BUNOS AIRES -- Hace calor, casi no me puedo mover, engordo de forma imparable. Quiero comer sandia porque dicen que la sandia es excelente para una dieta saludable. Voy a la verdulería y el kilo cuesta la estrambótica suma de ¡10 pesos! A esta altura me convendría alquilar un terrenito y ponerme a plantar sandias y melones y salir a venderlos en un carro. No sé por qué cada día extraño más a Guillermo Moreno, mi mayor ídolo.
En fin, me entrego a la lectura, mi secretaria me entrega Crónicas Canallas, un libro sobre la pasión del hincha, la importancia sociológica del fútbol, las ganas de transmitirle algo que nos gusta a los hijos. ¡Es increíble como la tradición se repite en todas sus formas! Al fin de cuentas, somos animalitos tradicionales.
Me divierto con esta obra maestra de Santiago Llach, excelentemente editado por Garrincha, "la editorial del lector". Crónicas canallas nos narra las aventuras y sinsabores de dos hinchas de Rosario Central siguiendo al equipo en su derrotero por la B Nacional. Santiago y León Llach, peleando palmo a palmo, como verdaderos hinchas, contra los molinos de viento que significa el poder jugar bien al fútbol.
El libro cuenta la historia de una racha histórica de Central de la temporada 2012/13 que devolvió al club de Fontanarrosa a Primera División y narra también la racha que une a un padre con su hijos, ambos hinchas de Central.
Me divierto cuando leo y leo cuando me divierto. Leer, queridos lectores, es ante todo una diversión cargada de sabiduría, nuevas experiencias, información y no nos olvidemos de la parte afectiva y emotiva. En mi lectura esplendorosa, de paso paseo por todos los clubes del interior y del Conurbano bonaerense, desde Florencio Varela hasta Jujuy. Crónicas canallas es también un libro federal, ostensiblemente nacionalista y a favor del amor por la camiseta. Algo que, todos saben, yo perdí en mi duro trajinar deportivo.
Para que esta crónica de verano no termine siendo una reseña literaria, quiero comentar algo que en el libro se recalca a todo momento. A Jesús Mendez se lo declara como un Mesías, el verdadero salvador espiritual, según el diccionario de la biblia.
¡Cuánta razón tiene el hincha que escribió este libro! Méndez, ya lo dije muchas veces, es el mejor mediocampista del fútbol argentino. Es lo que necesita nuestra selección nacional. Tiene razón Tomás Abraham: "Gago está en una pierna y Mascherano no es el de antaño". No tenemos medio campo que es lo mismo que decir no tenemos nada.
¡Sabella convocá a Jesús Mendez! Un buldog del medio campo al mejor estilo de Paul Gascoigne, pero más metedor. En Brasil, vamos a necesitar jugadores como Mendez más que como Gago. Terminemos con el chamuyo del facking juego bonito que para eso está Brasil. ¡Volvámonos bilardistas! ¡Tanques en el medio, por favor! Convoco a Jesús Mendez, a Graña, a Giunta si pudiera jugar; a Rambo y a Rocky si es necesario!
Bianchi acaba de darlo de baja en Boca Juniors, ¡qué error imperdonable! Boca Juniors, de esta manera, dejando al mejor afuera del equipo, comienza un año terrible. ¡Cómo lo van a extrañar a Mendez! Querido Alejandro Sabella, pensá en el Mesías, por favor.