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Ryan Tannehill hace soñar a Dolphins

Ryan Tannehill no se desmoralizó cuando Lamar Miller dejó caer un touchdown seguro al final AP Photo/Wilfredo Lee

DAVIE -- El grito masivo de "Let´s Go Dolphins" al salir del Sun Life Stadium era distinto.

Multitudinario, más fuerte y con un particular sentido de seguridad.

No porque los Miami Dolphins iniciaron con récord de 3-0 por primera vez desde el 2002. Tampoco porque el 75 por ciento de los equipos que comienza con tres triunfos en fila, clasifican a playoffs.

La razón es mucha más profunda y no se trata simplemente de una esperanza de momento.

Los Dolphins han encontrado a su mariscal de franquicia, cosa que hasta el día de hoy todo fanático de Miami deseaba, pero a la vez tenía sus vacilaciones.

Después del dramático triunfo ante los Atlanta Falcons, esas dudas se disiparon.

Ryan Tannehill siempre ha tenido los atributos físicos, pero se sabía que era una obra inconclusa cuando los Dolphins lo eligieron con la octava selección general del draft del 2012, transformándolo en el primer mariscal que la franquicia eligió en primera ronda desde Dan Marino en 1983.

En parte porque apenas jugó 18 partidos como mariscal en Texas A&M --comenzó como receptor abierto--, aunque por esa razón también muchos pensaron que los Dolphins invirtieron una selección demasiado alta en el ahora mariscal.

Desde su debut en la NFL, Tannehill tenía un aura acerca de sí, una tranquilidad inusual en el bolsillo de protección para un novato.

Nunca se dudó de la fortaleza de su brazo y a la vez también demostró tener toque en sus envíos cuando lo necesitaba.

Habiendo dicho eso, sus números dejaron bastante que desear en su primera temporada; 12 touchdowns, 13 intercepciones y un índice de pasador de 76.1.

La precisión en sus pases dejó bastante que desear, no realizaba sus transiciones y su poder de anticipación era nulo.

Mucho lugar para mejorar, y aún más expectativas luego de que los Dolphins gastaran un dineral para colocar armas a su alrededor.

Desde el campo de entrenamiento --ahora también trasladado al inicio de esta joven campaña--, se ha visto otro mariscal.

Siempre mirando más allá de su primera opción, anticipando los movimientos de sus receptores y con mayor precisión en sus envíos.

Pero el principal elemento faltante en Tannehill era uno que todo mariscal franquicia tiene; la capacidad de cargarse un equipo en sus hombros y guiarlos al triunfo en un momento decisivo.

Este domingo ante los Falcons, Miami "se robó" uno para estirar su invicto a tres partidos.

Los Falcons dominaron en prácticamente todas las facetas del juego, pero no pudieron cerrarlo.

En el pasado, dada esta oportunidad, los Dolphins no hubiesen sido capaces de capitalizarla.

Hoy fue otra la historia.

Tannehill completó 9 de 12 pases --a seis receptores distintos--, incluyendo el touchdown al novato Dion Sims en la serie ganadora ante Atlanta.

Era su momento para brillar y el joven mariscal de los Dolphins no desaprovechó su oportunidad de convencer a todos que puede ser el mariscal de la franquicia durante las próximas diez temporadas.

Y lo hizo detrás de una línea ofensiva para el olvido que ha permitido que lo capturen en 14 ocasiones en tres partidos y acompañado de un ataque terrestre anémico.

Obstáculos que Tannehill superó sin quejarse.

No se enseña el instinto asesino, se nace con él, y hasta hoy dudaba si Tannehill lo tenía.

Todo el mundo habla de Andrew Luck, Russell Wilson y Robert Griffin III cuando se refiere a la clase de mariscales del draft del 2012.

Merecido lo tienen porque nos regalaron tres de las mejores temporadas de mariscales novatos en la historia.

Pero no hay que olvidarse del cuarto, el Ringo Starr del grupo.

Tannehill ya tiene un índice de pasador de 94.5 en esta temporada y sigue progresando día a día; de hecho ya venció frente a frente a Wilson y Luck (también a Brandon Weeden si alguien lo quiere incluir).

No se trata de decir quién es mejor, pero sí de incluirlo en el grupo. Tienen el talento para ser mencionado entre ellos.

Es cierto que todavía debe ser más rápido en la toma de decisiones, pero su potencial es enorme y hoy ilusiona a todos los fans de los Dolphins.

El grito de los fans luego del partido era ensorbecedor, y la razón es ahora obvia.

Después de tanto esperar, Miami encontró a su mariscal franquicia.