<
>

El sorteo terminó con las suspicacias

BUENOS AIRES -- El sorteo del Mundial 2014 ya es historia y con él también quedaron atrás las suspicacias. Las potencias del fútbol tuvieron suerte dispar, y eso es muestra suficiente de que es muy fácil hablar por hablar, pero mucho más complicado demostrar los supuestos arreglos y maniobras turbias con las que tantos se llenaron la boca en los días previos.

El hecho de que Brasil, el dueño de casa, no fuera beneficiado, es la primera demostración de que el pensamiento malintencionado puede tener muchas palabras pero poco sustento. Otros habituales protagonistas, como Alemania, España, Holanda, Italia, Inglaterra o Uruguay tendrán una primera fase complicada y, en el caso de los tres últimos mencionados, al menos uno de ellos volverá a casa rápidamente.

El sorteo es tan sólo eso, un sorteo y punto. ¿O acaso es tan fácil convencer a tantas glorias del futbol de participar de un arreglo? Para mí es un tema agotado, y en todo caso, quien quiera dejar de lado la honestidad como premisa solamente refuerza la frase de que "el ladrón piensa que todos son de su condición".

Hecha esta aclaración necesaria, hagamos un paneo por los grupos para tratar de entender un poco qué puede pasar dentro de seis meses.

GRUPO A: A PELEAR POR EL SEGUNDO PUESTO
Si bien dije arriba que al anfitrión no le "armaron" el grupo, eso no me hace desistir de la idea de que, hoy por hoy, Brasil está junto a Argentina como máximo candidato a quedarse con la Copa.

Scolari fue, de a poco, encontrando su sistema y sus jugadores. Armó un equipo muy firme atrás, con individualidades de los mejores equipos del mundo, como Dani Alves (Barcelona), Thiago Silva (PSG), David Luiz (Chelsea) y Marcelo (Real Madrid), pero además cada vez más sólida desde lo colectivo. De mitad de cancha en adelante, tiene la creatividad a que nos tienen acostumbrados los brasileños, sin perder equilibrio.

Es cierto que jugar en casa trae aparejada una responsabilidad mayor, pero en el caso de un país que respira fútbol como Brasil, eso debería ser un plus, y ya demostró en la Copa Confederaciones que no le pesó la obligación. Ahora tiene que hacer lo mismo en la competencia que más importa, en la que busca sacarse de encima una deuda pendiente de más de 60 años.

En cuanto al segundo lugar, veo una carrera muy pareja entre los tres. Tengo una inclinación afectiva por México y el deseo de que finalmente concrete a nivel mayor lo que viene insinuando en selecciones juveniles, pero creo que cualquiera puede ganarle a los otros dos. También Camerún y Croacia están en un nivel que les permite soñar con avanzar a octavos, así que detalles como los goles que marquen o incluso quién sea capaz de sacar un buen resultado ante Brasil pueden ser decisivos.

GRUPO B: CHOQUES DE CONOCIDOS
Cerraron el último Mundial enfrentándose en la final, y quiso el sorteo que comiencen éste viéndose otra vez las caras: España y Holanda abrirán un grupo en el que parten como candidatas, pero en el que Chile intentará terciar y en el que Australia parece convidada de piedra.

Está claro que los dos últimos finalistas son los favoritos, pero cuidado con Chile. Ganó en experiencia, se le planta de igual a igual a los mejores (la reciente victoria 2-0 ante Inglaterra es buena prueba) y con Sampaoli ha recuperado en los últimos tiempos el estilo vertiginoso que le había impuesto Bielsa, pero ahora con jugadores que ganaron en madurez.

Chile también se cruzó con España en Sudáfrica 2010, cayendo 2-1 en un partido que igualmente le permitió a ambos pasar a la segunda ronda.

GRUPO C: COLOMBIA CONTRA EL RIGOR FÍSICO
Ir al sorteo como cabeza de serie dejó al equipo de José Pekerman con buenas chances de avanzar, pero cuidado: si se lo mira en detalle, es un grupo accesible y difícil a la vez.

Sus tres rivales le impondrán un ritmo vertiginoso a cualquier partido. A Japón se le puede ganar, pero jamás se lo baila: es un equipo disciplinado, de muchísimo despliegue y que deja todo en cada pelota.

Algo similar sucede con Grecia, que con un fútbol rústico pero consciente de sus limitaciones, ha hecho del orden su gran arma, como lo demostró quedándose con la Euro 2004 contra todos los pronósticos.

Costa de Marfil es quizás el equipo con menos dedicación táctica, pero compensa con la entrega física y la capacidad técnica individual.

El panorama es bueno para Colombia, pero deberá andar con cuidado para no repetir una historia que la ha llevado a frustrarse cuando se pensó candidata.

GRUPO D: UN CAMPEÓN SE DESPEDIRÁ
Con Uruguay, Italia e Inglaterra en su zona, lo primero que pensamos es en Costa Rica y su poca suerte. Qué he hecho yo para merecer esto, se preguntarán los ticos, y mucha razón tienen, porque luego de una gran eliminatoria, les tocará enfrentarse con tres de los equipos con más historia en la competencia.

A priori, cualquiera de los tres puede ser primero o quedar afuera. Y no creo que los europeos partan con ventaja.

Italia, por ejemplo, viene de un último Mundial muy malo, quedando fuera en primera fase. Está tratando de jugar más al fútbol, pero a mí entender depende demasiado de Pirlo, el más veterano de la selección.

