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Todo cambia, nada cambia

ESPN.com

BUENOS AIRES -- El arranque de la UEFA Champions League mostró una importante novedad con respecto a ediciones anteriores: la enorme mayoría de los clubes más poderosos de Europa tiene en su banco a un nuevo entrenador.

Eso no quiere decir que haya muchas caras nuevas: casi todos ellos tienen ya sobrada experiencia en la competencia. Mourinho, Ancelotti, Guardiola y Pellegrini son a esta altura veteranos de la Champions.

Hay un grupo con menos rodaje, pero en el que el único debutante absoluto es el argentino Gerardo Martino. David Moyes alguna vez jugó la fase previa con el Everton, mientras que Laurent Blanc tiene dos participaciones como técnico con el Bordeaux, además de su extensa trayectoria como jugador.

De cualquier manera, así tengan mucha, poca o nada de experiencia, ninguno de ellos ha introducido, hasta ahora, modificaciones relevantes en la manera de jugar de los equipos de los que se han hecho cargo. Es que la temporada recién comienza y ha pasado poco tiempo como para ver cambios radicales.

Sumémosle a eso que ninguno ha hecho grandes modificaciones a su plantel. La mayoría ha tenido un par de incorporaciones relevantes y otro par de bajas, pero el núcleo sigue siendo el mismo. "Equipo que gana no se toca", se dice, y la realidad es que estos clubes han ganado al menos un título importante en las últimas dos temporadas.

Esto no quiere decir que no vayamos a ver cambios de aquí en más. Cada técnico irá conociendo mejor sus recursos y probando variables hasta encontrar su ideal. Recordemos, por caso, cómo aprendió Mourinho en Real Madrid de sus primeros cruces -y derrotas- con el Barcelona de Guardiola, lo que le permitió modificar su planteo para terminar ganando más de lo que perdía.

LOS ESPAÑOLES
Justamente, al Real Madrid se lo vio con un estilo distinto al que suele tener Ancelotti, que pregona dominio de balón. Terminó jugando de contra, pero así fue como se le presentó el partido. Mal no le fue: ganó y goleó en un estadio dificil contra un equipo que fue demasiado inocente.

Supongo que con el correr de los partidos se verá un Madrid como le gusta a Ancelotti, protagonista y dueño de la pelota. Tiene jugadores de sobra como para imponer ese planteo.

De hecho, tiene tantos jugadores que la pregunta que muchos nos hacemos es: ¿dónde le va a dar rédito Bale a los 100 millones que se pagaron por él?

Si juega a la izquierda, se puede terminar superponiendo con Cristiano Ronaldo, quien hace años que viene demostrando que ese es su lado de la cancha, ya que le permite quedar con mejor perfil, incluso para cabecear (el portugués tiene un gran juego aéreo, algo de lo que se habla poco).

¿Qué puede pasar con Di María? Hasta ahora, el argentino le ha rendido y mucho al Real Madrid. Tampoco es probable que Bale juegue más retrasado, ya que sería desperdiciarlo. Además, Marcelo es una garantía en el lateral.

Yo no tengo bien definido en qué lugar jugaría Bale, pero quizás Ancelotti ya lo sabe. En definitiva, todo DT se amolda a los jugadores que tiene, y como decíamos antes, Ancelotti tiene para elegir.

Barcelona está en proceso de ajuste, y eso debería ser el único motivo por el que por momentos nos parece ver a un equipo distinto. No ha habido grandes altas y bajas más allá de la partida de Villa y la llegada de Neymar, y Martino parece estar muy atento a lo que los jugadores tengan para decirle.

Con futbolistas súper profesionales que querrán seguir con la fórmula que les dio tantos éxitos, en más de cinco años de jugar a lo mismo y de seguir una filosofía, es muy improbable que el técnico elija recorrer otro camino. Puede que por momentos se vea a un Barcelona un poco más vertical de mitad de cancha en adelante, pero eso dependerá de los espacios que le dejen sus rivales. El trato del balón seguirá siendo el mismo, igual que el deseo por monopolizar la posesión.

