Gustavo Sgalla 10y

Según el cristal con que se mire

BUENOS AIRES -- Históricamente las modificaciones de hándicap han sido antipáticas. No suben los que esperaban hacerlo, bajan los que no lo creían, y así muchos siguen en el mismo lugar o peor aún, pasan a ocupar una silla que no imaginan suya.

Como la democracia, el hándicap en el polo es la mejor de las imperfectas soluciones; en este caso para ponerle valor al juego y rendimiento de un jugador.

Las estadísticas de hoy, que diferencian por jugador, goles, tiros al arco, pases bien dados, throwin ganados o infracciones cometidas, bien podrían permitirnos una ecuación matemática, y llevar un tarjeta a la manera del golf.

Sin embargo, completando las columnas del "how much, how many"; deberíamos poner entre los incontables, la actitud que contagia, la voz de mando, la capacidad para armar un equipo y obviamente la organización para montarse.

Después podremos sumarle o no, los factores externos que llegan con cuentos generalmente incomprobables: "Subieron a tal, para que el equipo no juegue clasificación", o "no llegó a 10 porque apenas tiene dos caballos propios".

Como se podrá ver, sólo entendiendo todos estos factores, se puede llegar a una conclusión, no sólo de ésta, sino de lo que año a año son las modificaciones de hándicap en un deporte que se juega en equipo, pero que coloca a los jugadores un hándicap individual.

Las dudas y las comparaciones sin lógica igualmente siempre aparecerán: Si el hándicap es anual, ¿porqué Pelón Stirling y Mariano Aguerre parecen ser los únicos que pasan por ese tamiz?; si La Aguada y La Natividad sumaron en el año la misma cantidad de triunfos y derrotas, y aunque lo merezcan, ¿porqué uno ascendió 2 goles y el otro bajó 1?

El sistema no es perfecto, así lo entienden la mayoría de los protagonistas, y por eso ellos mismo le sacan dramatismo, aun cuando puertas adentro tengan que digerir su bronca.

Queda claro que un nuevo panorama se armó de cara al 2014, y las modificaciones ya son inapelables.

La Dolfina, nuevamente con hándicap perfecto, y Ellerstina, ahora con 38 goles, volverán a ser cabeza de zona.

Alegría, con las ascensos de Polito Pieres y el canadiense Fredie Manniz a 9, llegó a 36 y son el tercer equipo en valorización; algo que compartirán con La Aguada, donde Miguel Novillo Astrada volvió al 10, pero además regresó Guillermo Caset (h) y sus 9 goles.

Si tener 33 goles aseguraba en 2013 entrar sin pasar por la clasificación, eso se ha modificado para el año próximo, la confirmación de los equipos arrojará un poco más de luz en los próximos días.

Las Monjitas quedó en 33; Magual, con el ascenso de Ignacio Toccalino, también llegó a esa línea, y La Natividad, entre la baja de "Nachi" Heguy a 8 y la partida del "Sapo" Caset, suma 25, y con un cuarto compañero con 8 (Guillermo Terrera parece ser el apuntado), también estaría en este lote.

De ser así, por mantener el 100% de sus formaciones, Las Monjitas y Magual jugarían desde el Abierto de Tortugas, mientras el conjunto de Bartolomé Castagnola iría a la clasificación.

Sin embargo todo este panorama podría modificarse si se confirma el regreso de los hermanos Merlos con La Mariana, y lo hacen junto a "Cubi" Toccalino. Ese equipo con "Pite" Merlos (8) o "Paco" de Narváez (8) como back, llegaría a 34. Automáticamente dejaría a Las Monjitas como sexto equipo, y enviaría a Jaime García Huidobro, Marcos di Paolo y Alejandro Muzzio, a jugar por enésima vez la clasificación.

Hay nuevos hándicaps y casi todos hacen las cuentas para asegurarse un lugar en la próxima Triple Corona.

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