BERNA -- Roger Federer terminó la temporada en su punto máximo. Luego de un año irregular, con algunas lesiones y derrotas inesperadas, el suizo encontró su rumbo en el cierre del año y empezó a mirar con optimismo lo que se viene. "Ha aumentado mi moral para 2014. Ciertamente no me he olvidado cómo jugar al tenis", remarcó el suizo, en una entrevista publicada en el sitio web de Credit Suisse, uno de sus patrocinadores. Además habló de su futuro en la Copa Davis, las exhibiciones y la prueba de raquetas.
Federer supo cómo levantarse. Ahí vio su gran virtud en un año irregular al que prefiere olvidar "de marzo a octubre", pese a que en ese lapso hizo cuartos de final de Roland Garros y ganó único título de 2013 en Halle. La huella de Wimbledon caló bien hondo. "Fue mi gran decepción. Llegué convencido de que podía ganar el torneo por octava vez en mi carrera", señala el suizo, quien, de todos modos, sabía de sus limitaciones porque "no venía jugando bien" y sufría dolores en la espalda.
"Fue una experiencia interesante para cómo reaccionaron ciertas personas y cómo superé por mí mismo esa situación. Viví cosas que no me habían pasado en diez años. A veces casi ni podía moverme", explicó. "La derrotas son parte del tenis. Lo importante es ver cómo se reacciona. Una vez que mi espalda estuvo mejor, mis resultados mejoraron. Llegué a la final en Basilea y a las semifinales en París-Bercy y las Finales ATP. Además, tuve victorias ante Top 10 sin jugar mi mejor tenis. Si mi servicio o mi derecha hubiesen sido un poco más sólidos, los resultados podrían haber sido mucho mejor", completó.
Ahora, con la cabeza en 2014 y aún masticando bronca por no haber ganado algún título más, repite incansablemente el objetivo de ganar cuatro o cinco torneos en el año y volver a clasificarse al certamen que reúne a los ocho mejores. En post de este objetivo, Federer se diferenció a la preparación del año pasado. "Estoy totalmente concentrado en los entrenamientos. Decidí no participar en exhibiciones, como sí lo hice el año pasado, para practicar duro en Dubai durante diciembre sin ningún contratiempo", señala.
Las primeras semanas del calendario, luego de la acción en Oceanía y el primer Grand Slam del año, cuentan con un tema tabú para Federer: la Copa Davis. La Serbia de Novak Djokovic se presenta como el rival inicial para Suiza en febrero. "Pronto tomaré una decisión. Por el momento no tengo idea qué haré", comentó Roger, no sin antes elogiar a su compatriota Stanislas Wawrinka. "Sabía que podía vencer a los mejores. Me pone feliz que las cosas le vayan bien. Fue un final fantástico de año, con dos suizos en las semifinales de las Finales ATP", apostilló.
Una de las novedades de Federer en 2013 fue el uso de una nueva raqueta, con aro más grande, en Hamburgo y Gstaad. No era su mejor parte del año, dado que venía de caer en segunda ronda en el All England Club, y su desempeño no fue el esperado: semifinal, con derrota ante el argentino Federico Delbonis (114° del mundo en ese momento), y caída en el debut. No obstante, el suizo también les dará revancha. "Seguro probaré de nuevo, porque esos dos torneos no dijeron mucho. No estaba jugando bien debido a mis problemas de espalda".