina en todo sentido y en el ordenamiento del trabajo", cuenta. Le gusta cocinar su propia comida, especialmente el pescado. "Consumo muy poca sal, porque de esa manera no ingiero líquidos y mantengo mejor mi peso", afirma.

A Cuellar lo llaman "El jinete del nocaut" porque es, además, efectivamente, un buen jinete de carreras de caballos en lo que se llaman en Argentina carreras cuadreras, muchas de ellas entre gente de campo, organizadas lejos de todo glamour, sobre la tierra, y en distancias que llegan a solamente los 600 metros cuando mucho. Afirma que le encanta subirse a un caballo y que lo disfrutaba mucho cuando era niño, allá en Santiago del Estero, la tierra de su abuelo, el que le regaló el primer caballo.

Hijo de boxeador, la sangre predominó. Y aquí está ahora, asesorado y conducido por Sebastián Contursi, el mismo que maneja a Marcos Maidana, y esperando la oportunidad de su vida que será este viernes en Verona, Nueva York. "Yo pego fuerte, estoy muy bien entrenado y creo que he mejorado mucho. Esta va a ser mi primera gran oportunidad y no quiero dejarla pasar, porque después no sé si vendrá otra. Nunca estuve tan bien preparado como para esta ocasión y estoy ansioso porque comience la pelea", afirma.

Como suele ocurrir en estos casos, ante un boxeador que no ha sido testeado a fondo, es necesario esperarlo ante la prueba de fuego y esto mismo podría decirse del dominicano, cuya carrera tampoco es demasiado extensa. Cuellar es, ante todo, un buen lanzador de golpes curvos, especialmente al gancho al hígado y suele ponerle mucha presión a la pelea. Aquella derrota frente a Escandón tal vez le haya servido de experiencia, ya que según él, su anterior manager, Mario Margossian, lo hizo bajar de peso con una mala preparación. Tal vez por eso ahora tenga en la cocina una balanza, para medir exactamente lo que come. Está acompañado en estos meses de su esposa, pero a la hora de preparar la dieta, prefiere hacerlo él mismo.

Así que este viernes, por ESPN +, habrá llegado el turno para este "Jinete del nocaut" en el que se han depositado muchas esperanzas. Tiene poder en los puños para lastimar a cualquiera, y habrá que ver hasta dónde llega su temperamento cuando le toque enfrentarse con la adversidad, aunque lo mismo podría preguntarse sobre su rival, por lo que, cuando toque la campana se verá quien es quien, o como suele decirse en el turf, es en la cancha donde ven quien corre más y mejor...