Inglaterra tiene muchos problemas a solucionar: no tiene balance defensivo, sus mediocampistas creativos también han ido envejeciendo y adelante, no tiene un socio de su misma categoría para Rooney. Uno tiende a pensar en la Premier League, una competencia millonaria con muchos de los mejores futbolistas del mundo, pero la selección inglesa está claramente por debajo y no está hoy, en mi opinión, entre la media docena de candidatos a ganar el Mundial.

Con ese panorama, crecen las chances de Uruguay. Es cierto que, como ya es costumbre, sufrió para clasificarse, pero tiene un plantel y un estilo que se ha mantenido en estos últimos años, con mucho equilibrio táctico: está siempre bien parado y es muy inteligente para esperar sus oportunidades, con delanteros de primerísimo nivel como Suárez y Cavani que pueden desarmar a cualquier defensa.

GRUPO E: CON BAJO PERFIL
En principio, uno tiende a pensar que a Francia, luego de sufrir para clasificar, le tocó un buen sorteo, mejor incluso que el de España, que la había relegado al segundo puesto en la clasificación. Para los galos la clave pasa por abrir los ojos y mejorar su rendimiento para tener aspiraciones. Cuenta con buenos jugadores y es fiel a su estilo, pero no tiene tanto potencial ofensivo.

Suiza, sin hacer tanto ruido, clasificó directo al ganar su grupo. Tiene en Ottmar Hitzfeld a un entrenador que ha pasado por las grandes ligas del mundo y ha ganado muchísimos títulos. Sin grandes figuras, tiene un funcionamiento regular que hace que merezca respeto por su condición de cabeza de serie.

Ante este escenario, Ecuador está hoy un paso atrás de los dos europeos en la lucha por avanzar a octavos. Cuenta con jugadores interesantes, pero tiene que ganar en equilibrio táctico como complemento necesario a la potencia física y a la creatividad individual.

Un desafío similar tendrá Honduras, luego de una gran eliminatoria en la que relegó a México: meterse en la segunda fase es un enorme desafío en el que parte desde abajo.

GRUPO F: ARGENTINA MUY POR ENCIMA DEL RESTO
Si en algo coinciden todos los análisis del sorteo es en que Argentina es clara favorita para adjudicarse su grupo. Es probablemente la zona en la que más grandes son las diferencias entre el candidato y el resto. Ni Irán ni Bosnia tiene historia mundialista, y Nigeria todavía no terminó de concretar todo lo que promete.

Además de rivales accesibles, Argentina tendrá viajes cortos (Río de Janeiro, Belo Horizonte y Porto Alegre) e incluso un potencial sorteo favorable para octavos y cuartos. Todo esto refuerza mi sensación de que, de la mano de Messi, el mejor jugador del mundo, Argentina está junto a Brasil al frente de mi lista de candidatos.

GRUPO G: NO TAN PAREJO COMO PARECE
Ni bien terminado el sorteo, algunos se animaron a etiquetar al grupo de Alemania, Portugal, Ghana y Estados Unidos como el verdadero "grupo de la muerte". Yo difiero: creo que los dos europeos son los claros candidatos a pasar a octavos.

Cuesta a imaginarse a una Alemania eliminada en primera fase. Más cuando uno ve cómo en los últimos años, no ha hecho más que sumar buenos resultados: de 2006 en adelante, no ha bajado de las semifinales ni en Mundiales ni en Eurocopa.

Además, sus jugadores siguen creciendo, y da la sensación de que van a llegar en el punto justo de maduración a Brasil 2014. Con la base del Bayern Munich y el aporte de una liga que está entre las mejores del planeta, Alemania es otra de las grandes candidatas al título.

Del lado de Portugal, a la agresividad y el sentido táctico habituales hay que sumarle al segundo mejor jugador del mundo, Cristiano Ronaldo, en un momento increíble. Si bien siempre le falta a los lusos dar el salto en estas grandes competencias, no los veo yéndose después de tres partidos.

En realidad, más que de "grupo de la muerte", aquí habría que pensar en dos equipos desfavorecidos, como Ghana y Estados Unidos. Ambos son seleccionados sólidos, realistas, que en otra zona podrían haber tenido mejores posibilidades de avanzar. No todo está perdido para ellos, pero en mi opinión, les será difícil desbancar a los europeos.

GRUPO H: EL MÁS ABIERTO
Algunos lo catalogaron como el más débil, pero yo prefiero creer que es el grupo en el que las chances de clasificar son más parejas.

Bélgica es uno de los cabezas de serie inesperados, porque había dejado de frecuentar los Mundiales hace un tiempo, pero en los últimos años construyó un equipo muy interesante, convencido de lo que propone.

Ese mismo convencimiento tiene Corea del Sur, aunque su propuesta sea muy distinta, apostando por un fútbol veloz y potente a la vez que la ha convertido, hoy por hoy, en la gran potencia de Asia y habitué de la competencia.

Rusia y Argelia son dos incógnitas, pero eso les abre el beneficio de la duda. A los rusos, Capello les puede dar un orden táctico que los debería beneficiar, ya que sin tanto poder ofensivo ni habilidad individual, tendrán que ser muy prácticos. Mientras que Argelia seguramente proponga su habitual agresividad defensiva, combinada con una gran técnica del medio hacia adelante.

Dicho esto, convengamos que a esta altura todavía estamos en el terreno de la especulación. Ningún partido se juega antes de jugarse, valga la redundancia, y todavía nos quedan seis meses de espera para disfrutar de la máxima competencia de este deporte que tanto nos gusta.

Felicidades.