COSTA DO SAUIPE, Brasil -- "Me preocupa México como me preocupan todos". Así revisa el entrenador de Brasil la coincidencia de vecindario con la selección nacional de Miguel Herrera.
"No es el que más atención me reclama. México como Croacia y Camerún no nos van a tener miedo, van a salir a vencernos", dijo Luiz Felipe Scolari, con un excelente humor, incluso bromeando ante la jauría de medios que loa acisaba del otro lado del barandal en la Zona Mixta.
Para el técnico de Brasil, ser el favorito general, es una responsabilidad, un honor y un riesgo y por ello precisamente no menosprecia a ninguno de los adversarios, y menos a México, el que llega por la puerta de atrás del repechaje.
"Que un equipo llegue en el repechaje no significa nada ya en el Mundial. Hay ejemplos claros de ello, como el mismo Uruguay en Sudáfrica 2010, que llegó a ser cuarto lugar y no hubiera sido extraño que llegara a la final", indicó.
Explica además que el sorteo final no dejó al final plenamente satisfecho a nadie, porque de inmediato se empieza a ver de manera diferente a los equipos.
Incluso puntualiza que con la sola presencia en la Copa del Mundo, significa que hay un mérito detrás de ello.
"Al Mundial no se llega por un regalo, se llega con todos los esfuerzos, las batallas y las exigencias de cada partido y de toda una eliminatoria. Aquí están de una o de otra manera los mejores 32 seleccionados del mundo", indicó.
Por otra parte, Scolari subraya que entiende el gran compromiso de una nación que anhela festejar en casa un sexto título para confirmarse como la gran potencia del balompié mundial.
"Lo sabemos. Los brasileños quieren que su selección sea campeona. Ellos harán lo suyo fuera de la cancha y nosotros nos estaremos preparando para hacer lo nuestro dentro de la cancha. Será una gran alegría darles esa satisfacción a millones de torcedores brasileños", indicó Scolari.
De momento Scolari sabe cómo manejar al interior y en el exterior las urgencias de Brasil. Sólo pide que sus jugadores se mantengan completamente sanos, porque ellos como seres humanos son más importantes.
"En este momento lo veo como que puedo tener a mis jugadores totalmente sanos, trabajar con ellos en lo posible, pero no podemos hacer a un lado que ellos se ven envueltos en competencias particulares con sus clubes, que algunos tendrán hasta tres juegos por semana en alta competencia", indicó.
"Sí, uno cada semana espera ver el saldo después de las jornadas y ver que los jugadores que uno contempla están sanos y que si además tienen buenos resultados en sus equipos, eso los motiva y los fortalece para la Copa del Mundo", dijo.
Respecto al sorteo dijo que siempre habrá controversia sobre el Grupo de la Muerte o si se ayudó a uno o a otro equipo, y reconoció que las caravanas encabezadas por Uruguay (Inglaterra, Italia y Costa Rica), y la de Alemania (Portugal, Ghana y Estados Unidos), parecen complicadísimas para todos.
"No creo que haya alguien, uno solo, que se atreva a decir que se siente totalmente tranquilo con los rivales que le tocaron. Este es un sorteo, tal y como lo dijo Blatter", explicó el entrenador de la selección de Brasil.