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Brasil: el siguiente paso del Tri

MIAMI -- Ganó México y ganó bien en el Azteca frente a Nueva Zelanda, pero con una pregunta obligada en el análisis: ¿Qué es Nueva Zelanda en la realidad competitiva del futbol actual? Esperábamos más de un equipo que en su antecedente más importante había logrado tres empates en el pasado Mundial de Suráfrica, uno de ellos ante Italia, yéndose invicto aunque eliminado de la Copa Mundo.

No evolucionó este colectivo neozelandés en el último cuatrienio y quizá retrocedió con el desgaste de los tres últimos años, pero sorprendió más que su torpeza técnica su ingenuidad táctica y su desorden como equipo.

Defensivamente sólo le alcanzó la suerte por 22 minutos, porque se escondió bien en el comienzo, retrocediendo en bloque e interrumpiendo el ataque de México, que en ese lapso aún no exhibía el desequilibrio de sus armadores.

Pero cayó el primero de Aguilar y ahí se rompió el hechizo del aguante, dejándonos ver a un visitante angustiado y sin ideas que sólo vio el partido desde el privilegio del terreno, pero que jamás fue un rival de peso y temor para México en los 68 minutos restantes.

México ganó bien, más allá del cotejo de Vuelta, que presumo sólo será un trámite a pesar de la parafernalia vendedora de la Tele que quiere dramatizar el partido para poder vender lo que ya no tiene expectativa.

Ahora, y después de esta angustiosa y ya superada repesca, vendrá la realidad y será la hora de replantear cómo va a llegar el Tri a territorio brasileño. Por ahora no hay salvador, sino tercer relevo de bombero. Dos veces Aguirre en el 2002 y en el 2010, y ahora el carismático 'Piojito' que corre el riesgo y logra en medio del caos que dejó Chepo, reflotar una Selección que no aguantó ni los efímeros pasos de Tena y luego Vucetich.

Hoy México debe mirar cómo va encarar su preparación de cara al Mundial. Casi es seguro que en el sorteo jugará contra un cabeza de serie fuerte en el momento y contra un europeo sólido de primera línea que ahora se relega a segundo bombo por los caprichos del ranking FIFA. El tercer rival puede ser Ecuador, Chile o un africano. La mano no viene fácil y para poder asumir con seriedad se deben plantear varias preguntas:

¿Habrá continuidad para esta convocatoria de emergencia que por su conocimiento táctico comienza a dar resultados o se volverá a pensar otra vez en los hoy olvidados 'europeos'?

¿Seguirá Herrera o nuevamente los dueños, o el dueño, del futbol mexicano cambiarán de idea para cuidar al América? En este punto, no lo creo. Herrera ha demostrado en corto tiempo que sabe manejar grupos y que su discurso es creíble para los jugadores.

¿Cambiarán a Compeán como si él fuera el único responsable de los desaciertos futbolísticos o dejarán al dirigente hasta que se juegue el Mundial, igual que hicieron con 'Manobeto' después de Alemania 2006?

La verdad, Justino administrativamente ha cumplido y el análisis de su gestión global deja bien parada la base juvenil de México y una medalla de Oro Olímpica que se adorna con un titulo Mundial Sub 17. El de 2005 fue gestión de De la Torre como presidente.

Algunos se rasgan las vestiduras contra Justino por la frase "no clasificamos... nos clasificaron", después del susto y cuando Estados Unidos eliminó a Panamá, pero acaso no tenía razón el presidente, porque a pesar de todas las explicaciones que se den, tratando de elevar más allá de lo normal la chilena de Jiménez y los empates del Azteca, eso no alcanzó para pasar directo y sí se dependió de Estados Unidos.

Lo triste para algunos es que la verdad duele y que el mismo Justino con una frase desnude la realidad del presente, aunque no es, o fue, una afrenta para el futbol mexicano sino una real autocrítica.

Ahora es tiempo de revisar lo que está mal aunque para ello no es necesario pedir cabezas ni flagelar presidentes. Ahora se debe priorizar la competencia y pedirle a Justino que se centre en buscar partidos en Sudamérica o Europa que midan la realidad del México futbolístico en escenarios fuera de la zona de confort que deja el jugar como "eterno local" en la comodidad de Estados Unidos.

Ahora hay que revisar la realidad y la competencia de los 'europeos' para que con rendimiento se ganen un lugar en la selección y no solo con el rótulo de 'Vivir en Europa' les alcance para reclamar un lugar en el Tri.

Planificar bien el camino a Brasil es clave, aunque parece que de la mano de Peláez y del Piojo, con orden y con una notable distención desde ahora, se respira un ambiente diferente en la Selección Mexicana. Los resultados deben seguir respaldando esa gestión. Por ahora, a un lado la amargura y a festejar con prudencia que el Mundial será a otro precio.