MÉXICO -- Todo lo que había ganado en calma, ecuanimidad y madurez se esfumó en cuestión de minutos en la personalidad de Miguel Herrera. Luego de perder la final ante el León y por ende el bicampeonato que tanto deseaban el América, 'Piojo' se volvió loco.
El respeto que había manifestado sobre la labor arbitral se fue hacia el otro extremo; no sólo lo calificó de tendencioso en los dos partidos de la final del Apertura 2013, sino que le tundió a la prensa por lo poco analítica que, a su juicio, se ha manifestado en partidos tan vitales como el de esta noche en que los panzas verdes se coronaron.
Ante las preguntas de los reporteros, Herrera prácticamente los atacó cuando se le preguntó acerca del arbitraje.
De inmediato fue en defensa de sus jugadores y en contra de todo lo que tuviera que ver con el arbitraje. Utilizando palabras y frases impropias como "estupideces" y "ca…", "put_ mad_ qué terco ca…", el 'Piojo' se relajó de tal manera que sorprendió a todos los presentes en la conferencia que dio en el auditorio del Estadio Azteca.
"Fueron dos arbitrajes desastrosos. No tengan miedo de decirlo ca…", dijo. Aunque dejó claro que "de esto no tiene la culpa el León, pues fue contundente cuando tenía que ser", comentó que con el arbitraje tendencioso de hoy " es difícil".
Ya desubicado, quizá, por la impotencia, el coraje y la tristeza de no haber ganado el segundo título con las Águilas, le dolió mucho la 'incomprensión' de la prensa, quienes en sus interrogantes nunca cuestionaron a Roberto García Orozco.
"¡Yo me trago todos los videos y todos los partidos. Ustedes terminan y se van a descansar. Por favor, dejen de decir tonterías!", consideró.
"¡Se traga dos penales!", añadió con un rostro transformado en molestia.
"¡Hagan su chamba. No vengan a aquí a decir lo que les plazca!", comentó.
"Claro que hay un arbitraje tendencioso. Rubens ha sido perseguido por los árbitros todo el torneo. Claro que fue un arbitraje tendencioso".
Miguel, quien la noche de este domingo dejó de ser el técnico del América para tomar el timón de la Selección Nacional, perdió el piso tras la derrota.
Que recuerde que en su nueva posición ya no podrá darse el lujo de hablar tan desbocadamente. Como técnico nacional de México será medido por parámetros internacionales y o por la Comisión de Arbitraje local.
Ojala que Miguel Herrera recobre la compostura, que reflexione y retome el camino de madurez que tan bien llevaba días atrás.