Jayson Stark 10y

Mi boleta del Salón de la Fama

Al echarle un vistazo a mi nómina del Salón de la Fama la semana pasada, justo antes de ponerla en el sobre y mandarla por correo, me sorprendí -- y entristecí -- al pensar lo siguiente:

El Salón de la Fama está roto.

Roto.

¿No es obvio?

Piénsenlo. Un hombre que ganó más Cy Youngs que cualquier otro lanzador en la historia -- Roger Clemens -- no tiene posibilidades de ser electo el miércoles. Ninguna.

Un hombre que tuvo más cuadrangulares que cualquier bateador que jamás haya pisado una caja de bateador -- Barry Bonds -- probabilidades de ingresar que Jacque Jones.

Un tipo que contó con 609 jonrones como (Sammy Sosa) podría quedarse afuera de la nómina del todo, para siempre, al no acumular los votos necesarios para permanecer en ella. Lo mismo se aplica al alguna vez distinguido miembro del club exclusivo de aquellos con 3000 imparables y 500 cuadrangulares en su carrera, (Rafael Palmeiro).

Miren, entiendo las razones por las que esto está sucediendo. Todos lo entendemos. Pero aún si entendemos las razones por las cuales el Salón de la Fama se ve envuelto en este lío, esto sigue siendo un reflejo muy triste del deporte que estos hombres supieron jugar -- y del hermoso museo que fue construido para celebrarlo.

Por lo menos sabemos que los periodistas a cargo de votar van a elegir a alguien esta vez, algo que no sucedió el año pasado. Que alivio. Greg Maddux debería ingresar por consenso unánime (pero por supuesto que no lo hará). Tom Glavine y Frank Thomas deberían ser nominados sin duda alguna en su primer año como integrantes de la lista de candidatos.

Craig Biggio debería ser recompensado de una vez por todas por sus 3060 imparables. Es posible que Jack Morris se convierta en el tercer pelotero de la historia en ser electo en su decimoquinto (y último) año como candidato -- aunque yo no apostaría a mi DVD de la Serie Mundial del '91 en ello.

Sin embargo, no hay razón alguna para tener confianza o certeza sobre el destino de ninguno de estos hombres a excepción de Maddux. Solo necesitan echarle un vistazo a la lista de luminarios que no reunieron los votos necesarios para ingresar el año pasado para saber todo lo necesario sobre lo confundidos que están aquellos a cargo de votar sobre lo que constituye a un Salón de la Fama.

Yo he sido miembro del panel de votantes del Salón de la Fama por 25 años ya, y eso ha sido un verdadero privilegio durante gran parte de ese cuarto de siglo, una experiencia tan emocionante como esclarecedora que me brindó la oportunidad de ser parte de un intenso debate sobre cuál es el lugar de los mejores peloteros de la era moderna en la larga historia del béisbol.

¿Hay alguien aquí que se acuerde lo que era ese debate? Sí, eso es lo que pensaba. Qué lindo solía ser.

Sí, alguna vez el Salón de la Fama solía involucrar conversaciones sobre béisbol. Luego eso se convirtió en una conversación sobre sustancias prohibidas, y ahora es simplemente un caos.

Yo solía estar orgulloso de mi consistencia como votante. Yo no cambiaba de parecer año tras año, no tenía favoritos, ni trataba de orquestar cuando entraba quien. Todo lo que yo aspiraba a hacer era mirar a los nombres en la nómina y decidir lo siguiente: ¿Es este un jugador digno del Salón de la Fama o no?

Si yo decidía que lo era, iba a votar por él cada año -- ya que él lo era o no, así de simple. Cualquier otra filosofía sobre cómo votar se sentía como un juego o una agenda política. Eso no era para mí.

