Gustavo Sgalla 10y

Volver a empezar

BUENOS AIRES -- Fácil es imaginar qué colocarán en el debe y el haber las dos máximas figuras del polo mundial: Adolfo Cambiaso y Facundo Pieres.

Difícil es saber cómo encararán cada uno los desafíos que comienzan.

El de Ellerstina tuvo su mejor temporada internacional, de uno y otro lado del Océano Atlántico. Tanto fue lo que ganó, cómo lo obtuvo y ante los rivales que lo hizo, que es una tentación ponerle parte de responsabilidad en el juego y la actitud que mostró Ellerstina en 2013. No justamente por el rendimiento de Facundo. Pero, el triunfo en la final del Abierto Argentino 2012, y los éxitos posteriores del número 1 de la Z, ¿hasta dónde dieron confianza y no se transformaron en exceso?

Después de 15 finales consecutivas en torneos de Triple Corona, Ellerstina faltó a la cita más importante. El verdugo fue Alegría y en gran parte ellos mismos.

Tomarse vacaciones forzadas una semana antes de lo pensado, se registró como un fracaso por Facundo Pieres, y mucho más por el resto de los integrantes de Ellerstina, pero el equipo finalmente es el mismo que doce meses atrás, siendo el menor de los candidatos, se quedó con Tortugas y Palermo.

Después de tanta ponderación, sólo una decisión histérica haría un cambio radical en el conjunto de General Rodríguez.

En todo caso queda claro que para Facundo Pieres, sus hermanos y su cuñado llega un año donde recuperar la memoria será vital. El resto nadie se los quitó, ellos solos lo perdieron.

¿Y AHORA QUÉ?
Décimo título personar, vigésimo año con 10 goles de hándicap, décimo tercera final en 14 temporadas en Palermo con su club y Triple Corona; máximo ganador de la historia de la Copa Lady Susan Townley, al mejor caballo de la final...

Dos cosas están claras: la lista de récord y estadísticas puede seguir y Cambiaso ya no es el mismo.

No juega igual que el Cambiaso de 1992, 1998 o 2004, y es natural que sea así.

Nosotros no somos los mismos que lo que fuimos en algún momento. Ni mejores, ni peores, sencillamente distintos y seguramente consecuencia de lo que vivimos.

Tanto nos acostumbramos a ver jugar al muchacho de Cañuelas 12 goles de hándicap, que por momentos algunos dudan si este hombre que construyo La Dolfina vale 10.

La respuesta está delante nuestro: este Cambiaso, más administrador, ganó tanto o más que aquel muchacho espectacular.

Igual, la pregunta que surge tras un 2013 completo en la Temporada Argentina es, ¿y ahora qué?
"En 2014 todavía no gané nada".

El periodista buscaba saber cómo hace un deportista top para mantener el deseo de seguir ganando año tras año, y las palabras de otro multicampeón como Rafael Nadal, llegaron sencillas y contundentes.

Como lo cuenta en su libro autobiográfico, y lo recuerda el escritor Ezequiel Fernández Moores, esta manera de pensar seguramente nació en el español por su tío y entrenador Toni Nadal.

Tras coronarse campeón nacional Sub 12 y en medio de la felicitación familiar, Toni llamó a la Federación para tener la lista de los 25 campeones previos. "Fulano de tal. ¿Lo conoces? No.", comenzó a leer el tío a Rafa en voz alta, delante de toda la familia. "¿Y a este otro? No. Sólo cinco nombres de los veinticinco habían alcanzado luego un nivel profesional. ¿Te das cuenta Rafael? Tus posibilidades de llegar a ser un profesional son una entre cinco. No te emociones tanto. Queda mucho por recorrer y depende de ti."

Así quizás se entienda cómo estos otros gladiadores que empuñan raquetas en lugar de tacos, saben que, otra vez, habrá un rival que se prepara para quitarles el trono en la próxima temporada y que deberán recomenzar entonces nuevamente de cero.

Para este Adolfo Cambiaso, seguro esta será la mejor respuesta.

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