LOS INGLESES
La norma en Inglaterra fue distinta a la de los últimos años: esta vez ni Chelsea ni Manchester City sacaron a relucir sus billeteras, y sin grandes gastos, no esperen grandes cambios.

La gran sorpresa en todo caso pasó por el debut de Mourinho en su regreso a Chelsea y una muy poco común derrota como local luego de empezar ganando. Quizás en la previa no se le dio al Basilea el lugar que le corresponde, olvidando que ha tenido buenos resultados y llegó a eliminar, incluso, al Manchester United.

Pero la derrota para Mourinho tendrá seguramente el efecto de lo que llamamos "mojarle la oreja": con el orgullo y el espíritu ganador que tiene, no tengo dudas de que va a levantar y clasificar. Lo que está por verse es cuánto provecho le puede sacar a un plantel cuyas figuras han ido "envejeciendo".

En situaciones similares se encuentran David Moyes y Manuel Pellegrini. El primero tiene su primer gran oportunidad de lucirse en Europa, ahora sí con un plantel de primer nivel. El chileno ya probó su capacidad llevando muy lejos tanto al Villarreal como al Málaga, más lejos aún de lo que llegó con el Real Madrid.

Queda por verse cuánto tiempo le toma amoldarse a un fútbol que es novedad para él, pero ya dio sobradas muestras de su gran poder de adaptación tanto en Argentina como en España.

EL RESTO
Los nuevos entrenadores de PSG y Bayern Munich comparten el mismo reto: confirmar lo que hicieron sus antecesores.

Laurent Blanc tiene una riqueza en su plantel a la altura de los grandes del resto del continente: ya se había reforzado el PG la temporada anterior con Ibrahimovic, Lavezzi, Pastore y Thiago Silva, pero siguió sumando con Lucas, Marquinhos y Cavani, entre otros.

Talento no le falta a Blanc, pero Ancelotti le dejó alta la vara y tendrá que al menos repetir el título local y los cuartos de Champions (en una eliminatoria muy pareja con Barcelona), aunque en Europa podría ir incluso más allá. Blanc tiene experiencia tanto como jugador como de técnico para hacerlo.

Por último, Guardiola se encontró con que sus estudios de inglés tendrán que quedar para otro momento. Le salió algo mejor que lo que cualquier club en Inglaterra podía ofrecerle y tomó a su cargo el que para mí hoy es, sin dudas, el mejor equipo de Europa, en el que podrá hablar de fútbol con dirigentes que son todos excampeones.

Heynckes también le dejó una marca complicada, pero tiene el mejor material para igualarlo o superarlo. No olvidemos que el Bayern puede jugar el mismo fútbol que el Barcelona, con ese estilo conquistador y protagonista que es su sello.

Por más que el fútbol alemán tenga en su ADN una búsqueda más directa del arco, también se caracteriza por el buen trato del balón y su trabajo para terminar encontrando el flanco más débil que ofrezca el rival. Y con un valor agregado: tendrá un recambio del que no disfrutó siquiera en sus mejores épocas en el Camp Nou.

Estos siete equipos son, hoy por hoy, los mayores candidatos a quedarse con la Champions. Pero puesto a elegir, me animo a limitar aún más el grupo y me quedo con cuatro: veo a Barcelona, Real Madrid, París Saint Germain y Bayern Munich un escalón por encima del resto.

Si tuviera que elegir alguna sorpresa por fuera de estos equipos, me la jugaría por el Atlético Madrid. Creo que Simeone le va a seguir sacando máximo provecho a sus jugadores. No creo que tenga profundidad de plantel para pelear en dos frentes, pero la Champions siempre es atrayente. El riesgo es el de siempre: llegar al final de la temporada con las manos vacías.

Felicidades.