Sin embargo, hoy en día vivimos en una época durante la cual --según la perspectiva de Jay Jaffe, uno de los historiadores estadounidenses más notorios de la historia del Salón de la Fama -- la cantidad de candidatos con las credenciales necesarias para ingresar al Salón se ha inflamado "más de lo que jamás haya visto en los últimos 25 años". Más de 10 nombres. Más de 15. Esto ha llegado al punto en el que algunos encargados de votar querrían poder hacerlo por hasta 20 peloteros. .
¿Cómo es que llegamos a esto? La respuesta es que nos seguimos olvidando de elegir a la mayoría de esos "candidatos con las credenciales necesarias". Así es como. Solo cuatro ingresaron en los últimos cuatro años. Siete en los últimos seis.

Así que ahora, debido a una regla sin sentido que dicta que solamente podemos votar por 10 jugadores, ya no es posible para alguien como yo votar de la manera en que siempre lo he hecho. Eso significa que me tuve que resignar a que me iba a frustrar con la manera en que llene la lista de nominados, sin importar como lo haga.

Sin embargo, yo siempre he creído en ser lo más honesto, abierto y transparente posible sobre como voté. Así que aquí presento una lista de los 10 candidatos por los que voté, incluyendo el razonamiento detrás de mi elección y sobre lo frustrante que fue todo este proceso de votación. No espero que tú estés de acuerdo con todas estas nominaciones, pero yo te prometo que pasé muchos días y semanas largas contemplando lo que terminó siendo un desafío imposible.

Mi boleta

Primero que nada, deberías saber los nombres de los 10 peloteros por los que voté: Greg Maddux, Tom Glavine, Frank Thomas, Mike Mussina, Jeff Kent, Craig Biggio, Tim Raines, Jeff Bagwell, Mike Piazza y Jack Morris. Ahora vamos a discutir cómo fue que llegue a elegir a esos 10 por sobre el resto.

El Proceso de Selección

Yo sabía, desde el primer momento en que vi esta nómina, que era un rompecabezas con demasiadas piezas para acomodar, una pregunta con demasiadas respuestas. Lo sabía porque empecé con 14 jugadores por los que ya había votado antes. Catorce. Y solamente había 10 casilleros disponibles.

Luego aparecieron todos aquellos que eran parte de la lista de candidatos por primera vez y poseían las credenciales suficientes como para ser considerados seriamente -- especialmente Maddux, Glavine, Thomas, Mussina y Kent. Eso me llevó a, potencialmente, 19 nombres para 10 lugares. Diecinueve.

Deberías saber que no creo en descartar a ningún candidato que esté en la lista por primera vez. El asunto es que mientras analizaba a peloteros como Luis González y Moises Alou, ellos me empezaron a dar lástima.

Alou tuvo un promedio de slugging de .516 y un OPS de .875 en su carrera (números sorprendentemente parecidos a los de Willie McCovey, .515/.889). González culminó sus 19 años de trayectoria con 2591 imparables y un OPS de .846 (casi un clon de los 2584 imparables y OPS de .846 de Reggie Jackson). Y ambos de ellos tendrían suerte de obtener cinco votos cada uno en esta nómina tan apretada.

La pregunta del millón era como iba a hacer yo para no votar por hasta nueve jugadores que yo creía dignos de ser miembros del Salón de la Fama. Si tienes una buena respuesta para esa pregunta, avísame,

Intenté confeccionar un ranking incluyendo "Victorias Sobre Reemplazo", los valiosos cálculos "JAWS" de Jaffe, "OPS-plus", "ERA-plus" y mis propias convicciones personales, las cuales incluyen una cantidad de estadísticas combinadas con una cantidad pequeña, pero perfectamente legal, de intuición. El problema es que cuando revise todas mis listas de Top 10, ninguna de ellas se veía bien.

El Top 10 del WAR incluía a Bonds, Clemens, Larry Walker Y Palmeiro. El ranking de ERA-plus ubicaba a Lee Smith por sobre Glavine y Schilling. El Top 10 de OPS-Plus incluía a McGwire, Fred McGriff, Palmeiro y Sosa.

Todos y cada uno de esos jugadores, a excepción de Smith, pasaron mi examen de admisión para el Salón de la Fama. Y sí, eso incluye a un montón de jugadores con una variedad de manchas a su reputación por sustancias prohibidas.

