CARACAS -- Ya hay cuatro planteles clasificados para el Mundial de España 2014, cuatro equipos que han salido vencedores en un Campeonato FIBA Américas que no se resolvió hasta la última jornada. No faltaron las gotas de sudor nervioso, las dudas y los altibajos. No fue sencillo para Argentina, México, Puerto Rico y República Dominicana llegar a este punto de competición, pero quién dijo que lo sería.
MÉXICO
Se trata sin duda del gran triunfador de la dos rondas anteriores. Su fulgurante comienzo en la primera jornada ante Venezuela les dio un golpe de moral necesario para seguir trabajando con humildad y un carácter envidiables.
A pesar del primer triunfo, no hicieron mucho ruido y ya en la tercera jornada se habían deshecho de Paraguay y República Dominicana; así, de lo más discreto.
Argentina les dio una bofetada de realidad y Canadá les golpeó de nuevo cuando pusieron la otra mejilla en el primer juego de la segunda ronda. Pero los dos tropiezos no fueron suficientes para romper las esperanzas.
Vencieron a Jamaica y se erigieron como el único equipo que ha llegado a los 100 puntos. Y al día siguiente, hicieron lo propio ante un Puerto Rico, que optó por las rotaciones y por dar descanso a sus jugadores más importantes.
Listo, México pasó como primera en la clasificación y varias de sus figuras optaron por brillar. Gustavo Ayón, que mantiene el récord de máximo reboteador desde que comenzó la competición, se echó el equipo a los hombros cuando hizo falta. Acumula una media de 18 puntos por cita y ocho rebotes, pero no es el único.
Orlando Méndez es el anotador por excelencia con 15.7 puntos por encuentro; Jorge Gutiérrez (10.1 puntos por encuentro), la movilidad y el descaro; y una de las claves: un banquillo de garantías. La regularidad de Lorenzo Mata y Paul Stoll da mucho brío a la selección.
México cuenta con juventud, carisma y ganas de hacer las cosas bien con una máxima que ha sido vital: no hay nada que perder y mucho que ganar. Por eso acudir al Mundial les dará esa proyección que podría cambiar la manera de ver el básquetbol en el país.
El martes, Argentina les espera en semifinales y la mentalidad debería ser la misma.
REPÚBLICA DOMINICANA
Orlando Antigua y sus pupilos fueron de menos a más, pero siempre conscientes de su potencial. Sabían que se encontraban ante una oportunidad de oro para hacer historia y fueron a por ello. Su clasificación para el Mundial tras la última victoria ante Uruguay rompe una racha de 36 años sin jugar un campeonato del mundo. Desde 1978, en Manila, Filipinas. Casi nada.
La clave de su juego está en la movilidad del balón, en su circulación perimetral y el mareo a las defensas contrarias. En la gran efectividad y la férrea defensa. Siempre que vencieron, cumplieron con el plan de Antigua. Se deshicieron de Argentina en el primer encuentro, cayeron ante Venezuela y México en los dos siguiente, y desde entonces, no han conocido la derrota.
Fueron capaces de hacer besar la lona a Puerto Rico y Canadá, y con su contundencia se plantaron en unas semifinales en las que buscan mejorar el bronce de Mar de Plata en 2011.
Su jugador más carismático, Jack Martínez, está realizando un gran torneo haciéndose dueño y señor en la pintura, pero es que el equilibrio de Dominicana es una de sus virtudes. James Feldeine es un gran anotador desde la línea de tres; su único NBA presente, Francisco García, es el ejemplo de la veteranía y los galones; Karl Towns, el futuro; Eulis Baez, Eloy Vargas... El elenco es envidiable y se trata de un grupo capacitado para darle algo de salsa al Mundial.
Faltaron dos NBA como Al Horford y Charlie Villanueva, pero Antigua no les echó de menos; de hecho, unas declaraciones suyas al concluir el partido ante Uruguay que determinó la clasificación, dieron pie a las especulaciones sobre la no presencia de ambos jugadores en el Mundial.
