Carlos Irusta 11y

El ángel custodio de Matthysse

BUENOS AIRES -- Doris sabe de lo que habla, sobre todo cuando se refiere al boxeo. Doris lo sabe, y muy bien, como esposa, como madre y hasta como boxeadora. Porque Doris, que estuvo casada con Mario Edgardo Matthysse, que fue boxeador, trajo con él al mundo a tres hijos que han conocido y conocen lo que es ponerse los guantes: Walter Darío, Edith Soledad y Lucas Martín. Pero, además, la propia Doris se puso los guantes hace ya unos años... Y, en la única pelea que efectuó en su vida, se dio el gusto de ganar y de conquistar un campeonato local, por lo que, orgullosa, dice riendo que ella ha logrado "Un cien por ciento de efectividad".

Antes de partir rumbo a los Estados Unidos, para su pelea del sábado 14 de septiembre con Danny García (26-0-0, 16 KO), Lucas Matthysse (34-2-0-1SD, 32 KO) invitó a su madre a compartir los últimos días de entrenamiento en Junín, en la provincia de Buenos Aires, el histórico lugar en donde nació Luis Angel Firpo, el padre del boxeo argentino. Doris vive y trabaja en Rawson, en la provincia del Chubut, donde, por otra parte, nació Lucas, ya que Walter (26-5-0, 25 KO), vino al mundo en Esperanza, en 1978, mientras que Edith Soledad (11-5-1, 1KO) nació en 1980 en Rafaela, las dos ciudades de la provincia de Santa Fe.

Desde hace ya siete años, Doris trabaja en la Secretaría de Cultura de la Provincia, como encuadernadora; de la misma manera que su hijo, Walter, es mayordomo en la Gobernación.

"Estar con mi hijo en la parte final de su preparación es algo maravilloso --dice mientras ceba un mate--, Lucas es muy pero muy especial... Es muy callado, habla lo suficiente, y por supuesto reclama mucho cariño. Esta casa es de él, se la compró hace poquito, y no quiso concentrar en ninguna otra parte, porque aquí está bien... Está con su pequeño jardín, con sus perros, con la sensación de estar en lo suyo... Yo lo acompaño, lo escucho cuando tiene ganas de hablar y, sino, simplemente, eso: lo acompaño".

La casa en cuestión tiene dos plantas. En la de abajo hay una gran cocina comedor, una pantalla de televisión enorme, una estantería llena de trofeos y cinturones, un dormitorio y un baño. Y, arriba, hay dos habitaciones y un baño. Todavía le faltan detalles, pero ya está, es suya. La terminó de comprar en julio y se mudó enseguida. "A él le gusta mucho trabajar con las manos... digo, por ejemplo... carpintería: arregla todo, y lo mismo hace con los herrajes. Le gustan las flores. Plantó hace un tiempo un jazmín, que ya está grande. Yo me llevé un gajo y a veces, por el teléfono, me manda una foto, haciéndome bromas de que su jazmín es mucho más grande que el mío y yo le digo que espere, que ya va a crecer..."

Lucas Matthysse se acerca a la pelea más importante de su vida, ya que frente a Danny García, tratará de hacer suyo el campeonato mundial regular del WBC en la categoría welter junior. Hoy es el campeón interino, tras haber vencido a Olusegum Ajose (Las Vegas, 8 de septiembre del año pasado, KOT 10). La velada será la más atractiva del año, teniendo en cuenta que en la pelea de fondo, Floyd Mayweather (44-0-0, 26 KO) se medirá con el mexicano Saúl Canelo Álvarez (42-0-1-1 SD, 30 KO).

"Lucas habla poco de boxeo, pero se fija mucho. No mira demasiado los videos de sus rival es --afirma Doris--, pero siento que tiene una mirada muy especial, porque enseguida les saca las características. El se apoya mucho en su técnico Cuty Barrera, porque se conocen mucho y él siente que si Cuty le dice algo, hay que escuchar atentamente. Yo se que el padre de Danny García estuvo hablando demás, pero quien sabe... a lo mejor es preocupación, porque sabe que su hijo va a sufrir mucho: Lucas pega muy duro y está entrenado como nunca".

-- ¿Y usted sufre viendo pelear a sus hijos?
-- Siempre se sufre, pero no se olvide que estuve casada con un boxeador... Los tres son distintos... Walter quiere seguir peleando sea como sea, y tiene un hijo, que es mi nieto, claro, que se llama Ezequiel de quince años, y que tiene mucho talento, aunque a veces lo presiona mucho... Lucas transmite una gran seguridad, siempre supimos que iba a llegar, porque es un tremendo profesional que se cuida mucho... Y Soledad... bueno, con ella sufro un poquito más, es la hija mujer, que encima es peleadora, siempre va al frente, pero que no tiene suerte, ojalá pudiera lograr un campeonato mundial, porque se lo merece...
-- ¿Hay o hubo un Lucas diferente para la pelea con Danny García?
-- La única diferencia es que él sabe de la importancia de la pelea, pero no veo otra cosa... Sigue siendo el mismo, el que corre por las mañanas, que después duerme, que después entrena al mediodía y después duerme... A la noche dormimos juntos. Tengo una cama, pero él prefiere que sea así, le gusta estar conmigo, sentirme a su lado y para mí es como si no hubiera crecido, porque sigue siendo mi hijo, claro, ante todo.

Lucas tiene una hija, Priscilla, pero al estar separado, no siempre ha podido estar con ella todo lo que hubiese querido. Pareciera que el tremendo noqueador es, definitivamente, un hombre de familia y de afectos tan sencillos como la misma tierra en la que nació. "A Lucas le gustaría tocar la guitarra, y creo que pronto empezará a tomar clases, Siempre está rodeado de perros. Es muy solitario, habla poco y creo que descarga todo, absolutamente todo, con los guantes puestos. Ni se transforma, porque no es un peleador sanguíneo, piensa muy bien las peleas y si no, fíjese con qué tranquilidad le ganó a (Lamont) Peterson. Todos decían que era un muy boxeador, que iba a ser muy pareja, y sin embargo, en la primera mano que le pegó, lo tuvo por suelo... Bueno, así es el, habla con los guantes puestos...

Cuenta Doris que a Lucas le gusta "Toda la música, desde la cumbia villera que toca el Pity Álvarez, pasando por el rock pesado de Almafuerte, o los cuartetos de la provincia de Córdoba, sin olvidar a Los Palmeras, de Santa Fe, pero también AC/DC, así que tiene gustos para todos, pero cuando llega la hora de subir al ring elige AC/DC con el tema "Autopista al Infierno". ¿Y quiere que le diga una cosa? Seguro que no eligió ese tema por causalidad, para nada".

Lucas, el que toma café en una taza con la foto de Violetta, el que siempre está rodeado de sus pitbulls --Pirata, Homero y Mantequilla-, el que se encargó de tener por el suelo a todos sus rivales, incluyendo a quienes le ganaron (Devon Alexander y Zab Judah), el que subirá al ring con una bandera argentina que recuerda a Trelew y las Malvinas Argentinas, el que pasa las horas con su tablet o su celular, tiene también un ángel de la guarda, su madre, la misma que en la despedida nos dice que "Esta será la noche más importante para Lucas, y algo me dice en mi corazón, que también va a ser la noche en que se va a consagrar, porque está como nunca, porque se tiene mucha confianza, porque... porque bueno, por algo soy su madre, ¿No es cierto? No creo que nadie lo conozca mejor que yo..."

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