(Interrumpimos esta discusión para brindar este mensaje breve: ¿Podemos reconocer que el Salón necesita ser un museo de historia y no una especie de catedral sagrada, por favor? Ya es demasiado tarde como para que esas campanas suenen puramente. Totalmente tarde. Gracias por escucharme. Ahora regresamos a nuestra programación original).

El dilema generado por cualquier lista sobre los 10 mejores de cada lista que confeccioné es que cada una de ellas me hacía sentir como que esos votos serían "desperdiciados" en jugadores sin posibilidades de ser elegidos.

Así que al final mi nómina terminó estando basada en la siguiente premisa: Yo evalué a los candidatos de primer año como siempre lo he hecho -- haciendo la siguiente pregunta: ¿Es este un jugador digno del Salón de la Fama o no? Los que se llevaron el sí fueron Maddux, Glavine, Thomas, Mussina y Kent.

Eso dejaba a otros cinco casilleros disponibles, para los cuales confeccioné una lista por separado basada en sus posibilidades de ser elegidos, no Victorias Sobre Reemplazante o ningún otro número. Todos y cada uno de mis votos terminaron perteneciendo a peloteros por los que ya había votado en el pasado, peloteros que poseían oportunidades reales de ingresar este año y otro que acumuló más del 50 porciento de los votos el año pasado.

Esta fue una increíblemente frustrante manera de votar, ya que significaba excluir a candidatos como Curt Schilling y Edgar Martínez, quienes no dejan duda alguna sobre el calibre de sus carreras dignas del Salón de la Fama. Significó dejar afuera a Bonds y a Clemens, dos de los jugadores más dominantes de los últimos tiempos. Significó exponerme demasiado a demasiados críticos que poseen todo el derecho de decirme que no vote por los mejores candidatos en la lista.

Así que me resigné a que, al final, la realidad indica que el sistema que está roto me torció el brazo, obligándome a votar de la manera en que lo hice.

Estoy casi seguro sobre como este panel electoral va a votar por Bonds, Clemens, Schilling, Martínez, McGwire, etc. basado en elecciones pasadas. Ellos ahora están atascados en el limbo, en la misma arena movediza que estarán el año que viene. Sin embargo, no tengo ni la más mínima idea sobre como harán con Mussina o Kent, y este sistema me forzó a incluir a eso en mi forma de pensar.

Así que una vez que decidí que ellos pasaban mi examen de admisión al Salón de la Fama, pensé que era más importante demostrar su valía para llegar al Salón de la Fama que hacerlos parte de un ranking o compararlos con otros nombres en mi lista. También pensé que no me quedaba más alternativa que hacer lo posible para que sean considerados en elecciones a futuro.

Así que así fue como terminé llenando la nómina que mandé por correo, y me tortura pensar en ella desde ese entonces. Esa era mi lógica. Lo siento si no estás de acuerdo con ella, pero a continuación explico mi razonamiento detrás de los 10 peloteros por los que voté:

Los de Primer Año

Greg Maddux

Hay aquellos que no van a votar por este hombre basándose en el concepto de que nandie más en la historia ha sido unánime, así que no tiene sentido empezar ahora. Hay una sola palabra que describe a cualquier nómina que no incluya a Maddux en ella: Vergüenza. Estos son solo algunos de los logros de este tipo en su carrera:

Uno de apenas dos lanzadores en la historia que ganó cuatro Cy Youngs consecutivos. (Randy Johnson fue el otro) ... Apareció siete veces entre los tres primeros de la votación por el ganador del Cy Young, y nueve veces entre los cinco primeros. ... Terminó siete temporadas entre los dos primeros en carreras permitidas. ... Nueve campañas al hilo entre los tres primeros con menos pases libres e imparables permitidos por entrada. ... 18 Guantes de Oro (más que cualquier otro jugador en cualquier posición). ... Y además: Un promedio de 3.16 carreras permitidas cuando el promedio general del resto de las Grandes Ligas era de 4.11. El único otro lanzador con un margen tan amplio tras al menos 5000 entradas lanzadas era un tal Walter Johnson, según la "Enciclopedia Completa del Béisbol" de Lee Sinins. Podría seguir, pero creo que ya entienden lo que quiero decir.

