Martín Ignacio Campana 10y

Italia, presente del rival Puma

ROMA (Enviado especial) -- El seleccionado argentino ya se encuentra en suelo romano, para afrontar el último compromiso de la ventana internacional de noviembre, en busca de una victoria. Tras diez derrotas sobre once partidos, a lo largo del 2013, Los Pumas sólo piensan en volver a ganar, para cerrar una irregular temporada de la mejor manera.

Los balances no son positivos. La ventana de junio -derrotas ante Inglaterra (2) y victoria ante Georgia- y el Rugby Championship, dejaron un sabor amargo, a causa de los resultados, el juego y algunas desavenencias. La renuncia de Santiago Phelan fue el último sacudón a un seleccionado que no logra consolidarse y sufre la dura adaptación a un calendario con doce partidos anuales, en donde seis de ellos son ante los tres mejores equipos del mundo.

La cita europea brinda una nueva oportunidad para que los argentinos despidan el año con una alegría. Las derrotas en la ventana actual, frente a Inglaterra y Gales, pueden quedar en el recuerdo el próximo sábado, cuando Los Pumas intenten ganar en Roma.

En la vereda de enfrente estará un duro equipo italiano, al que Argentina enfrentó en 18 oportunidades, recolectando doce victorias, cinco caídas y un empate. Un rival que cada año suma mayor experiencia y mejor rodaje en sus jugadores, pero que no puede aferrarse a la regularidad.

El equipo comandado por Jacques Brunel disputó 10 partidos en lo que va del 2013, en el que acumuló siete derrotas y tres victorias. La temporada de los europeos comenzó de la mejor forma, con un importante triunfo en la fecha inicial del Seis Naciones, al superar a Francia, en Roma, por 23 a 18.

Luego, volvieron las caídas. Tres consecutivas, ante Escocia 34 a 10, con Gales por 26-9, y frente a Inglaterra 18 a 11. Aunque las sonrisas volverían en el cierre del torneo más exigente de Europa, con la victoria italiana 22-15 sobre Irlanda.

En junio, Italia emprendió viaje hacia Sudáfrica para afrontar un cuadrangular en el que sólo cosechó derrotas. Primero, ante los Boks por 44-10, una semana después con Samoa 39-10, y en la última presentación la caída fue ante Escocia 30 a 29.

Ahora, en esta serie de partidos, los italianos, que cuentan en su plantel con seis argentinos -Castrogiovanni, Parisse, Aguero, Di Bernardo, Orquera y Canale-, cayeron abultadamente ante Australia, en Turín, por 50 a 20, pero se repusieron, hace unos días, con un triunfo ante Fiji, en Cremona, por 37-31.

En ese último duelo, dos piezas claves de la columna vertebral de la Azzurra, Sergio Parisse y Martín Castrogiovanni, llegaron a 100 tests con el seleccionado europeo, en el que cada día toman mayor dimensión.

Pero, poniendo la lupa sobre los últimos Italia-Argentina, es cuando las expectativas del equipo argentino encuentran una base donde sostener la ilusión de un triunfo revitalizador. Tres festejos, en la misma cantidad de cruces. En noviembre de 2008, en Turín, Argentina se impuso 22-14. Luego, en Verona, el 13 de noviembre del 2010, hubo victoria 22 a 16, y por último, el 9 de junio de 2012, en San Juan, llegó otro grito Puma por 37-22.

El duelo en el Olímpico de Roma puede repetir algunos nombres de los protagonistas del duelo más reciente. Es que Eusebio Guiñazú, Benjamín Macome, Julio Farías Cabello, Martín Landajo, Gabriel Ascárate y Joaquín Tuculet, quienes participaron en aquel triunfo en San Juan, están en Roma y con la mente puesta en una sola cosa: ganar.

Un rival conocido para Los Pumas, que tendrán otra posibilidad de enderezar el rumbo y cortar una cadena de sinsabores que empieza a jugar en la cabeza de todos. Una cita para volver a festejar y mirar el 2014 con otra ilusión.

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