BUENOS AIRES -- Lanús derrotó a Ponte Preta, un rival difícil e incómodo, y se consagró campéon de la Copa Sudamericana. Así, de este modo, con la gloria merecida Lanús afianzó su excelente momento deportivo y dirigencial.
Pasaron muchos años para que Lanús vuelva a brillar en el mundo internacional de lo grandes títulos. Casi veinte años desde aquel recordado equipo conducido por Héctor Cúper que ganó la Copa Conmebol en Colombia.
No obstante, este triunfo es el resultado del trabajo serio de Lanús. Un trabajo que lleva ya muchos años de organización. Pese a no brillar en el ámbito internacional, Lanús viene haciendo un excelente trabajo en los campeonatos locales y ya todos conocemos a este equipo.
Hoy se habla de Lanús, como de Vélez y un par de equipos más, como el "sexto grande", un verdadero protagonista y artífice del buen fútbol argentino. Es imposible no nombrarlo a la hora de referenciar el progreso del fútbol argentino.
Dirigido por el mellizo Barros Schelotto, ídolo e ícono del fútbol ganador de América Latina, Lanús sacó la chapa de grande de América. Algo que ya nadie le podrá quitar nunca.
En casa, en medio de una fiesta, por primera vez en su historia, cumplió el objetivo de consagrarse campeón entre campeones. Hoy, los portales del mundo entero hablan de Lanús, un equipo "pequeño" del Sur de la provincia de Buenos Aires. Un equipo que, con trabajo y un sistema claro de juego, logró y seguirá logrando títulos importantes.
De hecho, todavía tiene chances de ser campeón del torneo local. Por ahora, no nos adelantemos. Disfrutemos de este triunfo de un equipo que fue de menor a mayor, no se sorteó etapas y demostró que con esfuerzo y trabajo las cosas salen bien.
Los resultados deportivos son importantes, pero no son todo. Estoy seguro que, si Lanús no hubiera ganado anoche, seguiría siendo el mismo equipo que juega muy bien. Porque también hay, en está tómbola del fútbol, equipos que salen campeones sin ser nada, sin jugar a nada. Son aves de paso. Lanús, no. Lanús es un águila de América, uno de esos pájaros salvajes y bellos que abundan en los pagos del Sur bonaerense.
En cuanto a lo puramente "del partido", no diré mucho, ya que eso lo dicen todos los diarios. Sin embargo, me queda una reflexión final, ¿por qué este equipo paulista, Ponte Preta, no salió a buscar el partido? ¿A qué se debe tanta especulación?
No siempre un equipo tiene la posibilidad de jugar grandes finales. Ponte Preta tuvo la suya, pero decidió no jugarla. Tal vez por incapacidad, falta de altura o valor. Lo cierto es que en el campo de juego hubo un solo ganador, Lanús. Campeón dentro de la cancha, pero también un campeón, moral, intachable, que ganó todos los partidos con mucho orgullo. Mis felicitaciones a todos los hinchas de Lanús.