<
>

Un brindis con Maidana

Inseparables: Marcos junto a su mamá Ramón Cairo

SAN ANTONIO, TEXAS -- De pronto, Marcos Maidana apreció en Luciano, uno del restaurante del Marriot. Eran las nueve de la noche y acompañado de su mamá, Olga, de su primo, Pileta y del doctor Walter Quintero, su médico se acercó a la mesa en donde periodistas y amigos estábamos cenando. Lo recibió un cálido aplauso. Se lo notaba distendido y tranquilo para la pelea de este sábado. Atrás había quedado el pesaje, en el que Maidana registró 66,300. Broner, a su vez, pesó 65,500. Los dos cómodos dentro de la categoría welter, que tiene un límite de 66,678 kilos...

Lo primero que hizo Marcos Maidana (34-3-0, 31 KO) cuando Adrien Broner (27-0-0, 22 KO) comenzó a danzar a su lado, fue echarle un gesto despectivo. Fue en el escenario montado en el Market Square de Sn Antonio, lugar clave y punto de reunión para la numerosa colectividad mexicana que vive en esta ciudad.

Maidana luego le dio una especie de empujón a Broner al momento de subir a la báscula y luego, cuando los llamaron para el clásico "cara a cara" lo hizo esperar todo lo que pudo. En este tipo de "guerras psicológicas", el argentino impuso al menos una de sus facetas: sin hablar prácticamente nada, demostró gestualmente que le tiene poco respeto a Broner. Y, los que creemos conocer a Maidana, sabemos que además, existe en él un gran deseo de ganarle más allá de lo deportivo, ya que Broner lo provoco verbalmente de muchas maneras.

Son especulaciones, claro, que se verán esa noche en el Alamodome de San Antonio, en donde se calcula que unas 15 mil personas van a asistir para ver esta pelea en la que estará en juego la corona welter de la AMB.
Será el referí el local Laurence Cole. Jurados, Levi Martínez (Nuevo México), Nelson Vázquez (Puerto Rico) y Stanley Christoudoulou (Sudáfrica). Son muchos los que sostiene que Maidana solamente necesita "un referí que sepa contar hasta diez", según una vieja frase del boxeo. Es posible.

En el terreno de las especulaciones, queda en claro que, mientras Broner es el favorito por su gran velocidad y estilo indescifrable, Maidana es gran candidato por el poder de sus puños. "Maidana no tiene nada que perder", nos decía Steve Farhood, de Showtime. "Él ya ha demostrado que es un tremendo peleador, y como pocos confían en su derrota, él sabe que esta noche puede anotarse un triunfo histórico. Es que Broner nunca peleó con un noqueador como El Chino"

Durante su paso por la cena –en la que brindó con su asesor, Sebastián Contursi, su sponsor Hugo Basilotta, titular de alfajores Guaymallén, los periodistas Horacio Pagani, Osvaldo Príncipi y Juan Larena, que transmitirá la pelea por Combate Space a partir de las 23 y este medio-, Maidana se dedicó a sonreír y a bromear.

Venía de comer carne en el restaurante Morton's. Recordó que, para la pelea que sostuvo con Devon Alexander, había comido en exceso después del pesaje y que, en este caso, ha sido totalmente distinto. Su peso, un poco por debajo del límite, habla de que se ha buscado velocidad. Aunque según los cálculos de Contursi, El Chino subirá al ring con unos 70 kilos. Broner, en cambio, proviene de categorías menores –hasta hace un año era un ligero de 61 kilos- y por más que suba, no logrará ninguna gran ventaja física. Será un welter natural contra un liviano que subió dos categorías sin escalas.

En este tren de especulaciones, las cartas están echadas –o parecen estarlo. La velocidad de Broner frente a la fuerza del argentino. Se supone que el campeón no va a aceptar la pelea franca, mientras que también se supone que, en los 12 rounds de pelea, Maidana tendrá oportunidad de conectar una mano definitoria.

Tal vez no sea tan así, porque lo que se le está pidiendo al santafecino es que tenga paciencia, que trabaje mucho al cuerpo y que no entre a la pelea con frenesí. Esto no es sencillo, porque Maidana crece justamente en la hoguera de la pelea ardiente, de acuerdo con su temperamento. Y, como defensivamente ofrece huecos, esto puede ser peligroso para él, en tanto y cuanto los contragolpes de Broner puede ser muy duros, aunque también se puede suponer que sin la potencia que tenía en los 61 kilos.

Especulaciones, como suele ocurrir siempre en el mundo del boxeo. Maidana, cortésmente, pidió permiso y se retiró a dormir, pero antes tuvo tiempo de recibir una cuchara de postre en la boca, ofrecida por su mamá, doña Olga.

Es que detrás de los planes A o B, más allá de la potencia y la velocidad y de todos los cálculos previos de los analistas, son dos hombres, frente a frente. Dos hombres y como suele ocurrir, los hombres no siempre responden a los planes que traza la mente, sino a los impulsos que dicta el corazón.