BARCELONA --
Con contrato hasta junio de 2015, Dani Alves podría abandonar el FC Barcelona al acabar esta temporada tras conocerse que el club habría dado largas a tratar la prolongación de su contrato, como el entorno del futbolista deslizó este verano, y que daría a entender que la pretensión de la directiva de Sandro Rosell es traspasarle.
El lateral brasileño, camino de los 31 años, mantiene un excelente cartel y existe la seguridad de que completará, si las lesiones no lo impiden, una gran temporada con el cierre del Mundial, con lo que el Barça considera que el próximo verano será el momento adecuado para ponerle en el mercado.
En los últimos 18 meses, tanto el PSG como el Mónaco mostraron interés en su situación, pero el jugador arrancó una mejora de su contrato en el Camp Nou y decidió su permanencia, una situación que tanto él como el club azulgrana creen que puede cambiar en los próximos meses.
Alves, que cumple su sexta temporada en el Barça y lleva a sus espaldas 270 partidos oficiales, querría abandonar la entidad por la puerta grande y huyendo de cualquier polémica, algo en lo que coincide con el club, que se daría por satisfecho recibiendo una oferta que se acercase a los 25 millones de euros.
Un traspaso por esa cifra, sumado a los cerca de 7.5 millones que se ahorraría de su sueldo por la temporada restante, convertirían la salida del lateral en una operación redonda para el Barça, que contempla en Montoya a un más que digno sucesor pero no olvida el mercado, donde busca igualmente un jugador joven, barato y con proyección para el puesto.
El brasileño conoce las intenciones iniciales del club desde que su ex esposa, que ejerce de representante, le comunicó que su acercamiento para tratar una prolongación de contrato más allá de 2015 no había sido tenida en consideración, lo que le convenció de que la intención última del Barça es hacer caja con su traspaso.