ROMA (Enviado especial)--Pasó tiempo. Mucho tiempo. Pero al fin, Los Pumas sabrán lo que es jugar en el Estadio Olímpico de Roma. En números, para ser más precisos, transcurrieron 35 años desde el primer partido entre Argentina e Italia, aquel 24 de octubre de 1978, en donde los europeos se impusieron por 19 a 6, en Rovigo.
Un total de 18 encuentros a lo largo de la historia, diez de ellos fuera de Argentina, siete en Italia -Rovigo, Piacenza, Génova, Turín, Verona- pero ninguno en el Olímpico de la capital italiana. Aunque, a decir verdad, Los Pumas tienen dos antecedentes en Roma, con triunfos en 2002 y 2006, en el Flaminio de esa ciudad.
Una ventana de noviembre diferente, histórica, con el encuentro de los planteles argentinos e italianos con el Papa Francisco, en el Vaticano, como principal componente, en la previa de un partido que por primera vez se llevará a cabo en un mítico estadio.
La sede para el duelo, propiedad del Comité Olímpico Italiano, fue inaugurada en 1937 y cuenta con capacidad para albergar a 82.000 espectadores. En la actualidad, los principales equipos de la ciudad, Lazio y Roma, además de los seleccionados de rugby y fútbol, son quienes utilizan el imponente escenario.
Pero, más allá que el rugby argentino no tiene registros en esa cancha, los recuerdos futbolísticos están grabados en la cabeza de todos los apasionados del fútbol. Aquella derrota, en la final del Mundial de 1990, ante Alemania, todavía se recuerda. Una ajustada caída por1-0, en un imborrable domingo 8 de julio, donde Argentina dejaba su cetro de campeón.
"Recuerdo la final del 90, todo el Mundial... ¡El que no vio Italia 90 no tiene recuerdos! El otro día veníamos hablando de eso en el micro, nos preguntábamos qué recuerdos tendrían los más chicos sobre ese Mundial. Si les ponés la música no saben lo que estás poniendo. No tienen la imagen de Maradona desquitándose con la hinchada y todas esas cosas que te ponen la piel de gallina. Para mi fue el mejor Mundial de todos, el más emotivo", relató Julio Farías, tercera línea de Los Pumas.
Para Juan Imhoff "jugar acá, en Roma, es algo que nos representa cosas. Argentina es un país futbolero y ese estadio les trae recuerdos a todos. Yo tenía dos años en la final del Mundial 90, pero lo tengo presente por todo lo que me han hablado después y por esa gran canción...Hay gente que va a decir: ¡van a jugar en el Olímpico!". Los jugadores argentinos, que conocen los mejores estadios del mundo -Eden Park, Ellis Park, Twickenham, Millennium de Cardiff, Stade de France, entre otros- ahora también pisarán el Olímpico de Roma.
Una cancha con historia, dónde se desarrollaron los Juegos Olímpicos de 1960, es ahora uno de los lugares indicados para que la selección italiana despliegue su rugby. Como lo hizo en este 2013, cuando cosechó una derrota ante Gales y dos triunfos con Francia e Irlanda. Siendo el festejo ante El Trébol, el último antecedente en ese campo.
En lo que respecta a Roma, la localía no se moverá de este lugar, por lo menos hasta 2014, tiempo en que las obras del Flaminio tal vez lleguen a su fin y su capacidad se haya elevado a 42.000 espectadores.
Llegó el momento de la verdad. Los Pumas, que transitan una etapa difícil en cuanto a resultados, precisan concluir la gira con una alegría. El desafío tiene día, hora y lugar. Sábado 23 de noviembre, ante Italia, cuando pisen por primera vez en el Olímpico de Roma.