Tom Glavine

¿Sabían que jamás en la historia ha habido un año en el que dos lanzadores que fueron compañeros por mucho tiempo fueron electos al Salón de la Fama juntos en una misma nómina? Pero si Glavine y Maddux no alteran esa parte de los libros de historia de Cooperstown, estos votantes deben estar más confundidos de lo que creía. Consideremos las credenciales de Glavine:

Dos Cy Youngs y tres veces nominado entre los tres primeros de ese premio. ... Un premio al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial en 1995, apuntalado por una obra maestra de ocho entradas, un hit y ninguna carrera en el juego decisivo de la única Serie Mundial que sus Bravos han ganado en su historia. ... Cinco temporadas con 20 victorias o más (si es que eso te gusta), lo que lo ubica segundo apenas detrás de Steve Carlton entre lanzadores zurdos en los últimos 50 años. ... Y sexto en la lista de todos los tiempos entre lanzadores zurdos tanto en Victorias sobre Reemplazo y JAWS. Los únicos cinco que lo superan: Lefty Grove, Randy Johnson, Warren Spahn, Eddie Plank y Carlton. Final de la discusión.

Frank Thomas

¿Hay alguna manera de que Thomas no entre trotando a Cooperstown en su primer año en la nómina? ¿De verdad? ¿Cómo? ¿Por qué? A quien le importa el poco impacto que haya tenido con un guante en sus manos. Tal y como Dave Schoenfield escribió el otro día, él es uno de los 20 mejores bateadores de todos los tiempos. Fijensé ustedes mismos:

Único jugador con siete temporadas consecutivas de 20 HR/ Promedio de .300/100 Pases Libres/100 Carreras Impulsadas. ... Primer pelotero desde Mickey Mantle en ser líder de la Liga Americana en OPS cuatro veces. ... Primer jugador desde Stan Musial, y el primero de la Liga Americana desde Lou Gehrig, en despacharse con siete temporadas al hilo con una línea estadística de .300/.400/.500. ... Galardonado dos veces consecutivas como Jugador Más Valioso. Además, Thomas es apenas uno de tres hombres en la historia que terminaron su carrera con 10,000 turnos al bate y una línea estadística de.300/.400/.550. Los otros dos: Musial y Babe Ruth. ¡Guau!

Mike Mussina

Mike Mussina jamás ganó un Cy Young. Él solamente tuvo una temporada entera con un promedio de carreras permitidas de menos de 3.00. Jamás fue líder de su liga en promedio de carreras permitidas o ponches. Se retiró cuando todavía estaba a 30 victorias de las 300 en su carrera. Sin embargo, no estás prestando la suficiente atención si utilizas a esos números como conclusión para decidir que este hombre no es digno del Salón de la Fama, ya que Mussina es 18 años de excelencia sostenida y consistente que lo ubican entre los mejores lanzadores de su época:

Terminó la temporada entre los seis primeros de la Liga Americana en carreras permitidas 10 veces, a pesar de pasar toda su carrera en parques de la División Este que favorecen a bateadores. ... Fue fenomenal en sus 21 juegos de postemporada (3.42 carreras permitidas, 1.10 WHIP, 4.4-a-1 Ponches/Pases Libres). ... Un promedio de victorias de .638, el cual es el sexto más alto de todos los tiempos entre los miembros del Club de los 250 Triunfos. ... Y esto es lo mejor de todo: Nueve temporadas con un Promedio Ajustado de Carreras Permitidas-Plus de 130 o menos (y al menos 24 juegos lanzados). Los únicos lanzadores con más temporadas que él como esas desde 1900 son: Clemens, Walter Johnson, Grove, Christy Mathewson y Greg Maddux. El grupo empatado con Mussina en esa categoría incluye a Randy Johnson y Curt Schilling. Lee eso nuevamente. Esa estadística tiene "Salón de la Fama" inscripta en ella.

