Jerry Crasnick 11y

Verlander debe ser el elegido

El manager de Detroit Jim Leyland quizás no sea demasiado fanático de las nuevas estadísticas sabermétricas en el béisbol, pero ha ganado 1,769 juegos, tres banderines y una Serie Mundial mientras se adhiere a la noción de que los jugadores lucen mejor en sus zonas de comodidad. Esa es una manera rebuscada de decir que debería utilizar a Justin Verlander como abridor en el primer partido de los Tigres en los playoffs del 2013.

Los números sostienen que Max Scherzer y Aníbal Sánchez están teniendo mejores temporadas que él. Pero Verlander está teniendo un año por debajo de lo normal solo para sus estándares. Aunque su velocidad ha bajado y su gran cantidad de trabajo antes del 2013 le está pasando facturas, todavía se encuentra quinto en la Liga Americana con 207 ponches y 10º entre los abridores con un WAR de 4.2. Y sus 21 salidas de calidad igualan la cantidad lograda por Félix Hernández y Yu Darvish esta campaña.

¿Acaso piensan que Verlander ha tenido problemas para dominar a los contrarios? Solo pregúntenle a los Piratas, a quienes ha ponchado 13 veces en siete entradas ante ellos. O a los Azulejos, quienes apenas consiguieron tres hits en siete entradas con una alineación que tiene a personajes tales como José Reyes, José Bautista y Edwin Encarnación. O a los Indios, quienes lo lograron batear en dos encuentros en abril, pero luego le pudieron anotar apenas una carrera en 15 entradas en agosto y septiembre.

O verifiquen con los Atléticos, quienes podrían ser los rivales de los Tigres en la Serie Divisional. Verlander tuvo record de 2-0 y efectividad de 0.56 ante esencialmente la misma alineación de Oakland en la primera ronda de los playoffs del año pasado – y lanzó una blanqueada de juego completo en el juego final de la serie. ¿Acaso estamos sufriendo todos de pérdida de memoria a corto plazo?

Verlander sae lo que significa ir a un ambiente hostil y ganar. Además tiene el DNA competitivo para tomárselo personal cuando los escépticos dice que debería darle paso a Scherzer o (como sugirió Brian Kenny de MLB Network) moverse al bullpen en octubre. Verlander ha sufrido algunos golpes en la postemporada. Pero nunca se sube al montículo con un asomo de duda de que va a ganar el partido.

Piensen en el final del mes de marzo pasado, cuando los Tigres le dieron a Verlander una extensión de contrato que lo mantendrá en Detroit hasta el 2019. Ellos no le están pagando todo ese dinero para que viaje en el asiento delantero, para que haga los coros o para que lance en el Juego 2 de los playoffs. Leyland y el gerente David Dombrowski son grandes en su consistencia y su lealtas, y ellos valoran lo suficiente el historial y la fortaleza de Verlander para no rendirse con él a pesar de haber sufrido algunos golpes.

Al final, las oportunidades de Detroit de poder ganarlo todo dependerán de la salud de Miguel Cabrera que del orden en que se utilicen Verlander y Scherzer (o Scherzer y Verlander). Pero con la lesión de Cabrera, los Tigres necesitan que el ganador del Cy Young y JMV de la Liga Americana del 2011 lance bien si quieren llegar lejos en octubre. No hay mejor manera para Leyland de demostrar su fe en Verlander que darle la pelota para el Juego 1.

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