Dominicana se medirá a Puerto Rico, una selección a la que ya batió.
PUERTO RICO
Al contrario que Dominicana, los boricuas están yendo de más a menos. De llegar a contar con cuatro victorias al hilo y un comienzo más que prometedor ante Brasil y Canadá, y un triunfo clave ante Argentina; vieron cómo República Dominicana le sacó los colores. Ya clasificados no dieron un céntimo por el encuentro ante México, y es que Paco Olmos prefirió apostar por la recuperación de sus hombres más importantes sin importar el rival de semifinales.
J.J. Barea y Carlos Arroyo son los abanderados de la ofensiva creadora y efectiva, pero un mejoradísimo Renaldo Balkman es el que está acaparando todos los focos.
El ex jugador de los New York Knicks y Denver Nuggets se muestra bendecido por estar contando con la confianza del coach español y se lo está devolviendo con creces. Acumula una media de 20.1 puntos y 8.7 rebotes por partido y su energía sobre la duela habla por sí sola. Hace mejores a los que le rodean y, sin duda, es uno de los jugadores que mejores sensaciones está causando en el torneo.
El premio de jugar el Mundial es para Balkman y sus compañeros una oportunidad para brillar a nivel internacional. La última vez que los boricuas participaron en un campeonato del mundo fue en Turquía 2010.
Si bien Puerto Rico no cuenta con grandes pretensiones en el campeonato del mundo, en el FIBA Américas, lleva colgado el cartel de favorito para lograr la medalla de oro. Sin embargo, su derrota ante Dominicana y el encuentro vencido in extremis frente a Venezuela (con polémica incluida tras un triple de Barea que nunca debió subir al marcador) han mostrado algunas carencias que deberán mejorar.
El primer periodo ante la 'vinotinto' les agarró por sorpresa, no fueron capaces de contener un potencial ofensivo de lo más energético, algo que nadie le había enseñado en el campeonato.
¿Se repetirá la historia? El martes lo veremos.
ARGENTINA
Sudores fríos provocó la albiceleste a sus seguidores y al enorme grupo de periodistas que siguen al equipo. Llegaron al último encuentro de la segunda ronda empapados en un mar de dudas, y es que se jugaban el todo por el todo ante la potente, Canadá.
¿Acaso iban a quedarse sin ir Mundial como les sucedió a Brasil?
Era una final anticipada y los sudamericanos cumplieron después de ir por detrás en el marcador durante buena parte del encuentro. Luis Scola se echó el equipo a las espaldas y mostró su mejor versión luego de un campeonato en el que no estaba nada satisfecho con su labor.
Las derrotas ante Dominicana, Puerto Rico y, sobre todo, Jamaica pesaron sobre el nuevo jugador de Indiana Pacers, quien asumió toda la responsabilidad. Los galones no le pesaron y en la final ante Canadá fue clave para gestar una remontada más que necesaria para clasificar al Mundial.
Las bajas de jugadores esenciales marcaron una convocatoria de Argentina con sabia nueva; no mucha experiencia, pero gran básquetbol. No viajaron Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Carlos Delfino ni Pablo Prigioni, pero ahí están los jóvenes, Facundo Campazzo (un jugador que está dejando muy buenas sensaciones gracias a su versatilidad, aguante y capacidad de responsabilidad en los momentos clave), Selem Safar (anotador nato); o lo más curtidos como Pablo Espinoza, Juan Pedro Gutiérrez y un largo etcétera de hombres que han trabajado, a la luz de los focos o en la sombra, para ayudar a Argentina a clasificar al Mundial por méritos deportivos.
Esta camada está preparada para ir a la cita mundialista y la combinación con los ausentes convierten a Argentina en lo que son, serias favoritas para estar entre los mejores.
Ahora, en este torneo, les tocará México, una selección a la que ya vencieron, pero de la que no deben fiarse. El objetivo de ir a España está cumplido y el peso que se han quitado de encima Julio Lamas y sus pupilos es incalculable.
Sin embargo, el discurso pronunciado tras su clasificación es claro: "Vamos por el oro".