Gonzalo Aguirregomezcorta 11y

Barea, un lobo con ansias de playoffs

CARACAS -- La suerte no acompañó a Minnesota Timberwolves la temporada pasada y las altas expectativas quedaron reducidas a un amasijo de hierros con forma de muletas. Hasta seis jugadores sufrieron lesiones complicadas en diferentes tramos de la campaña y el fracaso de un equipo que apuntaba maneras fue irremediable. De nuevo, los Timbers no pasaron de la temporada regular (algo que no logran desde la campaña 2003/04), al tiempo en que José Juan Barea sumaba su segundo año al hilo sin probar la salsa de la postemporada.

El armador boricua venía de saborear la gloria gracias al campeonato que logró con Dallas Mavericks en 2011 y estaba llamado a ser uno de los bases capacitados para estar a la altura de un Chris Paul emergente, tal y como declaró el propio Phil Jackson, por aquel entonces, coach de Los Angeles Lakers, tras caer contra los texanos en la segunda ronda de aquellos playoffs.

Pero las cosas se torcieron a nivel colectivo, también para los intereses particulares de Barea. Su participación fue mayor en cuanto a minutos en sus dos años en los Timbers que en Dallas, y sus números fueron los más altos de su carrera (2010/11 en Dallas: 81 partidos, 20.6 minutos, 9.5 puntos y 3.9 asistencias; 2011/12 en Minnesota: 41 partidos, 25.2 minutos, 11.3 puntos y 5.7 asistencias; 2012/13 también en Timbers: 74 partidos, 23.1 minutos, 11.3 puntos y 4.0 asistencias).

A Barea se le hace la boca agua cuando se plantea la posibilidad de ir más allá de la temporada regular este año, algo que le gustaría conseguir en los Timbers. A pesar de ello, el boricua no cierra del todo las puertas a los Mavs, que sonaron a comienzos del verano para hacerse con sus servicios de nuevo. Y es que su relación con el propietario de Dallas es de lo mejor.

"Tremenda relación con Mark Cuban. Si me quieren traer para atrás a Dallas, yo estoy muy bien", confesó el jugador antes de tranquilizar a las masas. "Pero yo estoy contento en Minnesota, ellos son los que me querían allí, los que me firmaron por cuatro años así que hasta que ellos no decidan cambiarme, yo les voy a dar todo mi juego y mi esfuerzo".

Barea está dispuesto sacrificar hasta su última gota de sudor, incluso su titularidad, por y para un proyecto en el que confía, y en el que quiere aportar el empuje necesario para llegar lo más lejos. Su pretensión no es otra que la de ser otro lobo más que tire del carro, y es que este año los pupilos de Rick Adelman podrían estar en el candelero, siempre y cuando no se repita el malfario del año pasado.

"Tenemos tremendo equipo", apuntó refiriéndose a Ricky Rubio y Kevin Love. "Y también tenemos a Kevin Martin y hombres nuevos. El problema nuestro es que no nos hemos mantenido saludables, si nos mantenemos saludables, nos vemos en playoffs".

Rubio se incorporó tarde tras recuperarse de su lesión de ligamentos cruzados de la pierna izquierda. Estuvo fuera en el tramo final de la campaña 2011/12 y el comienzo de la 2012/13 y no reapareció hasta diciembre del año pasado.

En la actualidad, defiende los colores de la selección española en el Campeonato de Europa que se celebra en Eslovenia y si no hay contratiempos llegará en plena forma de cara a la temporada que viene.

Kevin Love también se recuperó de su lesión y estará listo para afrontar la campaña con su equipo luego de haberse roto el tercer y cuarto metatarsos de la mano derecha durante la pretemporada anterior. Poco después de su recuperación, regresó a la enfermería con la misma lesión. En total, participó en 18 encuentros de una temporada aciaga para sus intereses.

Se trataron de las dos bajas más importantes de un elenco formado por otros jugadores como Brandon Roy, Chase Budinger, Malcolm Lee y Josh Howard, todos con lesiones de rodilla.

Barea cruza los dedos para que ninguno de los pesos pesados se quede en el camino; tampoco Derrick Williams, quien apunta maneras tras hacerse con el galardón a mejor estrella emergente en 2012; ni Nikola Pekovic, que acaba de renovar con un contrato de cinco años y 60 millones de dólares tras negarse a ir al Europeo con Serbia y Montenegro para concentrarse en sellar su firma.

"Había que traerlo", destacó Barea, "él es el hombre grande de nosotros y hay que mantener el mismo grupo siempre es importante".

COMPROMETIDO CON SELECCIÓN
Mientras tanto, Barea se emplea a fondo en el Campeonato FIBA Américas 2013 y acumula dos victorias con dos muy buenas participaciones individuales. tiró del carro ante Brasol con 12 puntos y cuatro asistencias, y ante Canadá en el segundo juego con 11 puntos y cuatro asistencias. El orgullo de participar con la selección de Puerto Rico le puede y le cuesta entender que haya otros compañeros que, sin estar lesionados, tomen la decisión de no ayudar a la selección.

"El que quiera estar, que venga a practicar. Los que están aquí son los quisieron venir. Hay unos que que no quisieron, hay otros que están lastimados, así que venimos con lo mejor, con lo que hay. Hay que estar bien como equipo", apuntó.

El compromiso de Barea con Puerto Rico viene de largo y además le sirve para llegar a tono de cara al comienzo de la liga estadounidense.

"Yo siempre lo he hecho, desde los 16 años llevo representando a Puerto Rico, siempre lo he hecho en los veranos y lo uso como preparatoria para ponerme en forma. Así, cuando empiezan las prácticas de NBA ya no tengo que hacer mucho, estoy en forma. Me encanta defender la camisa de Puerto Rico", argumentó.

El lobo ruge en Caracas con la mirada puesta en España 2014, y donde quiere llegar con el regusto de unos playoffs que le devuelvan al lugar donde se merece.

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