Gonzalo Aguirregomezcorta 11y

Ayón: nómada con ganas de enraizar

CARACAS -- Se trata del mayor exponente mexicano del básquetbol actual y uno de los representantes latinos de la NBA. Gustavo Ayón vive el presente y trata de no pensar en el futuro. Siempre pone buena cara, aunque las circunstancias indiquen lo contrario, aunque el baile de equipos que ha vivido durante toda su carrera como profesional no le haya permitido asentarse en un sitio concreto. Ayón ha estado en muchos lugares, pero no ha aguantado en ninguno.

Durante sus siete años como profesional en la élite del básquetbol, el pívot mexicano ha pasado por 11 equipos de los que repitió en dos de ellos en diferentes momentos; no llegó a permanecer más de una temporada en una misma formación, en cambio en un solo año ha jugado en dos o más clubes en hasta tres ocasiones (sin ir más lejos, entre 2008 y 2009 pasó por cinco equipos y tres países: México, España y Venezuela).

En su periplo en la NBA, formó parte de las filas de los Nueva Orleans Hornets (2011/12, donde promedió 5.9 puntos y 4.9 rebotes en 54 citas) y en Orlando Magic (2012/13, 3.6 puntos y 3.3 rebotes en 43 encuentros). La última de las novias que le dejó fue la franquicia de Milwaukee Bucks (2013, 4.3 puntos y 4.9 rebotes en 12 partidos), fue entonces cuando el ave rapaz decidió llamar a su puerta de nuevo. Esta vez no fueron los halcones de Xalapa, México, donde jugó en tres ocasiones, ahora se trató de una formación de la NBA que es seria aspirante a playoffs: Atlanta Hawks.

"Milwaukee no quería mis servicios, me cortó y Atlanta se hizo con mis servicios. Este año no tenía ilusión por regresar a Europa. Vine por tres años y veremos qué sucede, si no se logra nada, habrá que tomar una decisión y ver qué va a pasar", señaló Ayón en una conversación con ESPNDeportes.com.

TÁNDEM CON AL HORFORD
El nómada tiene ganas de asentarse, de echar raíces en un lugar concreto y sentir la estabilidad y el equilibrio necesarios para triunfar. Ayón se pone un límite de tres años, después de ahí, ya se verá que sucede. Mientras tanto vive el presente y trata de rascar lo positivo de cada situación.

"Siempre es halagador que un equipo te escoja. Creo que tenía dos o tres opciones para ir y al final se decidió Atlanta", afirmó.

Y es ahí donde compartirá vestuario con otro latino de moda. Al Horford es uno de los máximos exponentes de los 'hawks' y la ilusión de la República Dominicana junto al también enebeísta, Francisco García. Además, será su competencia en una titularidad que se antoja harto complicada para el mexicano. Horford defiende los colores de los Hawks desde 2007, acumula seis años echándose al equipo a las espaldas con unos números envidiables. Suma una media de 13.7 puntos por cita (con una máxima de 17.4 durante la campaña pasada) y 9.6 rebotes por encuentro (donde tocó techo el año pasado con 10.2 rebotes por partido).

"Me da gusto porque hay un latino ahí, Al Horford. He hablado en algunas ocasiones con él en contra y se me hace un buen tipo. Espero llevar una buena química y aparte es un jugador muy respetado dentro de la NBA y que me puede enseñar muchas cosas. Hablamos un poco antes de los juegos, después y en las paradas por tiros libres. Es un jugador que hay prenderle mucho, hay que estar detrás de él ver cuáles son sus puntos fuertes y mejorar día a día", afirmó la estrella mexicana.

ESTANDARTE DE MÉXICO
Para Ayón, el tiempo pasa más despacio que para el resto de los mortales. Hace largas sus cortas estadías y el comienzo de la nueva temporada de la NBA es una eternidad con demasiados compromisos de por medio. El jugador se encuentra plenamente concentrado en cumplir con el papel de líder indiscutible de la selección de México en el Campeonato FIBA Américas y apela a la humildad cuando habla del buen momento que está viviendo el equipo, que con tres juegos vencidos sobre tres posibles, lidera el Grupo B con seis puntos.

El ala-pívot es el estandarte de los suyos y acumula una media de 17.3 puntos y 9.3 rebotes por encuentro en los 25 minutos de media que está sobre la duela. A pesar de las buenas sensaciones de su equipo, del buen papel que está desempeñando y el entendimiento absoluto con el resto de sus compañeros, Ayón sigue empeñado en portar la humildad como bandera.

"La base de cualquier éxito es respetar al compañero, estar siempre unidos. Seguir trabajando. No podemos pensar en los jugadores de manera individual. Se ha demostrado en el pasado que eso no sirve y hay que hacerlo todo en lo colectivo", apuntó. "Hay que estar muy serios todos los días, eso le va a dar el éxito al equipo. Debemos seguir muy serios y no pensar en que hemos logrado cosas porque no hemos logrado nada. Se han ganado tres juegos importantes, pero eso es pasado", argumentó.

No hay duda de que México se ha convertido en la sorpresa de la competición, en el equipo que ni en sus mejores sueños hubiera imaginado estar liderando un grupo complicado como el B (Argentina, Venezuela, República Dominicana y Paraguay). Ayón nunca pudo ayudar a que la selección jugara un Mundial o unos Juegos Olímpicos, algo que podría cambiar radicalmente en esta etapa.

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