Jeff Kent

Va a tomar entre 27 y 30 votos (o sea, un cinco porciento del total) para que Jeff Kent sobreviva y esté en la nómina por un segundo año. En tiempos normales, no pasaría ni siquiera 10 segundos preocupándome por eso como problema, pero uno nunca sabe hoy en día. Sé que Kent está lejos de ser un miembro indiscutido del Salón de la Fama, pero si lo mides frente a frente con otros peloteros que jugaron en segunda base, él tiene méritos que no pude ignorar. Méritos como:

Terminó su carrera con el porcentaje de slugging más alto (.500) de cualquier segunda base desde (guau) Rogers Hornsby. ... Tuvo más cuadrangulares como segunda base (357) que cualquier otro en la historia. Sí, cualquiera. ... Tuvo más imparables de bases múltiples como segunda base (914) que cualquiera en la historia. ... Fue el único segunda base de la historia con nueve temporadas al hilo de 60 imparables de bases múltiples o seis al hilo con 100 carreras impulsadas. ... Fue nombrado Jugador Más Valioso mientras jugaba para un equipo (los Giants del 2000) que contaba con Barry Bonds, y fue nominado al premio como uno de los 10 más votados cuatro veces. ... Y recibe elogios de parte de sus ex compañeros que lo describen como "ganador", "feroz" y "limpio". ... En pocas palabras, Kent era un jugador con una carrera histórica en su posición que ha sido dejado de lado demasiado fácilmente por otros votantes.

Su última oportunidad: Jack Morris

Jack Morris lanzó su última bola rápida hace 20 años. ¿Por qué no hemos definido su destino en el Salón de la Fama hasta ahora? Él está cansado de hablar sobre eso tras 15 años de debate, y todos los que conozco también. No deberíamos necesitar de 15 años para saber si él, o cualquier otro, es digno del Salón de la Fama, ¿O no? Bueno, aquí vamos por última vez.

Sin importar como esto termine, Morris está por hacer historia. Él obtuvo el 67.7 porciento de los votos el año pasado. Ningún jugador ha conseguido un porcentaje tan alto y no fue electo eventualmente. Sin embargo, todo parece indicar que Morris será el primero en hacerlo, ya que el otro 33.3 porciento no quiere verlo.

Yo he hecho todo tipo de argumento a favor de este hombre durante los últimos 14 años. Si estás buscando a los números debajo de su nombre, no espero que estés de acuerdo con ninguno de ellos. Yo he votado por Morris durante los últimos 15 anios porque yo veo el otro lado de la moneda en una discusión tan intensa que mucha gente no cree que siquiera existe otra perspectiva que la suya.

Tal y como escribí el año pasado (y el anterior, y el anterior), no eran solo un par de periodistas ineptos los que veían a Morris jugar y pensaban: "As". Eso era lo que prácticamente todo el deporte pensaba sobre él.

¿Hay alguna otra explicación para saber por qué tres managers distintos lo eligieron para ser el abridor en tres Juegos de las Estrellas? ¿O para saber por qué fue el abridor de su equipo en 14 juegos inaugurales seguidos (para tres equipos distintos)? ¿O para saber por qué siempre fue el abridor del primer juego de seis de las siete series en las que participó en los playoffs con -- otra vez, tres equipos distintos?

Además, tal y como Tom Veducci de Sports Illustrated document tan meticulosamente, ¿no significa algo que Morris no se achicó nunca ante las responsabilidades de ser el mejor lanzador de su equipo de una manera que nunca más volvimos a ver, al tener la pelota en sus manos y rehusándose a que se la quiten?

Y eso no sucedió solamente durante un juego inolvidable en la Seria Mundial en 1991. Era juego tras juego, por 18 temporadas. Estas fueron las estadísticas de Verducci, no las mías, pero me rehúso a ignorar el hecho de que Morris lanzó un 18 porciento más de entradas que cualquier otro lanzador en su deporte desde 1979 hasta 1992. Morris lanzó ocho entradas o más un 45 porciento más frecuentemente que cualquier otro.

