Julio Lamas 10y

En pleno reacomodamiento

BUENOS AIRES -- Ya cumplida la primera fase de la Liga Nacional de básquetbol me gustaría compartir con ustedes algunas impresiones que me dejó el torneo hasta acá.

En mi opinion el nivel deportivo en estas primeras 14 jornadas ha sido discreto. Se vieron varios equipos inconsistentes, sin estabilidad, a los cuales hoy resulta difícil definir cuál será su verdadero nivel.

¿Las causas? Se debe poner en contexto la actual realidad de la competencia, partiendo de la reducción económica que motivó tanto el éxodo de jugadores nacionales importantes, de entrenadores, como la dificultad de contratar extranjeros destacados, varios de los que disputaron las últimas campañas. Esto solo ya es motivo suficiente para modificar el estado del torneo.

Pero al mismo tiempo en ese mismo período la Liga Nacional envió algunas señales que podemos considerar positivas. Hay que darle la bienvenida a la gran cantidad de jugadores jóvenes que consiguieron una valiosa participación en sus equipos.

Por otro lado, se empiezan a notar las mejoras en algunos estadios, en la logística y en la prensa y comunicación de algunos equipos.

Para esta temporada se tomaron medidas y la competencia es lógica que reclame un tiempo de reacomodamiento, que se asiente, como para que podamos dar un veredicto más contundente.

Profundizando en lo deportivo, les menciono los hombres, para mí, más destacados, uno por cada posición, de esta primera fase de la Liga Nacional.

Base: Mac Hopson (Regatas). A su conocida capacidad anotadora está mostrando intentos por aprender a conducir. Reemplazó a Martínez y llevó al equipo al primer puesto de la zona Norte. Tiene margen para mejorar y si aprovecha a Casalánguida puede seguir progresando.

Escolta: Paolo Quinteros (Regatas). En la Liga Nacional es una garantía. Sabe jugar y hacer jugar a sus compañeros para que su equipo gane. Tuvo una lesión pero cuando se recuperó volvió en alto nivel. Eso se debe a que es una gran profesional, que se cuida siempre y eso le trae beneficios como estos.

Alero: Walter Herrmann (Atenas). En esta primera fase quedó demostrado que su regreso prestigia a la competencia y su presencia fue unos de los atractivos del torneo. Fue muy evidente que su envergadura y su capacidad física son de un nivel superior y que le permiten dominar este torneo. La lesión que sufrió es normal para alguien que viene de una larga inactividad. Por eso, su mejor versión la veremos a partir de enero próximo.

Ala-pivote: Leonardo Gutiérrez (Peñarol). En un Peñarol con tantos cambios, lesiones y compromisos, que le trajeron más derrotas de las esperadas, él fue al salvataje de su equipo y lo llevó a clasificar al Super 8. Volvió a demostrar que quiere la victoria, se sacrifica para conseguirla y empuja al resto para que lo acompañe.

Pivote: Lee Roberts (Estudiantes Concordia). Sus estadísticas lo demuestran, cada día, en cada partido, intentó llevar a los entrerrianos al triunfo. Mostró una rápida adaptación a la competencia y a su equipo. Muestra interés en triunfar en esta Liga. Hizo competitivo a un equipo que viene del TNA y en la zona Norte, la más complicada.

Entrenador: Gonzalo García (Gimnasia). Empezó con buen pie su nuevo proyecto. Salió primero en su zona. Sin grandes contrataciones instalo rápido una línea de juego. Eso demuestra que el mensaje les llegó a sus jugadores. Gimnasia juega como a él le gusta.

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