Nigel Collins 10y

Con Quebec en el corazón

Me preguntaba de qué se trataba todo ese ruido, así que salí de la cama, caminé de puntillas por el pasillo y eché un vistazo a la sala. Mi padre y tres amigos bebían cerveza y veían televisión, pegando de gritos ante lo que ocurría en esa pequeña pantalla blanco y negro.

Ellos veían una pelea de boxeo.

Mi padre me vio espiando en el pasillo y me invitó a unirme al grupo. No bebí cerveza, pero me permitieron quedarme despierto después de mi hora de dormir y ver la pelea. Y qué impresionante visión se desarrolló frente a mis ojos, a la edad de 12 años.

Dicha pelea era el célebre primer pleito entre el campeón semicompleto Archie Moore y el retador canadiense Yvon Durelle, en donde Moore sobrevivió cuatro caídas antes de venir de atrás para detener al "Fighting Fisherman" en el round 11. Uno no podía pedir por una introducción más emocionante a esta dulce ciencia.

El enfrentamiento se llevó a cabo en Montreal, a más de 450 millas de distancia de nuestro apartamento en Pennsylvania, pero fue lo que vi en la sala esa noche del 10 de diciembre de 1958 lo que me convirtió en un aficionado de toda la vida al boxeo y luego me llevó al oficio que tengo.

El mundo del boxeo nuevamente se enfocará en Canadá este sábado, cuando el local Adonis Stevenson defienda el título semicompleto ante el inglés Tony Bellew. La sede del evento será la ciudad de Quebec, en lugar de Montreal. Juntas, las dos ciudades, que están a 175 millas de distancia, conforman el epicentro del boxeo canadiense y uno de los bastiones del deporte con más estabilidad.

Aunque técnicamente era ilegal en ese entonces, el boxeo ya había echado raíces en Quebec desde 1870 aproximadamente, y pronto se volvió una parte significativa de la cultura deportiva de la provincia. Para la segunda década del siglo 20, la escena de Montreal/Quebec había crecido a punto de que se volvió un destino regular para boxeadores prominentes de todo el mundo: Jack Johnson, Joe Walcott, Harry Greb, Kid Chocolate, Beau Jack, Kid Gavilan, Willie Pep, Emile Griffith y Bernard Hopkins son algunos de los no-canadienses notables que pelearon ahí.

Y no podemos olvidar un clásico, el primer encuentro entre Roberto Durán y Sugar Ray Leonard, en 1980, cuando 46,317 aficionados en el Estadio Olímpico de Montreal vieron a Durán quedarse con una decisión reñida sobre Leonard en una pelea maravillosa.

Comparados con Quebec, el resto del boxeo canadiense tiene una historia irregular cuando mucho. Las Provincias Marítimas (New Brunswick, Nova Scotia y Prince Edward Island) alguna vez fueron un semillero de boxeo, pero eso fue hace mucho tiempo. Toronto tuvo sus momentos, sin embargo no tantos como se esperaría de la ciudad más poblada del país. El Pacífico Noroeste y las provincias de la pradera nunca se acercaron a ser rivales del Este, pero al menos ellos alguna vez fueron territorio boxístico viable.

Sin embargo, la provincia de Quebec ha sobrevivido el paso del tiempo y ha emergido como el campeón indiscutido del boxeo canadiense. Sin esta provincia, el deporte en ese país estaría en terapia intensiva, si no es que ya estuviera muerta y enterrada.

Yvon Michel, promotor de Stevenson-Bellew, piensa que el hecho de que Quebec sea la única provincia francoparlante tiene mucho qué ver con su posición única en el boxeo canadiense.

"Los francoparlantes son ligeramente parecidos a los mexicanos", dijo Michel. "Son apasionados y les encantan los deportes de combate. También, a la gente en Quebec le gusta apoyar ganadores y campeones. Hemos producido campeones mundiales de forma regular, lo que lo ha convertido en un deporte enorme aquí. Es considerado a la moda acudir a una función de boxeo.
"Pero todavía es frágil. No ha habido un campeón mundial aquí desde que Jean Pascal perdió ante Bernard Hopkins. Sin un campeón, era más difícil celebrar una función. Pero cuando Stevenson noqueó a Chad Dawson para ganar el título, el boxeo se volvió popular de nuevo".

Pero hubo una época donde las rivalidades locales llevaron al deporte a nuevas alturas de popularidad, especialmente cuando un angloparlante era enfrentado a un francoparlante.

"Cuando yo empezaba a finales de los años 70, había un promotor llamado Regis Levesque", dijo Russ Anber, un entrenador canadiense quien hace doble función como comentarista y anfitrión de "In This Corner" en la cadena The Sports Network.

"Regis era de la vieja escuela y venía de los días donde tenías que vender boletos para ganar dinero. Levesque hizo todo tipo de cosas alocadas para obtener publicidad, y creó una situación donde más de 20,000 fanáticos acudieron a una pelea entre dos boxeadores locales. ¡Llegó a un punto donde ser el campeón de Quebec era casi tan importante como ser el campeón mundial!".

Levesque, un gigante al que le encantaba promover un sinfín de tonterías alrededor del boxeo, promovió a muchos héroes locales, incluyendo al peso completo de Montreal Bob Cleroux, quien ganó dos de tres peleas por el título nacional ante George Chuvalo. Él también trabajó con Donato Paduano, Joey Durelle, Jean-Claude LeClaire y Fernand Marcotte – imanes de taquilla y campeones canadienses.

