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Futbolera 658

BUENOS AIRES -- "Futbolera 658", así, con ese nombre ella ingresó a mi vida. Y quizás, ahora que lo pienso, sea la sorpresa más linda que me deparó mi breve vida de cronista deportivo. Al principio comentaba las columnas y crónicas que escribía en la web.

Ella entraba al sitio en cuestión, leía y me dejaba comentarios. Siempre muy elogiosos, lo que me hacía sospechar. O era un hombre escondido detrás de ese seudónimo o mi exmujer me estaba persiguiendo para juntar pruebas en mi contra.

Esto comenzó en la Copa Libertadores de 2008, cuando cubrí el minuto a minuto de la Copa, fue un trabajo arduo, riguroso, pero lleno de placer. ¡Creo que no hay nada más lindo que jugar la Copa Libertadores! Uno de esos días de Copa, ella apareció y comentó a favor mío. Era una época dura en la que los hinchas del Atlas me perseguían a muerte. Me habían prohibido el ingreso a México y hasta me enviaron sicarios a los que convencí que no valía la pena matarme.

"Cargarse a un tipo como yo, es algo jodido y no tiene sentido. Solo les traería problemas. Les pago el doble para que liquiden a los que los contrataron". Era verdad, liquidar a un tipo como yo no justificaba ni media bala.

Tiempos duros, por aquellos años tenía el compromiso de viajar a México para escribir mi biografía sobre la vida de Ramón Valdes, el personaje del Chavo del 8. Mi querido Don Ramón. La editorial me había pagado seis mil dólares (que entregué a los sicarios) y no podía volverme para atrás. O devolvía el dinero o me jugaba la vida contra los hinchas del Atlas. Pero esta peripecia se las cuento otro día.

Pasaban los años y ella siempre posteaba a mi favor, se peleaba con todos para defenderme. Del otro lado de la máquina yo leía de madrugada y me daban ganas de escribirle "dejá, piba, no vale la pena".

Nunca la vi personalmente. Pero llegamos a ser muy amigos. Una vez llegó un mail a mi casilla de correos. ¡Era ella! Me invitaba a que tomemos un café y me aclaraba "Cucu, ya es hora de que pongamos los jugadores sobre la mesa".

No sabía su nombre, jamás había visto una foto. Pero me gustaba su forma de escribir, creo que, con eso me bastaba. Breve, clara, rotunda, valiente.
De inmediato me cayó otro mail de ella, me contaba que había leído todos mis libros que pensaba hacer una tesis sobre mí y sobre los poemas. Pero... me dijo que también había visto fotos mías en la web y sentía mucha atracción y curiosidad.

Pensé que todo era una broma. Me estoy quedando pelado, mi panza casi no me deja respirar, tengo 48 años. Sufro sedentarismo, stress crónico, por las noches vivo horrendas pesadillas. Cosas y cosas en contra, además de los hinchas.

Siempre fui militante de la idea de que la literatura, el periodismo, la poesía, el cooperativismo debían servir para algo más que para ser teoría y estar impresos. Siempre pensé que la literatura era una gran herramienta para acercarme, para hacer cosas con las personas. Lo más importante es acercarse.

Con "Futbolera 658" mantenemos una correspondencia de años. Sé todo lo que piensa sobre fútbol, literatura y política. Deduzco que debe andar por los 26 años, deduzco de debe estudiar periodismo.

El martes próximo nos veremos las caras por primera vez. Tomaremos un café en un bar lindo de la placita Serrano. Un sitio ideal para enamorarse. Sé que algo fuerte va a pasar, después de tantos mails es casi inevitable. No me quiero acercar a ella, debería esquivarla, por el bien de todos.