BUENOS AIRES -- En el debut de Los Pumas en el Personal Rugby Championship a uno de los jugadores que más se extrañó fue a Marcos Ayerza. El pilar se lesionó ante NSW Barbarians y se quedó afuera del primer partido por una molestia en las costillas. Estuvo en duda hasta último momento para la revancha en Mendoza, pero el Toro dijo presente y fue una pieza clave para la recuperación del seleccionado, sobre todo en el scrum.
"La cabeza, la psicología y la confianza influye en el resultado y la performance del equipo. Lo que nos planteamos como equipo, toda la semana, era revertir y recuperar la alegría de jugar para este equipo. Se vio reflejado en la entrega, en cada tackle, en cada formación. El objetivo era irnos con la frente en alta y se logró. Nos fuimos conformes y con mucha confianza para lo que sigue", afirmó Ayerza, quien ya suma 41 tests con Los Pumas.
Ademas, el pilar de Leicester aseguró: "Se puso una vara muy alta. Es un incentivo para lo que sigue. Si mantenemos la entrega, la confianza, y corregimos los errores, este equipo tiene mucho para crecer y puede lograr buenos resultados".
- ¿Cómo te sentíste? ¿Cómo viste el scrum?
- La verdad es que estoy conforme con haber podido bancar todo el partido. Me sirvió para agarrar ritmo nuevamente. El scrum es para todos algo nuevo, porque las reglas son nuevas. Hubo cambios en el pack de un partido a otro y se vio una formación sólida en el final. Ojalá que sea siempre una buena fuente de obtención.
- Por cómo se dio el partido, ¿Se quedaron con ganas de más?
- Nos quedamos con el sabor de que faltó poco para un triunfo histórico. Pero cumplimos con el objetivo de cambiar la imagen y la confianza.
- Se viene Nueva Zelanda y Australia, un desafío mayor, ¿qué se ponen en la cabeza?
- Seguir trabajando y nos pusimos una vara muy alta. Es un buen desafío, no podemos bajar la concentración, el hambre y la entrega. Hay mucho por trabajar.