Carlos Irusta 11y

Narváez, capítulo 20

BUENOS AIRES -- Todo indica que Omar Narváez, el campeón mundial supermosca WBO, no tendrá una noche agitada este sábado en su Trelew natal. El campeón, a quien todos conocen como "El Huracán", volverá a pelear en su casa luego de 6 años. A los 38 y con una campaña de 42 peleas, 39 ganadas (20 KO), una derrota y dos empates, Narváez tendrá frente a sí al japonés Hiroyuki Hisataka, número 15 del ranking mundial. Este hombre de 28 años, hará su cuarto intento de lograr una corona mundial. Su record, justamente, no luce como de los más amenazantes, ya que logró 22 victorias, 10 antes del límite, pero suma 10 derrotas y un empate.

¿Agregará algo a la campaña de Narváez un rival semejante? Todo indica que no. Narváez prometió brillar ante su público y sintió o siente que está obligado a ganar por KO. Su última pelea en Trelew fue el 14 de septiembre de 2007, cuando dio cuenta del nicaragüense Marlon Márquez en 4 asaltos.

Los que le piden a Narváez una competencia de mayor riesgo o de mayor fuste, tal vez encuentren alguna respuesta luego del combate del sábado. Sucede que la WBO, luego de un paciente trabajo de su presidente, Francisco Valcárcel, ha sido finalmente reconocida por la Comisión Japonesa de Boxeo y por esa misma razón, y por la larga carrera del argentino, Narváez sería el primer campeón WBO en presentarse en Japón. O sea que, descontando que gane el sábado -en la vida todo es posible, pero es difícil encontrarle antecedentes positivos a su próximo rival-, Narváez luego se presentaría en Japón, detalle que confirmó el propio Osvaldo Rivero, su promotor.

Para el sábado, el referí será el panameño Julio César Alvarado. Jurados, Manuel Rodríguez, de Colombia, Luis Ruiz, de Puerto Rico y el argentino Omar Fernández. El supervisor del combate será el vicepresidente de la Federación Argentina de Box, el doctor Luis Doffi.

Narváez expondrá así por octava vez la corona que logró el 15 de mayo de 2000 ante Eberth Briceño y como anunció que "a lo mejor es la última vez que vaya a pelear en Trelew", se calcula que será una fiesta total, ya que todas las localidades fueron vendidas, incluyendo 500 ring sides.

Los dos estuvieron dentro del límite de la división, que es de 51,163 kilogramos. Narváez registró 52 y su oponente, 52,150.

Y así todo se encamina hacia una nueva defensa de Narváez, en la que se presagia un final anunciado y un nuevo capítulo en la carrera de un campeón al que, defensa a defensa, cada vez se le pide un poco mas de riesgo ante rivales de mayor cuidado. Tal vez, luego de esta pelea y si todo sale bien para él, Narváez encuentre una prueba de mayor dificultad cuando deba viajar a Japón: pero esa será otra historia...

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