COLUMBUS -- 300 aficionados mexicanos en el Aeropuerto. 30 en el hotel. Esa es la expectación que genera el Tri en esta ciudad que aglutina a cerca de 30 mil mexicanos en su zona conurbada.
La Selección Mexicana arribó cerca de las 9:30 pm al aeropuerto, donde se encontró una encendida afición deseosa de autógrafos y fotografías, pero sólo encontraron indiferencia de parte de los seleccionados.
Después se trasladó al hotel en el centro de esta ciudad, y en ambos casos eran evidentes los rostros adustos, severos, mostrando indiferencia total a quienes los llamaban a gritos.
La dimensión de su hosquedad es proporcionalmente directa al miedo e incertidumbre que se apodera de ellos en este momento, de cara al enfrentamiento del martes ante Estados Unidos, en juego, auténticamente, de vida o muerte para el Tri.
De hecho llamó la atención que quien siempre ha sido especialmente atento con los aficionados, Javier Chicharito Hernández, asumió la misma indiferencia y tono de enfado de sus compañeros.
Quien también hizo el viaje fue Gerardo Torrado, quien no puede tener actividad ante EEUU, ya que se encuentra suspendido. Su lugar lo ocupará Jesús Zavala.
Con el equipo arribó a esta ciudad el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Justino Compeán, quien con el despido de Chepo de la Torre y la designación de Luis Fernando Tena lleva un nada saludable récord de seis entrenadores en siete años de gestión, además de dos procesos de clasificación en Concacaf por demás turbulentos.
La Selección Mexicana reconocerá el lunes por la noche la cancha del Crew Stadium, y antes de la práctica está contemplada conferencia de prensa y posiblemente zona mixta.
Los aficionados, decepcionados por la actitud de desdén y desaire de los seleccionados mexicanos, comentaron que con la seguidilla de decepciones que ha provocado el Tri, al menos deberían mostrarse accesibles con los aficionados.