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Mundial se juega en cancha de especulación

COSTA DO SAUIPE, Brasil -- Los bikinis se han ido. Los bulliciosos comandos de niños también. Pero la paz no ha regresado a este edénico destino turístico.

Su lugar los ocupan individuos en trajes azules con un logo mundialmente inconfundible de FIFA, además de grupos de seguridad con desesperados perros olfateando como con ataques de asma debajo de cada silla y en cada maleta en el Centro de Prensa, y con las caravanas de los cerca de dos mil comunicadores acreditados.

Inequívoco: el Sorteo Final de la Copa FIFA se acerca. El viernes saltarán de las ánforas las esferas de los 32 clasificados al Mundial, para conocer a los enemigos de su vecindario, y cuáles de los 12 estadios tendrán como Circo Romano para defender sus ilusiones.

Este mismo lunes, tras una ceremonia de introducción, protocolo de discursos y detalles de logística, la gigantesca carpa montada fastuosamente para el evento y que albergará a mil 300 invitados y parte de la comitiva de prensa, descorrerá sus velos de misterio para mostrar el escenario y parte de la mecánica del sorteo.

Aunque será hasta este martes 3 de diciembre cuando se anuncie la forma oficial en que se efectuará este juego de azar de cada cuatro años, lo cierto es que no se esperan modificaciones en la rutina en esta rifa de destinos de FIFA.

El Sorteo Final de la Copa del Mundo Brasil 2014 será transmitido en directo en 193 países, y además de Jerome Valcke como maestro de ceremonias, acudirán héroes deportivos que han levantado y besado el trofeo supremo del futbol, entre ellos Mario Kempes, analista de ESPN, además de Cafú, Zinedine Zidane, Cannavaro, Matthäus y Sir Geoff Hurst, entre otros.

En el protocolo de hoy estará Ana Helena Silveira, Gerente General de Eventos del Comité Organizador de Brasil, y no pasaría de ser una referencia de uno más de los personajes involucrados en el Sorteo Final.

Pero Silveira es un apellido vinculado a la organización de las Copas del Mundo en Brasil.

"Mi abuelo fue el presidente de la CBD en el Mundial de 1950. Y a lo largo de mi vida escuché muchas historias de futbol y de Mundiales", explica Silveira en comunicado de FIFA.

Y seguramente en ese arcón de anécdotas debe haber muchas en relación al Maracanazo del Mundial de 1950, cuando Uruguay se alzó con la victoria en un escenario en el que nadie creía que Brasil no pudiera levantar la entonces llamada Copa Jules Rimet, en su propio territorio.

Mientras tanto, un circuito inagotable de autobuses se mueve por dentro de este centro vacacional, mientras otra caravana hace viajes cada dos horas desde el Aeropuerto de Salvador, a unas 50 millas de distancia de este centro neurálgico de los destinos mundialistas, cuyo clímax será el viernes.

Y mientras las 32 protagonistas, las 32 pelotitas, con millones de ansiedades dentro, reposan, la vida sigue agitada en este Paraíso, pero sin bikinis ni bullicio infantil ni caipirinhas o margaritas o bronceadores, apenas sujetos en saco azul y corbata a rayas, que resisten estoicamente sus breves momentos a la intemperie, los cerca de 90 grados Farenheit.

El Mundial de Brasil se juega fuera de la cancha, pero en un terreno más nervioso: el de la incertidumbre, hasta el próximo viernes.