BUENOS AIRES -- Fueron siete temporadas en Francia, hasta que allá por 2011 y luego del ascenso con Lyon al Top 14, decidió volver a su amado Tucumán. La razón era su hijo Bastián, de siete meses. Al principio le costó acomodarse, y no tuvo mucho rodaje en los seleccionados nacionales como él soñabam, pero de a poco se ganó un lugar y participó en Pampas y Jaguares. Justo antes de la final del Campeonato Argentino con la Naranja, y cuando ya estaba más que consolidado, le llegó una de esas propuestas difíciles de decir que no.
Colomiers, del ProD2 francés, lo fue a buscar y Castellina dio el sí, pese a tener que perderse la finalísima con Rosario. "Tenía ganas de volver a Europa y seguir jugando en el mejor nivel. Me siento bien físicamente", confesó a Scrum, ya instalado en la ciudad gala.
- Ya estabas hace un tiempo en Argentina, ¿pensabas que ya no ibas a volver a Francia?
- Te soy sincero, cuando volví a Argentina en 2011 quería jugar en mi club y volver a encontrar esa pasión por el rugby. Y por suerte y con ayuda de muchos y de mi familia la encontré.
- Después de este torneo con Colomiers, ¿cómo sigue tu vida? ¿querés seguir en Europa o volvés a Tucumán?
- Tengo contrato hasta fin de temporada. Hay un gran grupo, unos buenos entrenadores y desde el primer día que llegué con cada uno que hablaba me decía lo mismo: que son una gran familia. Con esta semana que llevo aquí lo pude comprobar. Así que si ellos me proponen me gustaría quedarme.
- ¿Qué objetivos te pusiste para esta nueva etapa en Europa?
- La verdad es que ninguno, quiero ir mejorando día a día y disfrutar estos momentos y mejorar con el tiempo.
- Se te dieron algunas chances en Jaguares y Pampas, pero no en Los Pumas, ¿todavía el sueño está vigente?
- No te voy a mentir, todo jugador de rugby sueña con llegar a serlo. Llegar a ser Puma sería una consecuencia de mi desempeño acá. Pero por el momento mi futuro es Colomiers y sólo pienso dar lo mejor acá.