Los desafortunados hermanos Hilton –Davey, Matthew, Alex y Steward--, nativos de Montreal, pelearon todos de forma profesional, con distintos niveles de éxito. Pese a un estilo de vida libertino y varios choques contra la policía, Davey y Matthew, con la ayuda del promotor Henri Spitzer, fueron grandes estrellas en la taquilla durante gran parte de los años 80 y 90.

A los clientes les gustaba su imagen de chico malo y sus estilos que deleitaban al aficionado, y acudían en masas para verlos. Pero, incluso aunque Matthew fue poseedor de un título supermedio durante un tiempo y Davey consiguió un fajín medio en el ocaso de su carrera, los "Fighting Hiltons" serán recordados más por sus delitos y tragedias que por sus habilidades boxísticas considerables.

Al igual que su padre, Dave Sr. (también peleador), el alcohol fue el catalizador de su derrumbe y sin duda originó muchos de sus delitos. Davey, Matthew y Alex han ido a prisión por ofensas que van desde manejar ebrios y agresiones, hasta robos y realizar amenazas de muerte. Todo eso, sin embargo, palidece en comparación al encarcelamiento de Davey por abusar sexualmente de sus dos hijas, un crimen por el cual ha pasado aproximadamente cinco años en prisión.

Stewart, el más joven de los hermanos, se convirtió en profesional en 1985, ganó sus primeras cuatro peleas, solamente para morir en un accidente automovilístico en 1986.

Pero ni siquiera el fracaso de la familia Hilton pudo disminuir la pasión de la provincia por el boxeo, y Eric Lucas, quien vivía en Magog, a unas 80 millas al este de Montreal, se convirtió en un héroe improbable a finales de los años 90. Luego de dos intentos fallidos por ganar un título importante, él fue considerado simplemente como un jornalero sólido. Pero la promotora Interbox le consiguió a Lucas una oportunidad por el campeonato, y él obtuvo un título supermedio vacante en 2001. Luego, realizó tres defensas exitosas y mantuvo el interés de la gente hasta que perdió el título ante Markus Beyer en Alemania por decisión dividida.

Actualmente, las tres atracciones más grandes de Quebec son peleadores que nacieron fuera de Canadá. Stevenson y Pascal son nativos de Haití, y Lucian Bute es de Rumania. No obstante, los aficionados en Montreal y Quebec los han recibido como si fueran sus coterráneos.

"No creo que puedas encontrar a alguien que no considera a Jean Pascal o Adonis Stevenson como canadienses", señaló Anber. "Su situación migratoria se dio cuando eran niños. Ellos ni siquiera sabían qué era el boxeo cuando llegaron. Ellos tuvieron su educación boxística aquí y crecieron en el sistema amateur canadiense.

"La única excepción a la regla es Bute. Él llegó aquí cuando era adulto, y los aficionados se enamoraron de él. De hecho, es algo ciertamente anormal, porque nunca había pasado antes. Bute era el primer peleador considerado como forastero con el que la gente realmente se identificó".

Butte estuvo invicto y fue el rey de la taquilla del boxeo en Quebec antes de que Carl Froch lo pulverizara en mayo de 2012. Él ha peleado una vez desde entonces, una victoria por decisión en 12 asaltos sobre el novato Denis Grachev -con apenas 13 peleas- y ahora está programado para enfrentar al rival local Pascal el 18 de enero en el Bell Center, hogar de los Montreal Canadians de la NHL. Es una confrontación que los aficionados han esperado por mucho tiempo. De acuerdo a Michel, 17 mil de los 21 mil boletos disponibles ya se vendieron.

Stevenson todavía no llega a un punto donde pueda atraer una multitud de ese tamaño, pero Michel espera una asistencia de alrededor de nueve mil aficionados a la pelea contra Bellew en el Colisee de Quebec.

"La llegada de Stevenson como campeón fue de algún modo repentina y tomó a la audiencia boxística por sorpresa", señaló Anber. "Él se enfrentó a Chad Dawson solamente con cuatro semanas de preparación y se convirtió en campeón. Ahora, con cada victoria, gana popularidad".

El knockout de un solo golpe sobre Dawson confirmó el poder letal de Stevenson, de 36 años, mientras las habilidades que mostró en camino a un TKO en el séptimo asalto sobre Tavoris Cloud comprobó que él es algo más que un artista del knockout.

"El primer golpe poderoso que le conecta a un rival lo cambia todo", señaló Michel. "En el primer round (de la primera defensa de Stevenson), Tavoris Coud fue muy agresivo, y luego Adonis le metió un zurdazo entre su guardia alta, y eso fue todo. Luego de eso, Cloud peleó para sobrevivir".

Aunque Michel estaba reacio a ver más allá de la pelea ante Bellew, él sabe que no tendrá problemas para encontrar retadores atractivos para Stevenson en el futuro. El ganador de la pelea co-estelar del sábado entre Sergey Kovalev e Ismayl Sillakh podría ser una opción. Una pelea entre el vencedor de Bute-Pascal podría ser otra, pero Michel considera que esa rivalidad quizá requiera una revancha, dejando a ambos peleadores no disponibles por un tiempo.

Es una pena que Archie Moore no está presente para retar a Stevenson, y quizá añadir otro fascinante capítulo a la prestigiada historia del boxeo en Quebec. Aun así, Michel piensa que él conoce a un sustituto perfecto: Bernard Hopkins.

"Bernard es una celebridad aquí", dijo Michel, "y Adonis cree que él será quien ponga fin a la carrera de Hopkins".
Lo más probable, cuando Durelle derribó tres veces a Moore en el round inicial de su primer encuentro, es que fue exactamente eso lo que él pensó.

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