BARCELONA -- El vicepresidente del FC Barcelona, Javier Faus, admitió en una entrevista a la emisora de radio 'RAC-1' que la directiva azulgrana no se ha planteado modificar en ningún aspecto el contrato de Leo Messi.
El dirigente azulgrana salió así al paso de los rumores crecientes en el ámbito del club respecto al disgusto existente en el entorno del jugador argentino por cuanto considera que las cifras que se manejan alrededor de Neymar superan sus ingresos a pesar de su indiscutible status deportivo en la plantilla.
"No entiendo por qué se le tiene que mejorar el contrato cada seis meses", afirmó Faus cuando se le preguntó por la posibilidad de que se revisaran los emolumentos a Messi, mostrándose contundente en sus explicaciones. "No veo razón para mejorarle el contrato otra vez a un señor al que ya se lo mejoramos hace seis meses".
A pesar de ello, el dirigente rechazó de pleno que la directiva pudiera plantearse la opción de traspasar al crack argentino. "Mientras Rosell sea presidente del Barça, la posibilidad que se venda a Messi es cero", aseveró, si bien no se refirió, obviamente, a lo que pudiera ocurrir en el caso de que fuera el futbolista quien se presentase en el club con una oferta que cubriese su cláusula de rescisión, cifrada en 250 millones de euros.
ALEJAMIENTO EVIDENTE
El tono defensivo del parlamento de Faus, visiblemente molesto, descubre la tirantez existente entre la directiva del Barça y el entorno del futbolista, una fría relación que se arrastra desde el pasado verano.
El oscurantismo que rodeó, que rodea oficialmente, el fichaje de Neymar ya provocó disgusto en el padre de Messi, que se sintió engañado por cuanto la llegada del brasileño se produjo pocos meses después de que el argentino firmara la prórroga de su contrato con el club.
El padre del futbolista consideró que la directiva azulgrana ya manejaba entonces las cantidades a desembolsar en el fichaje y contrato de Neymar y dio por sentado que se le ocultaron para no provocar que sus exigencias aumentaran.
Después llegó el tema con Hacienda. El presunto fraude fiscal del que se acusó a la familia Messi se zanjó con un acuerdo con la propia Hacienda pública por el que acordó un pago estimado de 25 millones de euros, del cual ESPN informó en rigurosa primicia. Fue entonces, a finales de septiembre, cuando las fricciones entre las dos partes aumentaron.
Todo ello ocurrió paralelamente al acuerdo entre Cristiano Ronaldo y Florentino Pérez en la renovación del contrato del futbolista portugués con el Real Madrid. Dicha prórroga, hasta el año 2018, le significó un aumento de sueldo al delantero hasta los 18 millones de euros anuales, casi cuatro por encima de lo que percibe Leo en el Barça.
Ambas circunstancias, sin olvidar los 40 millones que se da por supuesto ingresará en los cinco años de contrato Neymar aparte de su salario pactado, provocaron que Jorge Messi llamara a la puerta de Sandro Rosell para discutir los términos del contrato de su hijo... Y que recibiera la callada por respuesta.
Después de dos meses largos de rumores, desmentidos y silencios oficiales, el Barça, a través de la autorizada voz de su vicepresidente Javier Faus, ha contestado indirectamente a Messi. El club no tiene ninguna intención de sentarse a negociar nada con él. Tiene contrato en vigor hasta junio de 2018 y no hay más que hablar del asunto.