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Lanús y Libertad, dos equipos con futuro y presente a puro fútbol

BUENOS AIRES -- Hace mucho tiempo que repito en este mismo medio que Lanús es uno de los equipos más interesantes del fútbol argentino. No es novedad, bien.

¿Y de Libertad que me dicen? Nadie puede negar que no es un excelente equipo. Uno de los grandes de Paraguay que siempre da pelea en todos los certámenes. Pero también ya hablé en otras oportunidades de Libertad. Es un equipo que juega muy bien, pero por una cuestión de suerte o de fortuna no logra consolidarse como lo que es: un gran equipo de América.

Libertad, de cierta forma, no tiene nada que enviarle a Lanús. No obstante, Lanús lo supera con un juego de seguridad, de pases certeros, teniendo en Somoza a un gran lanzador-distribuidor y en los pies de Silva a uno de los peligros mejor guardados del fútbol argentino.

Silva no rindió en Boca todo lo que se esperaba, pero tampoco defraudó. En cada equipo que jugó fue titular indiscutido y gran goleador (Banfield, Lanús, Vélez, Boca Juniors). Silva es un jugador de jerarquía internacional y con Lanús en la final de la Copa Sudamericana puede convertirse en la nueva figura del fútbol local.

Libertad jugó en Buenos Aires, ante Lanús, un partido apagado, muy timorato en sus decisiones, va postergando el sueño de jugar una final de estas características.
Pero este duelo entre equipos argentinos que asomaron en los últimos años, debería hacernos reflexionar sobre lo mucho que cambió el fútbol. Antes, para fortalecer mi teoría, eran Boca y Rier o Independiente (que hoy está en la B); hoy, aparecen estos equipos modernos, con poca historia, pero con un fútbol que nos hace recordar una espectacularidad.

Y la brecha que siempre existió entre los equipos de ambos países se cortó hace mucho. Ganarle a los paraguayos cuesta mucho, ya no es tan fácil. Desde que Chilavert se dio que, apurándonos, podía ganarnos, la actitud cambió y con ella los resultados.

Después de este profundo análisis solo me queda pensar qué sucederá de ahora en adelante. La final de la Copa se jugará en Paraguay o en Argentina, no importa lo que yo diga.

Lanús es el candidato, es el que mejor juega y, por pergaminos, pasará Libertad sin despeinarse. El equipo de los Schelottos es el nuevo Vélez, trata de protagonizar casi todo lo que juega. Y siempre lo logra.

Con solo decirles que Lanús dejó en el camino al mismísimo River Plate, esto indicaría que está para cosas grandes.

Por el otro lado, Libertad sentirá mañana la dura decepción que produce el haberse quedado a un paso de todo.

Lanús y Libertad, comparten una misma historia, un presente muy parecido y son los pilares del nuevo fútbol continental. Hace años que observo el rendimiento y la fuerza tan positiva con la cual decidieron cambiar, decidieron ser protagonistas.

Lanús y Libertad, dos equipos con futuro que hacen explotar el presente a puro fútbol.