Así que déjenme decir esto por última vez: Entiendo las razones por las cuales muchos no votarían jamás por Jack Morris, pero hay ciertos aspectos de grandeza en él que, para mí, no se ven reflejados en sus estadísticas, y estoy en todo mi derecho de creer en esas características, incorporarlas a mi decisión, y por sobre todas las cosas tengo el derecho de votar por él una última vez -- especialmente después de votar por él por 14 años consecutivos.

El Resto de mi Nómina

Craig Biggio

Más dobles (668) que cualquier bateador diestro que jamás haya jugado. No es broma. ... El único jugador en 100 años que puede decir que tuvo una temporada con 50 dobles y 50 bases robadas. No es broma. ... Uno de apenas tres jugadores en la historia en posesión de 3000 imparables tras jugar la mayor parte de su carrera en segunda base -- y ninguno de los otros dos (Eddie Collins, Nap Lajoie) ha jugado por más de 80 años. ... Tuvo un impacto gigantesco como bateador con poder y velocidad al tope de la alineación mientras se desempeñaba defensivamente en tres posiciones indispensables (catcher/segunda base/jardinero central). Todavía no puedo creer que no entró el año pasado. Pero esta vez es cosa segura, ¿no?

Jeff Bagwell
La razones para no votar por este tipo no tienen nada que ver con su gran carrera. Bagwell sigue siendo el único que jugó en primera base y posee 400 cuadrangulares y 200 bases robadas (Y nadie más desde la Segunda Guerra Mundial posee siquiera 400 jonrones y 100 bases robadas). ... Él es uno de solo dos primera base de la historia que tuvieron 12 temporadas seguidas con un OPS-Plus de 130 o más. ¿El otro? Nada menos que Lou Gehrig. ... ¿Se han dado cuenta que Bagwell ganó cada premio posible, más allá de quizás un Grammy? Él es dueño de un JMV, Novato del Año, Guante Dorado, Bateador de Plata y Jugador del Año de Sporting News. Así que, amigos, Jeff Bagwell es uno de los cuatro mejores primera base de la historia del béisbol en los últimos 80 años. Sin embargo, él parece seguir estando manchado aparentemente, por sospechas de algo nebuloso.

Mike Piazza

Hablando de personajes presuntamente sospechosos, ¿no es una farsa tener un Salón de la Fama si este no incluye al mejor catcher ofensivo que jamás se puso una máscara? Ese es el dilema que tenemos con Mike Piazza: OPS más alto (.922) de cualquier catcher de la historia. … Mayor porcentaje de slugging más alto de la historia (.545). … Mejor OPS-Plus Ajustado (143). … Mayor cantidad de cuadrangulares (427). … Y la misma cantidad de Victorias Sobre Reemplazante que Yogi Berra.

OK, el tipo no podía controlar a los corredores como Yadier Molina, y él es más pequeño ahora que cuando jugaba, pero no es medio raro que él sea encontrado culpable por la policía moral a pesar de que un hombre que trabajaba para los Mets fue una de las fuentes principales del Reporte Mitchell y el nombre de Piazza jamás apareció en ese reporte?

Tim Raines

Yo pasé años describiendo a Raines como "el candidato al Salón de la Fama con menos apoyo". Sin embargo, ese reclamo se debe haber escuchado, ya que eso ya no es verdad. El total de votos de Raines se incrementó por 18 el año pasado, durante el mismo año en el que el total de votos de casi todos los demás se redujo. Así que él finalmente ha ascendido al 52.2 porciento tras reunir 175 votos adicionales en las últimas cuatro elecciones. En otras palabras, hay esperanza para un hombre que posiblemente haya sido el mejor bateador inicial de la historia cuyo nombre no sea Rickey Henderson.

Nunca me canso de nombrar las siguientes dos estadísticas en particular sobre Raines: A) Raines estuvo en base más veces(3,977) que Tony Gwynn, Honus Wagner, Lou Brock, Roberto Clemente o Richie Ashburn. Y B) Ningún jugador que haya estado en base tantas veces como Raines, con un porcentaje de efectividad tan alto (.385), no es parte del Salón de la Fama. Asi que... ¿Ya te convenciste?

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