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Etienne Lavigne: "En 2014, el Dakar vuelve a sus orígenes"

VALPARAISO -- El rally Dakar 2014, que se celebrará entre el 3 y el 18 de enero en Argentina, Chile y Bolivia, elevará un peldaño su nivel de exigencia y volverá a sus orígenes africanos, con más etapas sin asistencia mecánica y mayor protagonismo de la navegación.

Así lo afirmó este miércoles el director de la prueba, el francés Etienne Lavigne, en una entrevista en la ciudad chilena de Valparaíso, donde fue presentado el rally.

"El Dakar siempre es difícil, es el rally más duro del mundo. Con dos días de etapa maratón estamos volviendo al origen de la disciplina en África, sin logística de apoyo para las motos", aseguró.

A diferencia de ediciones anteriores, en el próximo rally las motos y los quads tendrán rutas diferenciadas de los autos y camiones, lo que dificultará la navegación a los vehículos de cuatro ruedas, que no tendrán la huella de otros pilotos en el camino como referencia.

La principal novedad, sin embargo, es la incursión de la caravana del Dakar en Bolivia, concretamente las regiones de Oruro y Potosí, aunque en ese momento el rally se desdoblará y solo las motos y los quads pisarán suelo boliviano, mientras que el resto cruzará desde Argentina directamente a Chile.

Lavigne explicó que, por ahora, es imposible mover a toda la caravana a Bolivia porque los caminos y carreteras que llevan al salar de Uyuni, a 3.600 metros de altura en el altiplano boliviano, no están preparados para que circulen vehículos pesados.

"Es muy difícil subir a Uyuni. Hay solo un camino en la montaña y puede ser complicado por la lluvia", señaló el director del Dakar.

Los que consigan entrar a Bolivia se van a encontrar un "lugar muy particular", un territorio "fabuloso pero muy difícil", sostuvo Lavigne, quien recordó que en esa etapa los motoristas tampoco tendrán asistencia de sus equipos.

"Puede ser el momento clave del Dakar para los pilotos de punta", apuntó.

A nivel deportivo, Lavigne destacó la "lucha total" que se prevé en la carrera de motos, con el regreso del español Marc Coma -se perdió por lesión el último rally- y el cambio de moto del francés Cyril Despres, actual campeón, que dejó KTM y pilotará una Yamaha.

En autos, el director del Dakar celebró la llegada del catarí Nasser Al Attiyah al equipo Mini X-Raid, el nuevo Hummer del estadounidense Robby Gordon y el desafío del español Carlos Sainz al volante de un buggy.

Lavigne también se refirió a los saqueos y disturbios que se han registrado durante los últimos días en algunas ciudades argentinas a raíz de las protestas de policías para reclamar un aumento salarial, aunque descartó que pueda afectar la salida del rally en Rosario y el paso por el resto del país.

"Estamos seguros de que el Gobierno de Argentina hará lo máximo para organizar el Dakar con un nivel de seguridad muy alto. Estamos acostumbrados a un nivel de organización muy alto y espero que la situación en Argentina sea mejor en las semanas que siguen", dijo Lavigne.

De cara al futuro, reafirmó que otros países pueden entrar en la ruta del Dakar y admitió que viajó a Colombia en junio pasado y a Brasil en septiembre para conocer el terreno.

"Tenemos muchas ideas para el futuro del Dakar", afirmó Lavigne.

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